Mario Guerra
Terapeuta
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¿Por qué este tema?
Porque tener un plan de acción ante cualquier eventualidad, especialmente una tan dolorosa como es haber sido engañado, no sólo es útil sino hasta necesario si se quiere con el menor daño posible.
¿Qué respondes a la pregunta?
“¿Qué harías si tu pareja te pone el cuerno?”
• Algunas respuestas comunes son:
• Le mando al diablo a la de ya (Impulso).
• Pero además me desquito (venganza)
Eso no nos va a pasar a nosotros (Negación).
• Porque nos amamos
• Porque confío en mi pareja
Escucha el podcast: ¿Cómo salir bien librado de una infidelidad?
Confiarse o negar el riesgo es la peor estrategia
• La realidad es que ninguna relación está blindada contra una infidelidad; diferentes estudios afirman que en promedio el
• 40% de los hombres y el 25% de las mujeres han engañado a su pareja al menos una vez (y no a todos los han cachado) y
• El 56% de hombres y 34% de mujeres que han sido infieles reportan estar de muy contentos a satisfechos en su relación.
• Si esta es tu estrategia, recuerda que las cosas no suceden o se evitan con tan sólo desearlas.
• Al Titanic le pusieron menos botes salvavidas de los necesarios porque pensaban que era “inhundible”.
Actuar por impulso puede lastimarte más.
• Seguro te dan ganas de:
• Matarle (a tu pareja y/o su amante)
• Exhibirle (a tu pareja y/o su amante).
• Ante su familia.
• Ante tus/sus propios hijos cuando los hay.
• Correr a tu pareja de la casa.
Probablemente pienses compulsivamente que:
• Todo el amor y la relación fue una mentira.
• Que nada valió la pena.
• Que lo has perdido todo.
• Que es una injusticia y tú eres la víctima.
• Pensamientos, especulaciones y creencias distorsionadas que sólo te harán sufrir más.
• Al final cuando el enojo o la repugnancia (que suelen ser la emociones primarias en estos casos) dejen paso a otras emociones y sentimientos como la soledad, la vergüenza o la tristeza, verás lo que hiciste como si acabaras de despertar de una borrachera de odio, con la cruda moral y mirando el desastre con un dolor de cabeza insoportable.
Escucha el poscast: ¿Los celos causan infidelidad?
¿Te preguntarías “por qué”?
• Si este es tu caso no creo que estés listo o lista para cualquier respuesta. Seguramente empezarás a especular sobre si la otra persona le da a tu pareja algo que tú no, si es más joven, más atractiva, si es el sexo… pero no te quedes con las respuestas más obvias. Puede haber otras respuestas si tu pareja las tuviera conscientes y fuera totalmente honesta:
• Porque quiero ser más feliz que todo lo feliz que puedo ser contigo.
• Porque tengo necesidad de libertad, novedad, de autonomía, de intensidad, de aventura, de misterio, de un secreto, de sentirme admirado, amado, escuchado… (por alguien que no seas tú).
• Porque quiero ser otro diferente al que me he convertido en esta relación.
• Porque no quería que esto que he tenido hasta ahora fuera todo lo que puedo tener en la vida.
• La intención consciente nunca ha sido lastimar y tampoco se puede acusar de falta de empatía, porque quien engaña suele hacer todo lo posible, al menos conscientemente, para no ser descubierto. Quizá por la vergüenza y por la culpa, pero también por proteger del dolor de la verdad a una pareja y no acabar con la relación.
• Probablemente quien engaña cuando hace lo prohibido se engaña a sí mismo pensando que hace lo que quiere hacer.
• Al final quizá no haya una sola razón o no una que pueda identificarse con claridad. Aun así, ¿quieres saber? ¿para qué…? ¿para entender, para reparar o para castigar?
Escucha el podcast: Fuiste infiel, te cacharon… ¿Ahora qué?
Entonces ¿qué hacer?
1. No te precipites en decidir de inmediato “Me voy o me quedo en esta relación”. Deja que las arenas de la tormenta se asienten para que puedas ver con claridad. No vas a resolver esta situación en una noche.
2. Prepárate y reconoce tus emociones que serán muchas y variadas como una montaña rusa emocional.
3. Siente, pero no hagas todo lo que tus emociones te dicen que hagas, especialmente si es algo radical, agresivo o destructivo.
4. Escucha, pero no hagas todo lo que te dicen tus amigos y familia que hagas. No es su vida, no es su relación y su voluntad será muy buena, pero ellos no van a sufrir como tú el resultado de aplicar sus consejos.
5. No busques venganza. Ante todo, y ante todos, preserva tu dignidad. Actúa conforme la persona que eres, no conforme la manera en que te sientes.
6. Escucha a tu pareja, trata de entender lo que te diga y tú dile cómo te sientes. Busca entender sus causas y que tu pareja entienda los efectos en ti.
7. Reemplaza preguntas inútiles (¿Dónde le conociste?, ¿Cómo se llama?, ¿A dónde iban?, ¿Dónde tenían sexo, cada cuándo, cómo es?) por preguntas más profundas (¿Qué significó esta aventura para ti?, ¿Qué obtuviste ahí que no pudiste obtener en nuestra relación?, ¿Qué sentías al verme?, ¿Qué valoras de nuestra relación todavía?)
8. Reconoce si esta infidelidad es algo que te toma por sorpresa o es el último clavo que le faltaba al ataúd de una relación que ya hace rato estaba muerta. Igual es una oportunidad para abrirte los ojos a una verdad que te has resistido a aceptar.
9. Concéntrate en ti. Probablemente quieras salvar la relación a como dé lugar por lo que has invertido en ella, por los hijos o porque, reconozcámoslo, amas a tu pareja. No fuerces a tu pareja a ir a terapia de pareja si no quiere; busca ayuda para ti, de manera que tengas más claridad para tomar decisiones acerca de tu relación.
10. Cuando estés listo decide. Con la mente más clara, las emociones más balanceadas y una visión objetiva del futuro, piensa si esta relación para tí es rescatable, si estás en disposición de emprender un largo y complejo camino y si puedes vivir al lado de tu pareja con esto. Pero sé consciente que el decidir que quieres seguir no garantiza que podrás lograrlo o que eventualmente tu pareja querrá también pasar por todo esto. Su castigo no es quedarse a la fuerza contigo.
11. No lo hagas eterno. Si pasado algunos meses, si habiendo conversado y habiendo recibido ayuda profesional sientes que no puedes con todo esto, lo mejor es terminar la relación antes que convertirla en una pesadilla recurrente que dure el resto de tu vida.
