Calavera a Martha Debayle
Alejandro Lugo
Estaba la flaca sentada
Planeando sus fechorías,
Como cada noche escuchando
A Martha y sus alegrías.
Era una noche cualquiera
Leyendo la lista de cabezones,
De aquellos que mañana serán
Quienes enluten los panteones.
Para sorpresa de ésta
Estaba Martha Debayle,
Para pronto la flaca expresó:
“Mana, esto no se vale.”
Volvió a checar sus registros
Con la ilusión de un error,
Diciéndose así misma:
“esto no por favor”.
Mana pero ¿por qué tú?
Se preguntaba la muerte,
¿Y ahora quién me entretendrá?
Aquí se acabó tu suerte.
Pinche Martha Debayle
No que tú síte cuidabas,
Que entre dietas y ejercicios
A la fritanga te negabas.
¿O de qué te iras a morir?
Eso sí lo desconozco.
Si hoy aún te escuche
Que entrevistabas a un tal Orozco.
Y ahora ¿cómo le digo?
Se lo digo con Eugenia,
Ay no esa es su hermana,
Además es medio ingenua.
Dice un refrán muy cierto
Que no hay plazo que no se cumpla,
Y el día de hoy mi Martita
Ya serás una difunta.
Esta vez la muy catrina
No espero a escuchar el podcast,
Prefiriéndolo escuchar
En vivo y comiendo rosca.
El programa transcurría,
Como un día cualquiera,
Y la flaca se decía:
“Ay Martita si supieras”.
Y así terminó el programa
Y la Martha como siempre,
Con la Mangas despidieron
Con su Adiós tan inocente.
La huesuda se armó de valor
Y se presentó en la W radio,
En la puerta la esperaba
Ligerita como un rayo.
Buenas tardes saludó,
La flaca muy educada,
Y la Martha ni la vio
Pues ella iba de volada.
Mostrando más autoridad
La Catrina se le opuso,
Y ya no la dejó pasar
Pa’ no dejar esto inconcluso.
Me da mucha pena hija,
Pero hoy sí que no es tu día,
Le dijo la pobre flaca
Sin mostrar mucha alegría.
Maná ¿tú qué quieres?
Preguntó la muy valiente,
Si acaso vienes por mí,
Muestra tu cuentahabiente.
La flaca sin saber que decir,
Pues la tomó por sorpresa,
Ya que nunca tramitó,
Dicha clave, ¡qué torpeza!
Esta calavera tiene su moraleja
Ponga atención mi gente:
Si con Martita te vas a meter,
Saca tu ID de cuentahabiente.
