Con la renuncia de Benedicto XVI, el vaticano y la institución religiosa más grande del planeta se han puesto en un momento decisivo. Existen cientos de profecías que especulan sobre cuál será el futuro de la santa sede.
Daniel Muñoz
Periodista e investigador
espacioalternativo.tv
La profesía de Nostradamus
– Nostradamus decía que el último Papa iba a ser de raza negra y que sería el representa final antes del Apocalipsis.
– La visión que llegó a Nostradamus le hablaba de un hombre con mucho poder en el siglo XXI. Para él, después de que el Papa Juan Pablo II falleciera, sólo otro Papa podría acumular tanto poder.
La profecía de San Malaquías
– Se refiere a que el próximo Papa, el 112, se enfrentara al Anticristo y luego sobrevendrá el fin del mundo, aunque para algunos especialistas, en realidad se trataría del fin de la Iglesia católica.
LA PROFECÍA DE JEANE DIXON: “Habrá un Papa que será asesinado estando fuera de Roma”.
– La profetisa estadounidense predijo que hacia finales de siglo un Papa será herido, posiblemente refiriéndose al atentando sufrido Juan Pablo II en la plaza del Vaticano.
– También “visualizó” como un Papa moriría asesinado hallándose lejos de Roma marcando un antes y un después en el gobierno del Papado.
LA PROFECÍA DE JUAN DE VATIGUEIRO: “Dadas ciertas circunstancias perturbadoras el Papa tendrá que huir de Roma y cambiar de residencia. Pero ya no será reconocido su papado, lo cual dejará a la Iglesia sin el gobernante real”.
– Este profeta dijo en el siglo XIII: “cuando el mundo se encuentre perturbado el Papa cambiará de residencia, y durante 25 meses no habrá ningún gobierno ni Papa en la Iglesia de Roma”.
– Aún o se ha cumplido pero tal vez en un futuro…
LA PROFECÍA DE JUAN DE ROCAPARTIDA: Este profeta nos dice que cuando esté a punto de llegar el fin del mundo el Papa y su séquito de cardenales huirán de Roma, casi a escondidas y sin ser reconocidos, el Papa morirá en el exilio.
LA PROFECÍA DE NICOLAS DE FLUH: Pronosticó en el siglo XV que “llegará un tiempo en el que la Iglesia quedará desolada, sin Pedro ni sus sucesores”.
LA PROFECÍA DE HELEN WALLRAF: “Llegara el día en que el Papa huya de Roma con la sola compañía de cuatro cardenales”. El pronóstico lo realizó en el siglo XIX.
LA PROFECÍA DE ANNA KATERINA EMMERICK (Beata de la Iglesia Católica): “Llegará un momento en que la Iglesia será muy atacada y habrán muchos sacerdotes tibios.
– No obstante, la Iglesia será protegida por la Virgen y un Papa. Este Papa se esconderá y la gente no sabrá donde está. Surgirá una Iglesia falsa y perversa.
– Aparecerá el Anticristo y perseguirá a los Católicos, también desaparecerá la presencia Eucarísticade la Iglesia.
– La tierra quedará desolada y en ruinas. Habrán luchas y batallas por doquier.
– Sin embargo, 12 nuevos apóstoles obrarán el bien. Finalmente la Virgen y los suyos vencerán Aparecerán un nuevo Papa (¿Pedro El Romano?) y la Nueva Jerusalén”.
– Nuevamente estamos ante la misma visión: las tribulaciones y padecimientos del papado.
LA PROFECÍA DE SAN JUAN BOSCO (Santo de la Iglesia Católica): Don Bosco advirtió, en el siglo XIX, al Papa Pío IX del día en el luz brillante que resplandecerá en el cielo en el transcurso de una batalla.
– “En ese instante, el Papa y sus servidores abandonarán el Vaticano pasando por una plaza cubierta de muertos y heridos.
– Todo el país sufrirá una gran perdida de población y la tierra se agitará como arrasada por un huracán y caerá un fuerte pedrisco.
– Durante doscientos amaneceres, el Papa y su séquito vagarán por tierras extranjeras”.
PROFECÍA DE PIO X: En 1909 el Papa se desmayó en un audiencia al despertar de la pérdida de conciencia dijo a los que le auxiliaban: “Llegará un día en el que el Papa abandonará Roma y será transportado, enfermo, por encima de los cadáveres de sus cardenales”.
LA PROFECÍA DEL PAPA JUAN XXIII: El Papa Juan XXIII tenía alucinaciones y entraba en extraños trances durante los cuales tenía visiones terribles…“Benedicto, Benedicto, Benedicto.
– Un nuevo Padre (Papa) de una madre (Iglesia) sonriente. Los hijos del Santo de Milán. Dieciséis te contarán. Vendrán los jóvenes a aclamarte. La Tierra te levantará las manos.
– La Virgen María estará próxima, la Virgen que fue sacrificada. En sus palabras hallarás el camino, Benedicto, Benedicto, Benedicto. Tú serás el padre de todos. Será difícil el inicio del viaje, caminar en Roma en los días de sangre.
– Disiparás las tinieblas de la hora sexta y aclararás los sepulcros. Darás nombres sagrados a las cosas sagradas, y nombres profanos a las cosas profanas. Israel, tu que sufres y luchas como nadie y no saben compartir tus padecimientos. Ustedes sois hermanos.
– Siempre os empujan al combate, pero no salen todavía de su escondrijo. Aquí se decide el destino del mundo.
– El odio por el templo, la ruina de todos. Dos hermanos se matarán en el ataque del mayor de ellos ,entonces combatirán los hijos.
– Lucharán entre sí la luna creciente contra la Estrella y el Gran Imperio. Entre ellos se yergue la cruz negra. Infierno en la Tierra.
– Benedicto, cuando los hermanos combatan entre sí, recibirás en tu casa a un santo descalzo .Y dejarás a la espera a los poderosos de manos desarmadas, rezando por ti.
– El tuyo será el viaje del coraje, el del desafío al mundo y a la derrota del príncipe de las tinieblas. El santo hablará por ti en cada región y he aquí que te cubrirán de flores blancas por todo el mundo. A quien te envíe soldados, tú les opondrás legiones.
– Y nunca retirarás tu palabra. Te quitarás tus zapatos y andarás descalzo. Cuando divulgues la palabra de María, verás cerrar la herida que sufrirás. La Madre de la Iglesia será la Madre del mundo.
– Ángel te llamarán, bendito. Tras los días que la sangre teñirá el desierto y otras partes de la Tierra, el mundo entero se rebelará contra el juego de los poderosos, contra la secreta hermandad de los grandes que tramaba la esclavización de los pueblos de la Tierra.
– Los escasos jefes honrados se unirán y los culpables serán juzgados y derrocados.” Se podría estar refiriendo al Papa Benedicto XVI, sucesor de Juan Pablo II y a duros tiempos para la Iglesia.
Otras profecías del Papa Juan XXIII fueron:
“Caerá el Presidente y caerá el hermano. Entre los dos, el cadáver de la estrella inocente. Hay quien sabe.
– Preguntad a la primera dama negra y al hombre que la llevará al altar en la isla. Serán tres quienes disparen contra el Presidente. El tercero de ellos estará entre los tres que matarán al segundo…”