Definición, características generales, detección, tratamiento y más sobre este padecimiento. ¡Infórmate!
Mariana Leñero
Lic. en neurolingüística y psicopedagogía
TW: @ActiviBox
– Equipo de especialistas dedicados al diagnóstico y tratamiento de niños y adolescentes, que te ayudan a desarrollar en tus hijos habilidades de tus hijos.
– En el Congreso Latinoamericano de TDAH, (Liga Latinoamericana para el estudio del TDAH LILAPETDAH) refieren que existe aproximadamente una prevalencia del 3 al 10% de niños en edad escolar que se identifican con la presencia de la sintomatología del TDAH.
– Aproximadamente 36 millones de niños en Latinoamérica.
– Se han hecho investigaciones en los que se ha identificado que en Latinoamérica únicamente cerca del 10% de estos 36 millones reciben tratamiento multidisciplinario.
– Persiste en un 30 a 50% hasta la vida adulta, y se ha comprobado que los síntomas de hiperactividad pueden disminuir o hasta desaparecer pero los de inatención tienden a persistir.
1. ¿Qué es el TDAH?
– El TDAH, es un Trastorno que afecta principalmente la capacidad del individuo (niños, adolescentes y/o adultos) para regular la atención, las acciones y la conducta.
– La forma en cómo funciona el cerebro y se procesa la información, y se actúa es diferente en las personas que lo presentan.
– Es decir, que las partes del cerebro que controlan la habilidad para mantener la atención y para detener o regular una conducta inapropiada o inquieta no se han desarrollado como se esperaría.
– Se dice que las personas con TDAH probablemente presentan irregularidades en la actividad química de esas partes del cerebro y es por eso, que existen problemas de inatención, impulsividad e hiperactividad.
– Es importante tener en cuenta que existen diferentes grados de TDAH, lo que podría marcar la diferencia respecto al tratamiento que se elija.
– Inclusive puede también encontrarse que el niño no sea inquieto o hiperactivo, pero presente problemas importantes de inatención. En este caso se le conoce como TDA.
– El TDAH es muy probable que esté acompañado de otros problemas de conducta, de aprendizaje, emocionales, de procesamiento de información, psicomotores que deben atenderse de forma integral.
2. Mitos del TDAH, el uso y mal uso del término
– El término TDAH se ha difundido por muchos medios, y en numerosas ocasiones es utilizado sin ningún cuidado o reserva.
– Cuando aparecen ciertas conductas (inatención, hiperactividad, problemas conductuales, berrinches fuertes, etc.) muchos padres, maestros, especialistas suelen, de inmediato, poner la etiqueta de la presencia de TDAH, lo cual no necesariamente es correcto.
– Existen características como las mencionadas que pueden ser coherentes con una sintomatología asociada al TDAH, pero ser distraído, inquieto, impulsivo o tener problemas de conducta, no es forzosamente tener TDAH.
– Es posible que estos problemas estén respondiendo a otras características o situaciones como la edad:
– Cuando los niños son pequeños resultan ser más inquietos, explosivos, impacientes, etc.
– Cuando están en la adolescencia presentan más tendencia a soñar despiertos, a ser más apasionados en pleitos o situaciones difíciles de comprender
– Al sistema educativo o sistema familiar que no está en armonía con las necesidades del niño respecto a los limites, la estructura, etc.
– Por lo mismo, no es un problema fácil de detectar y se requiere de más que la aparición de ciertas conductas.
– Es necesaria la participación de un equipo de especialistas que trabajen en conjunto con los padres, la escuela y el niño.
3. Detección, características generales tratamiento
– Como ya he mencionado, la detección requiere de un equipo integral que sea capaz de entender e indagar las dificultades desde varias perspectivas.
– Por ejemplo, los antecedentes heredofamiliares, la problemática escolar, social y familiar actual.
Existen diferentes características en esta problemática:
– Distraerse fácilmente o estar muy atento a otras actividades no relacionadas.
– Divagar, tener dificultades para concentrarse en una sola cosa y aburrirse con facilidad
– Desorganización desde el área motora hasta arreglo del cuarto, cuadernos.
– Olvidos, perder cosas fácilmente y problemas para entender y manejar el tiempo.
– Movimiento constante interno o externo: manos, piernas, verborrea.
– Es importante sin embargo mencionar que nombrar las características podría tener el problema de que todos piensen que tienen este Trastorno, porque muchos de nosotros podemos sufrir de estas dificultades, por lo mismo es de suma importancia que el diagnóstico lo haga un equipo de especialistas.
– Hay que recordar que es un Trastorno que se dice “estar de moda” y que es inventado, inclusive, que el especialista que lo descubrió lo negó.
– Esta información causa confusión y en vez de que se atiendan las dificultades reales, se pierde tiempo en justificarlas y pelearse de si es real o no.
– Para mí, es evidente que hay una problemática real y se requiere de apoyos externos de diferente índole que atiendan las dificultades y así, se eviten problemas posteriores mayores que no tienen que ver con el TDAH, pero que son comunes.
– Problemas en la escuela ante la imposibilidad de demostrar y generalizar los conocimientos que poseen, en las relaciones interpersonales, entre otros.
4. Realidades de la problemática del TDAH
– El reto al que se enfrentan los niños, jóvenes y adultos con TDAH, o que tienen alguna dificultad en el aprendizaje o la conducta, no radica, en el “no querer hacerlo” como se suele pensar, sino en el “no saber cómo hacerlo”.
– En mi experiencia he comprobado que las personas que tienen este Trastorno o tipo de problemática:
– Sí son capaces de atender, pero no siempre lo que deberían atender. Un caso puede ser que se queden “súper” atentos a un programa de TV o video juego, pero se distraigan todo el tiempo en la clase.
– Son capaces de seguir instrucciones, pero necesitan que se las ofrezcan de diferente forma y que las entiendan como parte de una rutina.
– Como ejemplo, a los chavos les puede ser más fácil seguir una instrucción o un procedimiento cuando tienen apoyo visual, cuando se les ve a los ojos.
– Son muy inteligentes. Tienen, por ejemplo, muchas habilidades verbales, son creativos; sin embargo, se encuentran demasiado activos para demostrarlo o tienen los conocimientos desorganizados y necesitan más tiempo para darles prioridad, para ser conscientes de dónde están y que les piden, etc., lo que, muchas veces, los maestros o padres no entienden.
– Con frecuencia, viven la vida en los extremos y con intensidad, por lo que es posible que los enojos, la demostración de emociones, sea de esa manera, y en vez de hablarlos, los actúan.
– Por lo mismo, comienzan a tener problemas para establecer relaciones sociales, seguir reglas y limites, respetar turnos, etc., y no necesariamente porque no quieran, sino porque no pueden.
5. El tratamiento farmacológico, las diferentes posturas
– Otro punto importante es el tema respecto al uso del apoyo farmacológico.
– La medicación habitual es un principio activo llamado Metilfenidato (un estimulante del sistema nervioso central) y que se comercializa con distintos nombres.
1. Debe ser un especialista quien determine la necesidad de este apoyo: un neurólogo – neuropediatra, psiquiatra- paidopsiquiatra. No todos los niños con TDAH requieren medicamento.
2. La dosis, el tiempo y el tipo de medicamento tendrá que ser determinado por el especialista, sin dejar a un lado la ayuda de los terapeutas, maestros, padres y familiares que brindan información sobre los avances u obstáculos, y los posibles efectos secundarios
3. Es importante desmitificar el efecto del medicamento. El medicamento tiene funciones específicas principalmente para promover mayor calidad atentiva, pero no cambiará o erradicará la problemática.
4. Lo que favorece que el tratamiento funcione es la integración de todo un trabajo.
5. En mi clínica, CENTRO INTEGRA, tenemos una forma específica de proceder que puede variar dependiendo del caso, pero consideramos que primero es necesario diferenciar la problemática; es decir, las características y la afección, ofrecer apoyo integral con la terapia, los padres y la escuela, para luego determinar la necesidad y participación de un neurólogo.
6. Por último, así como he visto mejorías en los casos que se apoyan en el medicamento, también he visto que no las hay y por eso, insisto en que todo dependerá del caso.
6. Proyecto ACTIVIBOX
– ActiviBox es una página de suscripción en línea que ayuda a padres, maestros y terapeutas a mejorar el desempeño de niños y jóvenes con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (T.D.A.H.) así como con otros problemas de aprendizaje y/o emocionales.
– Por ejemplo, retos asociados con la conducta (control de impulsos, establecimiento de límites, berrinches), desarrollo emocional (seguridad emocional, proceso de sociabilidad), aprendizaje (procesos de lectura, escritura y matemáticas, técnicas de estudio, realización de tareas). ActiviBox.com tiene su sede en Redondo Beach California. Sin embargo, la mayoría de los especialistas que la conforman son de origen mexicano.
– Es la primera página en español en la que los especialistas tienen como objetivo acercar a los usuarios a una forma diferente de atender y enfrentar los problemas asociados con el TDAH, con el aprendizaje y la conducta.
– El usuario tiene acceso a videos, documentos y herramientas interactivas, con actividades y estrategias prácticas y sencillas que los terapeutas han comprobado que sí funcionan porque las han utilizado a lo largo de su práctica profesional.
– Todos los recursos se presentan de manera que el usuario se sienta acompañado por el especialista.
– Los videos, los materiales y la información se clasifican por área de interés, edad, grado escolar, problemática y solución; el usuario puede acceder a ellos a la hora y el día que quiera y pueda.
– Tanto los especialistas como la comunidad contestan dudas, comentan y hacen sugerencias de forma personalizada.
– Se intercambian experiencias sobre la actividad o estrategia que se haya elegido. El sitio cuenta ya con miles de usuarios registrados en México, América Latina y Estados Unidos.
– Cada día se presentan nuevos recursos que se van uniendo a las más de 500 actividades, videos y materiales con los que actualmente se cuenta.
7. El objetivo de ACTIVIBOX
– ActiviBox no pretende ser un sustituto de ningún tratamiento terapéutico. Siempre será necesaria la participación presente de un especialista para el diagnóstico y para determinar el tipo de apoyo requerido.
– Por el contrario, el objetivo de ActiviBox es ser un complemento que enriquezca cualquier tipo tratamiento o necesidad, tanto para los especialistas como para los padres.
– En el tiempo que lleva la página en circulación, nos hemos dado cuenta de que existen muchas regiones del país en las que no hay acceso a un especialista, o bien que los mismos especialistas, terapeutas o maestros no cuentan con herramientas actualizadas y probadas para llevarlas a su práctica profesional.
– Por lo mismo, al ser un recurso en línea, ActiviBox se vuelve sumamente importante para satisfacer esta necesidad.
8. Ejemplo de algunas estrategias de apoyo
– Por ejemplo, es importante que se pueda apoyar al chico en el seguimiento de instrucciones ya que es una de las mayores dificultades, ya sea porque están distraídos o porque tienen dificultades para seguir toda una secuencia.
– Los especialistas ofrecemos estrategias para favorecer esta habilidad de forma divertida a partir de juegos en los que tienen que seguir patrones de ritmos (bailar), el típico juego de teléfono descompuesto, para luego llegar a tareas más complejas en donde se les dan instrucciones que deben deducir y completar.
– Es así como con la variedad de material (para esta habilidad hay como 20 opciones) el chico va desarrollando su capacidad de atender y memorizar secuencias.
– Las habilidades sociales y emocionales son esenciales porque muchas veces estos chicos tienen problemas en esta área.
– Estrategias sencillas para hacer en casa son, por ejemplo, que se juegue a se vale acusar, en donde cada miembro de la familia está encargado de observar al otro por una semana y anotar lo que éste va haciendo; o ponerse unos lentes de diferentes colores simulando la forma de cómo uno puede analizar diferentes conductas.