Descubre por qué los niños dicen que no quieren a sus padres
Juan Pablo Arredondo
Psicólogo especialista en niños, adolescentes, parejas y familias
Más información aquí
En el fondo, tu hijo te responde y hace caso por miedo a perder el cariño que le das. El reconocimiento y la aprobación recibida por ti es el alimento que lo nutrirá y comenzará a constituir su autoestima. Desde edades muy tempranas ese afecto irá formando la manera en la que él se valorará y querrá a sí mismo.
Un niño necesita confirmar una y otra vez que sus padres lo aman de la misma manera y con la misma intensidad que él los quiere
Fin de destacado sin sacar de contexto
¿Dónde comienza el problema?
Al ser el cariño un elemento de vinculación crucial para tu hijo, también el rechazo puede convertirse en tema del apego. Esto sucede cuando pretende convertir la máxima expresión de cercanía en una muestra de que algo no está bien o que no lo aprueba.
Cuando sucede, puede voltear y en apariencia desde sus más profundas entrañas, gritarte “¡Ya no te quiero!”, a lo que como papá te surgirán dos preguntas obligadas: ¿en verdad lo siente y qué debo hacer? Para contestar, necesitamos explicar varias cosas.
De primera instancia, los menores asumen que un hecho así será igual de determinante para ti como lo será para él y de algún modo quiere castigarte porque está furioso y quiere que lo sepas.
Por otro lado, este tipo de reacciones representa el más claro ejemplo de su nula capacidad para manejar la frustración, es decir manifiesta tales palabras como la constatación de que algo se le negó o no resultó como quisiera. Sin embargo, una conducta así puede traer consecuencias más graves y al mismo tiempo implicaciones que no son deseables, por ejemplo culpa que puede hacerlo sentir devaluado ante sí mismo.
Como tercer punto está la falta de respeto, sea mostrada al papá, abuelo, personal doméstico o a una maestra con quien haya un problema de autoridad, sobre todo si viene acompañado de otros comentarios como: “Vete de aquí” o “Papá feo” que pueden tener la misma implicación.
Las tres soluciones
1. No hagas caso ni lo tomes como un ataque personal. Hay que estar conscientes de que es sólo un arrebato en el que intenta dejarte claro que algo no le gusta. No olvides que es una reacción con la que querrá ejercer presión para lograr su cometido, cualquiera que sea. Limítate a decir: “Si no me quieres, yo te amo muchísimo” o “Pues yo sí te quiero y mucho”.
Consulta el artículo completo en la edición de bbmundo de octubre.
Puedes descargarla aquí