Por Dulce Dadga
Ig. @dulcedagda
Tw. @dulcedagda
Se acercan las fiestas navideñas, y puedo apostar que tus planes son de las posadas, las cenas de fin de año, que cómo te vas a vestir, los regalitos, las delicias que habrá y luego cómo le harás para bajar eso tres o cinco kilos extras que te comiste en el maratón Guadalupe-Reyes.
Pero ¿en algún momento consideraste pagar tu hipoteca social?
¿Qué eso?
La hipoteca social es la deuda moral que todos tenemos ante aquellos que no tienen las mismas posibilidades que tú. Según el CONEVAL en México hay 55.3 millones de pobres, y no se trata de sentirte mal y “acabarte todo el pavo que queda en tu plato” porque “hay tantos niños con hambre y tu desperdiciando”, sino de hacer algo al respecto desde tu trinchera.
Si no se te ocurre ninguna idea aquí de dejo 5 para que no haya pretexto de ayudar:
La segunda misión de tu ropa: Tener guardada en tu clóset una prenda por más de un año es síntoma de decirle adiós. Saca toda la ropa que ya no te quede o no utilices y que esté en buenas condiciones, y dónala a personas que sepas que si las va a aprovechar.
Regala calor: Además de los abrazos que puedes repartir en esas fechas. Comprar cobijas es una excelente opción para regalar a la gente de comunidades en pobreza que pasan un frío del demonio. Las cobijas pueden ser nuevas o semi nuevas bien lavaditas (los ácaros no son parte del obsequio).
#crochet #colores #cobijita Una foto publicada por Jessica Coronado (@jessisucubix) el
Conviértete en rey mago: Hay niños que en su vida han recibido un juguete el día de reyes. Puedes hacer una colecta entre tus amigos de juguetes (nuevos o en perfectas condiciones) y juntarse todos para en vez de partir una rosca, convertirse en rey mago e ir a una colonia o comunidad donde sepas que habrá muchos niños esperándote con los brazos abiertos. Hay gente que le hecha más ganitas y hasta se caracteriza de Melchor, Gaspar o Baltazar.
Sándwiches para los viajeros: Al año se identifican cientos de miles de personas que pasan por México para llegar a Estados Unidos. Son personas que verdaderamente pasan frío, cansancio y sobre todo hambre (si no crees te recomiendo veas la película “La jaula de oro” para que te des una idea). Compra unos bolillos o pan de caja, jamón, mayonesa, queso y chilitos; prepara todos los que puedas e identifica algún punto donde se reúnan los migrantes y llévaselos; si no sabes ni por dónde checa el Twitter del Padre Solalinde que provee ayuda a los migrantes desde hace más de 8 años @padresolalinde
Por si estás quebrado pero tienes tiempo: Si después de haber comprado todos esos regalos de tus 30 intercambios obligatorios a los que te metieron sin que quisieras y te quedaste sin aguinaldo. Lo único que puedes regalar es tiempo, lo cual es muy valioso y puedes asistir a un asilo o un orfanato para ayudar en actividades recreativas, labores hogareñas o simplemente horneas galletas, llevarlas y convivir con los adultos mayores o niños.
Haz conciencia, valora lo que tienes e infórmate sobre cómo ayudar ¿Qué harás para echarle una manita a la gente que no la tiene tan fácil como tu?
Escucha el podcast ¿Qué nos motiva a ayudar?