¿Cuál es la relación entre el niño emocional y la sexualidad? Mi querida Aura Medina les cuanta cómo puede afectar cada cooperación que tengan.
Nunca estamos más vulnerables que cuando hacemos el amor. Y cuando entramos en la vulnerabilidad, surge nuestro niño, niña interior con todos sus miedos y se apodera de nuestra consciencia.
Y sin embargo generalmente somos bien inconscientes de la forma tan profunda en la que nuestra sexualidad se encuentra en manos de nuestros niños interiores.
Cuando hablamos de los “niños interiores” nos referimos básicamente a nuestras heridas de infancia y estas heridas se exponen más que nunca durante el sexo y cuando esto sucede entramos a un estado de conductas automáticas convirtiendo el acto sexual en algo adictivo, reactivo, fantasioso o lleno de expectativas y actitudes complacientes.
Escucha el podcast: Cuando el niño herido gobierna tus relaciones de pareja
Todos los miedos inconscientes que traemos desde la infancia, miedo al abandono, al rechazo, a ser invadidos, nulificados, ignorados, abusados surgen tan impetuosamente que tenemos que usar todo tipo de compensaciones para evitar sentir estos miedos o al menos evitar que la otra persona se dé cuenta de lo que realmente estamos sintiendo.
Obviamente, esto crea problemas, porque aunque por un lado deseamos fundirnos profundamente con la otra persona nuestros miedos y protecciones no nos lo permiten.
Necesitamos entender y hacer conscientes nuestras propias heridas de abandono, de rechazo, nuestros miedos, porque todo esto va a surgir durante el acto sexual. Nos volvemos demandantes, o nos cerramos, como escondiendo algo. Ambas conductas solo cubren nuestro terror de ser abandonados.
¿Cuál es la relación entre el niño emocional y la sexualidad?
Una pareja experimenta problemas sexuales, el hombre admite que tiene un affaire con otra mujer y comenta al respecto:
- “Ella no me demanda sexualmente, mi esposa me enloquece con sus demandas sexuales, es tan demandante y controladora durante el sexo que cuando empiezo a tener relaciones con ella, pierdo mi erección. Con esta nueva pareja, no tengo problemas al respecto.”
Otros ejemplos:
- “Todo el día peleamos, él es muy agresivo y le encanta insultarme y luego, por la noche pretende que yo me porte tierna y sexual con él, simplemente no se me antoja en lo más mínimo. Estoy tan enojada con él que mi deseo sexual desaparece y se empeora entre más me dice y me exige”
- “Pues si mi esposo no hace lo que yo quiero, entonces lo castigo no teniendo sexo con él”.
- “Me cuesta mucho trabajo tener una relación íntima con una mujer, me da mucho miedo el que se me acerquen demasiado, creo que no sé cómo ponerles límites y permito que me invadan todo el tiempo, entonces para evitar esto prefiero solo tener relaciones sexuales casuales, así me siento satisfecho y no pierdo mi libertad”
- “Siempre he sentido mucha vergüenza y culpas alrededor de mi sexualidad. Cuando entró en una relación con una mujer y siento la cercanía, mi hipersensibilidad se dispara y surgen todas mis inseguridades, mi miedo a no gustarle , a no ser suficiente para ella, y el resultado es que me vuelvo prematuro, es tanta mi ansiedad que no puedo contener la eyaculación”.
- “Puedo estar bien con un hombre, hasta que me meto en la cama con él. A partir de ese momento siento como que pierdo el control, me entran muchos miedos de que ya no me querrá y empiezo a dudar de mi valor como ser humano”
Escucha el podcast: Reflejo de nuestras etapas infantiles no desarrolladas
Dramas en la cama
Cuando nuestro niño o niña emocional tienen el control de nuestra sexualidad y no estamos conscientes de ello, todo se vuelva un problema. La parte emocional de una persona detona a la de la otra y de pronto ya no están los adultos intentando hacer el amor sino dos niños llenos de miedo, desconfianza, vergüenza, uno enfrente del otro.
Vergüenza, shock y disfunción en el acto sexual
La intimidad de la relación sexual puede también hacer que surja nuestro shock, nuestra vergüenza de forma poderosa y avasalladora. Una persona que ha sido abusada sexualmente o de cualquier otra forma, puede tener verdaderos terrores cuando alguien se acerca sexualmente. Frecuentemente ni siquiera nos damos cuenta, pero el cuerpo recuerda y responde para protegernos de alguna forma. Podemos salirnos del cuerpo o dejar de funcionar, como si algo se apagara dentro de nosotros. La verdad es que la herida de vergüenza es tan fuerte en casi todos que sin siquiera haber sufrido abuso sexual, la experimentamos junto con el shock en nuestra sexualidad.
Si cuando éramos pequeños recibimos una energía fuerte de represión y condena hacia el sexo, esto fue suficiente para crear disfuncionalidad en nosotros.
Nuestra sexualidad puede ser uno de las arenas principales donde juegan nuestros traumas y muestran sus síntomas:
- Impotencia
- Eyaculación prematura
- Dificultades con el orgasmo,
- Dolor o apretazón en los genitales.
- Nuestros traumas pueden ser inconscientes o conscientes.
- Por ejemplo muchos hombres tienen profundos miedos de ser castrados por energías femeninas muy fuertes, controladoras
- Muchas mujeres temen ser abusadas por energías masculinas agresivas e inconscientes.
- Otro miedo es el de ser avergonzados, de no satisfacer a la otra persona y que entonces nos dejen porque no somos buenos amantes.
Niveles de hacer el amor
NIVEL 1.
Estamos enfocados en el placer, excitación y orgasmo. Es el sexo cuando empezamos con un amante, nosotros le llamamos “sexo de luna de miel” Es divertido, puede ser salvaje, libre y satisfactorio. Desafortunada o afortunadamente, dependiendo como lo vemos. No suele durar porque justo nuestras relaciones y nuestra sexualidad se complican.
En este tipo de sexualidad , es fácil movernos en la compensación y el “performance” (actuación) porque queremos mantener la excitación y la intensidad a toda costa y al mismo tiempo probarnos a nosotros y a la pareja que somos excelentes amantes.
El sexo en este nivel corro el peligro de volverse objetivo, es decir, usar a la otra persona para “high de sexo” en este sentido el sexo se vuelve fácilmente adictivo porque lo estamos usando para escapar de nuestra vulnerabilidad (miedos, inseguridades, culpas, penas, etc). Y más allá de esto, en este nivel de sexo es muy fácil traicionar nuestra sensibilidad ya que estamos haciendo el amor de una manera que está totalmente desconectada de nuestra vulnerabilidad más profunda.
Nivel 1. El niño emocional en estrategias
- Control
- Expectativas
- Demandas y Exigencias
- Venganza
- Reacción
- Adicción
Nivel 2.
Empezamos a estar presentes con el miedo, inseguridades y shock que se detonan cando estamos teniendo relaciones sexuales.
Empezamos a ser sensibles a nuestras heridas y traumas, nuestra vergüenza, miedo congelado, nuestras sensaciones de ser traicionados, nuestras desconfianzas y nuestros miedos de que nos dejen, nos rechacen, no gustemos, etc.
Nos hacemos conscientes como esta persona y esta situación detona estos traumas y como hemos siempre reaccionado en el pasado. Aprendemos poco a poco a decir no a lo que no está bien con nosotros, a tomar pequeños riesgos, a manejar las emociones que surgen en esos momentos (miedos por ejemplo) las creencias que salen en forma de pensamientos (mi cuerpo es feo, no va a gustarle) y con esto vamos abriéndonos a nuestro propio ritmo, sin presionarnos ni presionar al otro (otra).
Nivel 2. El niño emocional en sus heridas
- Shock.
- Vergüenza
- Disfunción
- Culpa
- Medos de ser abusados
- Miedos de Ser rechazados
- Miedos de ser Invadidos.
- Miedos de ser humillados.
Nivel 3. La capa más profunda
Es el espacio donde ambos podemos fundirnos o ser salvajes en una atmósfera de confianza, comprensión e intimidad. Tenemos la sensibilidad de saber dónde estamos ambos emocional y energéticamente. Nos mezclamos y acomodamos. De alguna manera quitamos el enfoque en el orgasmo o en el desempeño y nos concentramos en estar presentes con uno y con el otro.
Cuando nos enfocamos en el orgasmo, es una invitación abierta para el niño interior a entrar con expectativas y frustraciones. En esta capa de abajo, el enfoque es en la conexión.
Y la idea de este trabajo no es pensar que un nivel es mejor que el otro y empezar a presionarnos para ir de uno al otro, es simplemente darnos cuenta en el momento, en donde estamos , sentir como es estar en los diferentes niveles. Y este darnos cuenta nos lleva de manera natural a capas más profundas de conciencia. Sin una meta o preferencia, podemos aprender a observarnos sin las montañas normales de auto juicio.
Nivel 4. El adulto
- Fundirse
- Confianza
- Relajación
- Flujo libre de energía
- Conexión
- Quitar presión de la meta del orgasmo
- Sexo caliente y salvaje o suave y tierno, dependiendo del momento.
Ejercicio
- Trayendo conciencia a tu parte emocional infantil en el sexo
- Escribe acerca de lo siguiente
- Intenta recordar alguna ocasión reciente cuando hiciste el amor con tu pareja durante la cual sentiste inseguridad, sensación de ser inadecuad@, o frustración
¿Recuerdas que fue lo que detonó estos sentimientos?
¿Qué haces normalmente en estas situaciones? ¿Cómo reaccionas normalmente?
¿Culpas a tu pareja por estos sentimientos?
Ahora, intenta ver que hay debajo de tus reacciones y defensas:
¿Qué miedos están siendo provocados?
Revisa cuidadosamente cada una de las heridas:
Vergüenza, shock, desconfianza, invasión y abandono y escribe como estas se detonan o activan durante el sexo.
¿Cómo sería para ti hablar de estos meidos con tu pareja?
Tomate un tiempo para explorar y quizá escribir cuáles son tus deseos y anhelos más profundos en relación a tu sexualidad con tu pareja.
Aura Medina de Wit
Psicoterapeuta
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