“Lo importante no es lo que te pasa en la vida, sino lo que haces con aquello que te pasa” es una de las cosas que mi papá me ha dicho y que, aunque en su momento me costó trabajo entender, hoy lo considero uno de mis más grandes aprendizajes.
Ya que estamos en el mes en que los festejamos –los que me escuchan en radio saben que soy anticursilería– creo que es un buen momento para agradecer, celebrar o pensar el tipo de papá que somos o tenemos.
En bbmundo les hemos explicado que ellos son quienes en gran medida ayudan a construir la autoestima de las mujeres y se convierten en el marco de referencia para los hombres. Yo por ejemplo me siento muy feliz de contar con un padre que desde mi niñez ha apoyado mis decisiones y sembrado una enorme confianza en lo que hago.
Incluso en mis momentos más difíciles ha estado para decirme: “Hijita, todo está bien, así como está”. Sus palabras han sido una enorme herramienta para formar a la mujer que soy ahora; por eso al igual que en mi caso, su papel cercano y constante representa un elemento incalculable para la existencia de cualquier persona.
Si bien sabemos que aún falta mucho por hacer y cambiar, algo de lo que me puedo sentir afortunada es de ser testigo de la manera en la que el rol paterno se ha ido transformando. De la conocida figura de proveedor en la que salían temprano a trabajar y regresaban a casa en la noche antes de que los niños se durmieran, teniendo un vínculo de manutención y poco relacionado con sus necesidades emocionales, hoy son demasiados los que se asumen imprescindibles en la crianza.
Cada día es más común ver en la calle a hombres con carriolas, pañaleras, mamilas y las decenas de artefactos que se requieren cuando se tiene un bebé; o nos resulta más natural que sean ellos quienes se queden en casa a cargo de la educación de los críos mientras nosotras estamos trabajando. Del mismo modo son cada vez más los que no tienen ningún complejo de mostrar el amor a sus hijos en público. ¿Se dan cuenta de lo mucho que ha cambiado la paternidad en tan poco tiempo?
Lo que resulta clave entender es que, independientemente del rol que les toque jugar, deben tener la atención y el corazón puestos en las necesidades emocionales de sus hijos, pues sin importar cuánto cambien las condiciones sociales que les toquen enfrentar, la figura de un papá fregón, cercano y pendiente los acompañará en su vida.
Así como algunas frases del mío estarán conmigo siempre, ¿con qué quieren que los recuerden? Felicidades, queridos.
