1. Acepta que estar solo/a no te hace feliz. Cuando te pones la etiqueta puedes caer en la resignación inconsciente. La soledad es una situación pareja, no te vas a quedar ahí.
2. Identifica qué conductas crees que podrían ayudarte a socializar más. Una buena postura corporal, sonreír más, la creatividad, buen sentido del humor y tener plática te abren nuevas oportunidades.
3. Si sientes que aún así no puedes, siempre es buena idea buscar ayuda profesional porque no se trata nada más de echarle ganitas tú solo/a. En este caso un psicoterapeuta puede acompañarte en el proceso.
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