fbpx
2024-12-18 15:09:22

¿Por qué sentimos miedo?

Hay razones para todo, hasta para tener miedo y cosas muy interesantes pasan en el cerebro cuando lo experimentamos.

octubre 31, 2014

miedoEduardo Calixto
Neurofisiólogo
Consulta a nuestro especialista

¿A qué le tenemos miedo? …¿Por qué?

• El cerebro genera mecanismos de alarma en caso de peligro inminente o, incluso, ante la mera posibilidad de una agresión exterior.

• La consecuencia suele ser o la huida o el intento de evitarlo y de combatir sus causas.

• La franja emocional va desde el miedo ante amenazas concretas (en el caso extremo, el miedo a la muerte), pasando por el miedo a ser abandonado.

¿A qué le tenemos miedo?

El humano tiene miedo a las grandes alturas o a los animales peligrosos, en particular a las serpientes. Tenemos miedo a perder la salud, miedo a las lesiones corporales y enfermedades. Es asimismo muy común el miedo infantil a la oscuridad, aunque esta última sensación suele decrecer con la edad.

• Más de 10% del censo occidental sufre la patología del miedo: las fobias.

Se aprecian dos categorías principales: fobias y estados de angustia.

• Las fobias remiten al miedo exagerado a determinados objetos, animales (arañas y serpientes, en particular) y situaciones (alturas o espacios cerrados).

• Por su parte, los estados de angustia —de los que las obsesiones constituyen un ejemplo— provocan reacciones incontrolables o de pánico, que se adueñan de muchos ámbitos mentales. La persona afectada se halla a veces en condiciones de describir lo que le atemoriza, pero no puede explicar las causas.

El cerebro enojado

El cerebro entiende en 300 ms que algo no es correcto, que no está bien.

• La corteza cerebral es el módulo más inteligente de nuestro cerebro, específicamente la corteza prefrontal la cual inhibe la actividad del sistema límbico. Todos los días, en el cerebro se da una lucha constante entre lo que queremos y lo que debemos hacer. El sistema límbico formado por la amígdala cerebral, hipotálamo, hipocampo, ganglios basales y giro del cíngulo son responsables de nuestros deseos, memorias, miedos, emociones, conductas y la toma de decisiones más arbitrarias que tenemos en la vida.

• Es la actividad límbica a través de la cual nos enamoramos, odiamos, deseamos y discutimos.

• La corteza cerebral tiene la función de controlar, tomar con madurez la experiencia de la vida y elegir las mejores decisiones, es el sitio anatómico en donde se encuentran las funciones cerebrales superiores: análisis matemático, objetivos de la vida, proyección del tiempo, lenguaje y comportamiento social.

Lo que pasa en el cerebro:

• Cuando tenemos miedo el hipocampo recuerda, asocia y distingue lo que nos asusta

• Los ganglios basales brindan una información recurrente, haciéndonos tener pensamientos e ideas constantes y obsesivas

• La amígdala cerebral genera la emoción, las malas palabras, la impulsividad y la gesticulación de la cara, es el sitio comando del enojo, la magnitud de nuestro miedo depende directamente y en forma proporcional de la actividad de esta estructura.

• En especial sentimos miedo por una activación mayor de la amígdala izquierda.

• El giro del cíngulo interpreta la emoción, la cara y la proyección de otros.

• El hipotálamo se activa, cambiando la organización hormonal de nuestro cuerpo la cual se preparara para determinar si huimos o peleamos.

Un susto fuerte genera un incremento de dopamina, noradrenalina y vasopresina en el sistema límbico, sustancias químicas que van a detonar una gran activación de la amígdala cerebral, hipotálamo e hipocampo pero al mismo tiempo tiene la función de disminuir selectivamente la función de la corteza prefrontal. Este proceso dura en promedio entre 25 y 30 minutos.

La consecuencia: una actitud vulnerable, obsesiva, con reacción violenta, provocar, elegir alternativas sin pensar en consecuencias, ser impulsivos.

Diferencia entre miedo y temor:
• Miedo designa un sentimiento general, difuso, no referido a un objeto y sin orientación concreta. En esta acepción, el miedo no tiene por qué provocar ninguna reacción concreta. Más bien despierta una observación atenta del entorno, potencia la sensibilidad de los sentidos y aguza la percepción de los dolores.

• El temor, por el contrario, es más específico, tiene sus referentes en determinados objetos
o situaciones e induce a la huida, a la ocultación o al ataque. Por todo ello, el temor es una especie de reacción de alarma que impele a determinadas acciones y reduce la sensación de dolor. Resumiendo, el miedo viene «de dentro»;
el temor, al contrario, «del mundo exterior».

octubre 31, 2014