Mario Guerra
Psicologo
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Es la represión sistemática de las emociones que produce el haber sido devaluado o humillado. No es un impulso de venganza natural e inmediato, porque incluye la conciencia de la propia impotencia que impide un inmediato contraataque.
¿Qué provoca el resentimiento?
- Generalmente se trata de la acumulación de eventos que la persona va evaluando como negativos y ante los que no considera que pueda hacer absolutamente nada.
- Es como una pesada cadena que va sumando eslabones desde el pasado y se puede extender hacia el futuro.
¿Se va sólo con el tiempo?
- No porque no produce suficientes cantidades de adrenalina para desahogar lo que nos provoca a través del “flight or fight”
- Por eso puede durar años.
- Es como si se estuviera esperando que alguien o algo viniera a hacernos justicia.
¿Cuáles son los efectos del resentimiento?
- Se convierte en un estado de ánimo y no una emoción pasajera.
- Se convierte más en un hábito inevitable que en una respuesta elegida.
- Nos hace tener una visión de túnel hacia el futuro donde sólo se resaltan los actos negativos que aseguramos pasarán.
- Cuando se vislumbran nuevos actos de “injusticia” es como si se pierde la fe y se profetiza que nada saldrá bien o nada es inocente.
- “Claro, hazle un favor y espérate a ver cómo te paga”
- “Seguro a la mera hora ni nos van a dar el aguinaldo completo”
- “Para que voy a la cena de navidad si todos vamos a acabar de pleito como siempre”
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7 pasos para lidiar con el resentimiento
1. No trates de canalizar o evaluar el resentimiento cuando estés vulnerable por:
- Hambre, enojo, soledad o cansancio…
2. Deja de acumular nuevo resentimientos, mejor opta por el reclamo…
- El acumular el enojo, la frustración o impotencia es un callejón sin salida… aprende a decir no, a recibir “no es” y a decir lo que piensas y pedir lo que quieres.
- Aprende también a decir de inmediato lo que no te gusta y lo que no estás dispuesto a tolerar. También recuerda que debes decir lo que sí quieres o esperas de los otros con relación a su trato o interacción contigo.
3. Entiende la verdadera naturaleza del perdón
- Recuerda que siempre es un acto de liberación para ti, no de bondad hacia el otro. Perdonar no es olvidar ni estar de acuerdo con el otro y tampoco te obliga a su amistad o convivencia continuada.
4. Declara una amnistía
- Particularmente cuando es un grupo de amigos o familiares sobre los que guardas resentimiento.
- Esto te libera y te permite ser tú mismo. El resentimiento te obliga a usar máscaras que te afectan también a tí mismo.
- No es permitir nuevas ofensas, es poner una página en blanco sobre los “perdonados” para saber si su actuar ha cambiado o si hay motivos reales ya no para el resentimiento, sino para el reclamo.
5. Fragmenta tu resentimiento
- No trates de deshacerte de él de golpe. Recuerda que, por ineficiente que sea, no deja de ser un mecanismo de defensa que busca alejarte de aquellos que te lastiman.
- Elige un par de personas con las cuales empezar y ya sea por la vía del reclamo directo o de la amnistía o incluso el perdón, empieza a liberarte de esos sentimientos que te atan a ellos de manera negativa.
6. Evita los pensamientos de blanco y negro
- De nada te sirve declarar que el que no esté contigo está contra ti.
- En toda persona mala hay aspectos buenos y viceversa.
- Evita los siempres, todo, nunca, nadie…
7. Agradece, ofrece y ora
- Agradece que esa persona está en tu vida como un maestro de paciencia.
- Ofrece el esfuerzo que has hecho hasta ahora por el bien tuyo y de todos los seres sintientes.
- Si hay alguna afinidad espiritual ora por liberarte de esos sentimientos, porque el otro se libere de las consecuencias de sus actos y por el bienestar de ambos.
Del resentimiento a la aceptación
- Observa la situación y pregúntate si esa persona realmente es enteramente responsable de lo que te ha molestado.
- Especialmente nota si tus expectativas no fueron demasiado altas o fantasiosas
- Comunica al otro tu sentir
- Elige si es recriminación, queja o reclamo
Recriminación: Una serie de juicios acerca de la conducta del otro.
Queja: Una descripción de lo que te ha pasado derivado de lo que el otro hizo o no hizo.
Reclamo: Hacer saber lo ocurrido (especialmente si se incumplió un ofrecimiento o promesa), hacer saber cómo te afectó o sigue afectando, hacer saber que esperas que el otro se haga cargo de la falta (pide aquí si procede una reparación del daño) y plantear nuevas reglas de interacción para el presente o para el futuro (aquí cabe el perdón si la falta es irreparable).
- Si te sientes vulnerable
- Si crees que el otro va a abusar de tu apertura (pegarte donde ahora sabe que te duele) entonces plantéate si debes seguir con esa relación (cualquiera que sea).
- Si el otro es incapaz de reconocer su falta o no está dispuesto al cambio bien puedes declarar por terminada o suspendida la relación hasta en tanto se den nuevas condiciones para negociar.