Mario Guerra
Tanatólogo y terapeuta
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Si no te atreves a dudar de tus certezas es porque tal vez tengas miedo de que lo siempre has creído, no sea verdad…
Einstein dijo: «Si yo tuviera una hora para resolver un problema y mi vida dependiera de la solución, yo gastaría los primeros 55 minutos para determinar la pregunta apropiada, porque una vez supiera la pregunta correcta, yo podría resolver el problema en menos de cinco minutos.»
Las 5 preguntas
1. ¿Y eso es verdad?
No saber si el enemigo es real puede hacernos pelear contra molinos de viento o contra dragones que en realidad son sandías gigantes. Son creencias como un hámster en una rueda… no van para ninguna parte pero una vez que empiezan a dar vueltas en tu cabeza parece que ya no pueden parar. El que tú creas algo no lo convierte en verdad, así tengas la certeza y aún cuando en su momento hubieses tenido evidencia, muchas cosas cambian a raíz del paso del tiempo y las acciones emprendidas. El problema es que usas tu “sentido común para deducir tus conclusiones”.
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- “Si no me invitó a la fiesta es porque le caigo gordo”
La ventaja de dudar de tus certezas es que: Si descubres que tenías razón, surge la pregunta, ¿qué puedo hacer para cambiar esto? Si descubres que no tenías razón, entonces ya tienes una perspectiva distinta de un viejo problema. Recuerda que nos relacionamos con el mundo externo no a partir de cómo son las cosas, sino a partir de cómo pensamos que son las cosas.
2. ¿Este pensamiento me fortalece o me debilita?
Hay pensamientos que sabotean nuestra creatividad, nuestros sueños, nuestras relaciones y nuestra autoestima. Pero aún así lo seguimos pensando porque es un pensamiento intrusivo, automático y familiar. Toma un pensamiento o creencia recurrente que identifiques tener por mucho tiempo y aplícale la pregunta: “¿Este pensamiento me fortalece o me debilita?” Generalmente los pensamientos que te debilitan ponen el acento en el problema (te estacionan en el pasado) y los que te fortalecen, en la búsqueda del acuerdo, la negociación y la solución (hacen mover tu pensamiento hacia el futuro).
3. ¿Cómo puedo aprovechar esta experiencia para llegar a ser aún mejor?
Si la experiencia es desagradable o indeseada tu primera y más pronta respuesta será “de ninguna manera, esto no se puede aprovechar” Piensa en cualquier evento de tu vida en el pasado que te haya cimbrado o te haya impactado de manera significativa.
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- ¿Cómo modificó tu vida a partir de ese momento?
Si dices que de ninguna manera, entonces en realidad no fue un suceso tan relevante.
Si dices que de manera negativa, entonces con más razón algo aprendiste o fortaleciste en ti para haber llegado hasta este día de tu vida a pesar de lo ocurrido.
Una vez más el secreto es enfocarte en la oportunidad, no estancarte en el dolor o en el problema
4. ¿Qué es lo que podría dejar de hacer hoy que causaría un impacto significativo en mi vida?
Esta pregunta te permite cuestionar conductas rituales o automáticas. Comerte las uñas, beber alcohol todas las noches, jugar juegos de azar… Muchas veces vamos pensando en cómo salir de un problema sin detenernos a pensar qué es lo que me está deteniendo. Buscamos hacer lo correcto, pero no siempre nos planteamos “Qué podría hacer o dejar de hacer si quisiera empeorar mi vida?”. En esta pregunta puedes pensar en hábitos, modos de relacionarte, formas de reaccionar ante la frustración, ante el enojo de los demás. Hasta en lo que comes en el día a día.
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5. ¿Qué es lo que no quiero enfrentar?
Si te sientes atorado, ansioso, con miedo o bloqueado, tal vez haya algo que no estás queriendo enfrentar: Una decisión, hablar con alguien, dejar ir algo… Quizá no estés enfrentando un hecho… que tu pareja te engaña, que la relación ya se acabó, que es necesario marcharse o dejar ese trabajo. El problema es que las cosas que preferimos ignorar crecen en intensidad y tamaño al paso del tiempo.
Vale la pena que te hagas estas preguntas de manera periódica en tu vida… quizá al menos una vez al año… quizá cuando enfrentas situaciones complejas o te sientes deprimido, enojado o sientes que no avanzas sin razón aparente.