Aura Medina De Wit
Psicoterapeuta, instructora de meditación y autora de los libros: “Amor o codependencia” y “Lo que ellos dicen de ellas”
Consulta a nuestra especialista – Adicto viene del latín, que denotaba al deudor que, por falta de pago, era entregado como esclavo a su acreedor.
– Por otro lado adicción significa, “Hábitos dedicados”, es una acción que tomamos, para escaparnos de algo e ir otro lugar.
Adicciones obvias y sutiles
Obvias:
– Sustancias, alcohol, drogas, comida en exceso, cigarros, el problema no es ya descubrir como escondemos los sentimientos, sino cómo parar la adicción ya que son situaciones que amenazan nuestras vidas. El problema ya no es ver que escondemos sino primero remover la adicción, porque pasan de ser el tapón de problema al problema en si…
Sutiles:
– Los que nos pescan en el día a día, que nos distraen de lo que realmente pasa dentro de nosotros, formas que usamos continuamente para no sentir, son inconscientes y no reconocemos como hábitos adictivos. Las conductas de intento de control, hacia afuera y hacia adentro, son las que forman nuestras adicciones sutiles. Casi todas nuestras conductas habituales son formas de adicciones sutiles.
– Lo importante no es lo que hacemos (entrar a Facebook, horas la computadora, comer dulces, tomar café, etc) sino el cómo lo hacemos que es lo que identifica una conducta como “adictiva”. Es probable que la mayoría de nosotros padezca alguna o varias adicciones. Ya no es tan fácil como se solía hacer antes, dividir el mundo entre adictos y no adictos. Más bien parece tratarse de una línea continua que va desde la «normalidad», hasta las adicciones altamente destructivas…
Vivimos en realidad en «una cultura adictiva», que critica y señala lo mismo que provoca. El perfil psicológico de una persona con conductas adictivas se sustenta en un conjunto de creencias que según Arnold M Washton y Donna Boundy en su libro “Querer no es poder: Cómo comprender y superar las adicciones” se caracterizan de la siguiente manera:
1. El perfeccionismo y la sobre exigencia:»Todo debería ser perfecto». «Siempre se puede algo más».
2. La idealización: «La vida debería estar libre de dolor y no requerir esfuerzo» «Existen relaciones o estados perfectos que no puedo alcanzar».
3. La búsqueda de aprobación: «La imagen lo es todo». «Si aparento ser, o me comporto de cierto modo, finalmente seré querido».
4. Fantasía de omnipotencia: «Yo debería ser todopoderoso» «Yo debería conseguir siempre lo que quiero».
5. Sensación de impotencia, baja autoestima: «Yo no soy bastante».
6. Intolerancia a la frustración: «Algo o alguien puede darme el poder de que carezco».
7. Gratificación inmediata. Arreglo rápido: «¡Lo quiero ya!» «Si no es ahora no va a ser nunca».
8. Dificultad con el límite: «No puedo controlarme, nadie puede contrólame»
9. Anestesia emocional: «Los sentimientos son peligrosos».
10. Temor a la intimidad: «No puedo confiar en nadie».
11. Pensar extremista: «Es blanco, o es negro».
12. Aislamiento.
Adicción secreta. «Nadie puede entender lo que me pasa» «Esto sólo me sucede a mí».
El combustible de nuestras adicciones Esto es realmente lo que necesitamos encontrar: ¿qué hay detrás de esas conductas, de esas adicciones?
1. La profundidad e intensidad de nuestros miedos inconscientes.
2. Vergüenza
3. Falta de apoyo para crecimiento y superación.
EJERCICIO
Identifica y trabaja con tus adicciones Nota con precisión que haces para escapar del momento
– ¿Cuál es el miedo de estar en el momento?
– ¿Qué estás evitando en este momento?
– ¿Lo que haces, se siente como escape o una forma creativa de enfrentar la situación?
– Observa que tipo de situaciones detonan que entres en conductas adictivas (rechazos, estrés, desilusiones, miedo de fallar)
– Observa si hay miedo, ansiedad o inseguridad en este momento
– ¿Cómo puedes nutrirte de una manera diferente a las adicciones conocidas?
