Mario Guerra
Terapeuta y tanatólogo
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¿Qué es coquetear?
Según el Diccionario de la Lengua Española, es “dar señales de un juego amoroso, sin comprometerse”.
Esto puede hacerse estando o no dentro de una relación comprometida con alguien más y dirigirse hacia la pareja o a un tercero si es el caso.
¿Por qué razón coqueteamos?
El Dr. David Henningsen, de la Northern Illinois University, establece que el coqueteo es una actividad orientada a obtener un resultado y que hay 6 razones específicas por las que le gente coquetea:
- Por diversión
Esta es la razón más común. La gente coquetea porque lo disfruta y nada más.
No se busca ningún involucramiento emocional ni contacto sexual.
- Para facilitar un contacto sexual
Esta es la razón menos común.
Los hombres suelen sobrevalorar el coqueteo femenino y lo ven como una provocación sexual, sin importar el contexto (situación social o laboral).
Las mujeres atribuyen menos una intención sexual al coqueteo, cuando ellas lo reciben.
¿Por qué esta diferencia? Porque evolutivamente las mujeres tienden a ser más ambiguas con su coqueteo, lo que les permitía tener más tiempo antes de elegir una pareja más adecuada.
- Para incrementar el vínculo en una relación ya existente
Se envían señales a la pareja que mantienen el interés e incrementan la intimidad.
Cuando aún no se establece una relación, el coqueteo le hace saber al otro el deseo de dar un siguiente paso.
- Para explorar el potencial para una relación
Se hace para saber si la otra persona corresponde al interés que con nuestro coqueteo le estamos demostrando.
Esto se hace sin un riesgo relativo, porque si la otra persona no corresponde como se espera, o incluso se ofende, al ser el coqueteo una comunicación indirecta, la persona no se siente rechazada o se ve ridiculizada ante la negativa del otro. Siempre se puede argumentar que no era la intención coquetear y que todo se malinterpretó.
Escucha el podcast: ¿Es verdad que la gente no cambia?
- Para persuadir a alguien a que haga algo por ti
Se llama “coqueteo instrumental” y se usa para obtener algo.
Por ejemplo, alguien puede coquetearte para que le dejes una mejor propina, para saltar una larga fila, obtener un mejor lugar en algún sitio o saltar el paso de algún trámite.
Este coqueteo es riesgoso si quien lo recibe lo ve como una falta de respeto o realmente piensa que es algo serio.
- Para incrementar la autoestima
Tanto hombres como mujeres entran al juego del coqueteo para reforzar su sentimiento de sentirse atractivos para otros.
Cuando alguien corresponde al coqueteo, es señal de que todavía somos de interés para alguien más.
El riesgo aquí es que nadie corresponda y entonces la autoestima empeore.
5 estilos de coqueteo
En el año 2015, los Doctores Jeffrey Hall y Chong Xing, del departamento de estudios de la comunicación de la Universidad de Kansas examinaron la comunicación verbal y no verbal de distintas personas mientras estaban coqueteando. Establecen que, aunque todo el mundo coquetea, lo admita o no, esto lo hacemos de distintas formas. Derivado de estas observaciones pudieron identificar 5 estilos de coqueteo existentes.
1. Físico
- Estableces contacto, así sea sutil, con las personas a las que te sientes atraído.
Las mujeres tienden a tener una postura corporal más abierta, moviendo sus manos hacia afuera, lejos del torso y asienten más con la cabeza en una conversación.
Los hombres, cuando su estilo es físico, además tienden a mirar menos a la otra persona y dicen menos cumplidos.
2. Tradicional
- En este estilo se sostiene la creencia que es el hombre el que debe siempre inciar el juego del coqueteo.
Las mujeres en este estilo esperan que el hombre inicie y su respuesta es más de jugueteo verbal en vez de físico.
Los hombres tienden a buscar más cercanía física con las mujeres, inclinándose hacia ellas.
3. Sincero
- Es cuando se tiene un interés real en la otra persona. Se evitan señales que den lugar a pensar que se trata de un encuentro ocasional (como tocar, buscar un espacio para estar solos o invitar a ir a otro sitio), esto especialmente si eres hombre.
- Ambos sexos inician este tipo de acercamiento con más miradas que palabras o acciones.
Escucha el podcast: El costo de ser la otra… V.3.0
4. Cortés
- Es cuando te tomas tu tiempo para conocer a la otra persona. Eres abierto, pero no tanto. Buscas cercanía, pero no tocas. Deseas estar con la otra persona, pero no presionas y, dicen los investigadores, si eres mujer no haces tantas preguntas.
5. Juguetón
- Aquí la persona disfruta el juego, pero no quiere nada serio.
- En realidad no te importa mucho conocer al otro, pero mandas señales. Tanto hombres y mujeres tienden a sacar el pecho (o meter la panza, como se quiera ver), pero si eres mujer, utilizarás la mirada más que las palabras para coquetear y luego poner límites.
¿Cuándo puede volverse un problema?
- Cuando estás en una relación con alguien más que no está de acuerdo con que lo hagas, lo haces y se de cuenta de ello. Especialmente si es recurrente, lo hagas conscientemente o no.
- Para muchos hacerlo es precursor o un abierto acto de infidelidad.
- Se puede salir de las manos cuando lo haces de manera inconsciente, sólo como un juego o sin fines serios y la otra persona capta tu coqueteo y entonces te empieza a corresponder o a interpretar estas señales como algo serio y no es lo que tu quieres.
Todo esto está muy bien, pero mi pareja coquetea y a mí no me gusta
- No es tan importante si tu pareja coquetea, sino de la manera y por las razones que lo hace.
- La Dra. Keri Johns, de la U. de Alabama, dice que lo mejor es hacer saber a tu pareja tus sentimientos acerca de lo que pasó, pero:
Si le coquetearon, evita culparle, especialmente si no correspondió abiertamente al coqueteo. Sólo hazle saber que lo ocurrido te molestó.
Si sientes que tu pareja fue la que coqueteó, da un ejemplo concreto (no me gustó la manera en que le sonreías a esa persona) más que generalizar (estuviste coqueteando con esa persona toda la noche). Después hazle saber tu sentir; no te enfrasques en si la conducta es buena o mala, ni siquiera en si objetivamente fue real (tu pareja puede haberlo hecho inconscientemente), sino en que no te gustó lo que viste y pide que observe más sus conductas y haga las modificaciones que crea convenientes (evita el “te vuelvo a ver coqueteando y te arranco los sesos”).
Escucha el podcast: Siento celos del pasado de mi pareja
Pero cuidado, recuerda que hay coqueteos juguetones, que elevan la autoestima o instrumentales. Sobre estos no se recomienda hacer reclamos constantes por su naturaleza inocente (especialmente si son ocasionales), porque es el reclamo, y no el coqueteo, el que provoca un mayor problema en la relación.
- Aún así, si no te gusta, o tu pareja te ha dicho que le molesta, es momento de sostener una conversación seria, tranquila y con acuerdos acerca de algunos cambios de actitud que traerán paz a la relación.
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