Conoce el perfil de un niño en el espectro autista para detectar y tratar a tiempo esta condición.
Loló Pérez Ballesteros
Terapeuta en autismo
Carol Ajax Schillinger
Psicóloga especialista en los trastornos del espectro autista
Contesta el test M-CHAT para detectar signos en los niños en edad de caminar
– Deficiencias y anormalidades cognitivas. Parece existir alguna base neurológica en el desarrollo de esta enfermedad, aunque no está demostrada.
– Procesos bioquímicos básicos. Se ha encontrado un exceso de secreción de serotonina en las plaquetas de los autistas.
Perfil de un niño con autismo:
– El niño autista tiene una mirada que no mira, pero que traspasa. En el lactante, se suele observar un balbuceo monótono del sonido, un balbuceo tardío y una falta de contacto con su entorno, así como un lenguaje gestual.
– En sus primeras interacciones con los demás, lo primero que se detecta es que no sigue a la madre en sus intentos de comunicación y puede entretenerse con un objeto sin saber para qué sirve.
– En la etapa preescolar, el niño empieza a parecer extraño porque no habla. Le cuesta asumir el yo e identificar a los demás. No establece contacto con los demás de ninguna forma.
– Estos niños autistas pueden presentar conductas agresivas, incluso para sí mismos. Otra característica del autismo es la tendencia a llevar a cabo actividades de poco alcance de manera repetitiva como dar vueltas o llevar a cabo movimientos rítmicos con su cuerpo (aletear con sus brazos).
– Los autistas con un alto nivel funcional pueden repetir los anuncios comerciales de la televisión o llevar a cabo rituales complejos al acostarse a dormir.
– En la adolescencia, se dice que 1/3 de los autistas suelen sufrir ataques epilépticos, lo cual hace pensar en una causa de origen nervioso.
– 6 meses: A la mayoría de los bebés les gusta mirarse en el espejo.
– 9 meses: La mayoría de los bebés pueden tener miedo a los extraños y se aferran a adultos conocidos.
– 1 año: La mayoría de los niños le pasa un libro a alguien si quiere escuchar un cuento.
– 18 meses: La mayoría de los niños juegan a imitar, como alimentar a una muñeca o “halar” en un teléfono de juguete.
– 2 años: La mayoría de los niños han aprendido a señalar cosas en un libro.
– 3 años: Por lo general, un niño demuestra una variedad de emociones.
– 4 años: La mayoría de los niños pueden saltar con un pie o pararse en un solo pie por hasta dos segundos.
Indicadores de acuerdo al CDC (Centros para el control y la prevención de enfermedades):
– 2 meses: No responder ante ruidos fuertes
– 2 meses: No sonreír a las personas
– 4 meses: No gorjear ni hacer sonidos con la boca
– 6 meses: No reír ni hacer sonidos de placer
– 6 meses: No emitir sonidos como los vocales
– 9 meses: No balbucea (mama, baba, papa)
– 9 meses: No juega a nada que sea por turnos como “me toca a mí, te toca a ti)
– 9 meses: No responde cuando le llaman por su nombre
– 9 meses: No parece reconocer a las personas conocidas
– 9 meses: No mira hacia donde usted señala
– 1 año: No dice palabras sencillas como “mamá” y “papá”
– 1 año: No señala cosas
– 1 año: Pierde habilidades que había adquirido
– 1 año: No aprende a usar gestos como saludar con la mano o mover la cabeza
– 18 meses: No señala cosas para mostrárselas a otras personas
– 18 meses: No copia lo que hacen las demás personas
– 18 meses: No sabe por lo menos 6 palabras
– 18 meses: No se da cuenta ni parece importarle si la persona que le cuida se va a o regresa
– 2 años: No usa frases de dos palabras (“toma leche”)
– 2 años: No sigue instrucciones simples
– 2 años: No imita acciones o palabras
– 2 años: No sabe qué hacer con cosas comunes como por ejemplo un cepillo, el teléfono, el tenedor o la cuchara
– 3 años: No usa oraciones para hablar
– 3 años: No entiende instrucciones sencillas
– 3 años: No quiere jugar con otros niños ni juguetes
– 3 años: No mira a las personas a los ojos
– 3 años: No imita ni usa la imaginación en sus juegos
A) Desarrollo de habilidades sociales tempranas
– Sonrisa social (está establecida desde las 8 semanas de vida)
– Contacto visual, interés por el rostro humano (manifiesto desde las primeras horas de vida)
– Respuesta al nombre propio
– Atención compartida
– Temor a los extraños (es evidente alrededor del 9-10 mes de vida)
– Mecanismos de consuelo
B) Desarrollo del juego y uso de los juguetes
C) Desarrollo del lenguaje
– La primera etapa corresponde a los ruidos fisiológicos (estornudo, tos y llanto, este último tiene una función comunicativa importante)
– Posteriormente aparece el balbuceo inicial que es substituido por el balbuceo reduplicativo (sílabas pegadas: papapapa, tatata, etc.) que comienza a manifestarse hacia el 4-5 mes de vida
– Se sigue el balbuceo canónico, este es una jerga en la cual aparecen rasgos prosódicos, es decir entonaciones y ritmos propios del habla. Comienza a aparecer hacia el 9-10 mes de vida
– Aparecimiento de la primera palabra, lo cual suele ocurrir hacia los 12 meses de vida.
D) Gestos instrumentales y gestos protodeclarativos
– Acá señalar (con el índice) es probablemente el gesto al que mayor atención debamos prestar
– El gesto de “adiós” aparece hacia los últimos meses del primer año, inicialmente bajo el comando de los padres pero poco después aparece espontáneamente y adecuadamente aplicado.
E) Patrones estereotipados o restrictivos de conducta
– Aunque es importante indicar que suelen ser más tardíos y no son frecuentemente observados en el primer año de vida.
– Lo más usual es el balanceo pero debe tenerse en cuenta que muchos niños pequeños lo hacen como mecanismo de autoconsuelo.
– También debemos prestar atención a los intereses muy manifiest