Por Edilberto Peña
Tw. @Edilberto_pena
La fobia social es un trastorno de ansiedad. Es tan frecuente, que se le separó del resto de las fobias y se le hizo su propio apartado.
La mayoría de las veces inicia en la adolescencia y su pico más alto se da entre los 20 y 30 años.
La causa bioquímica es un desequilibrio en los niveles de serotonina y noradrenalina en el sistema nervioso central, sobre todo en la corteza del lóbulo frontal y de la amígdala, la misma que descontrola durante un ataque de pánico.
Acuérdense de la primera vez que les tocó pasar a exponer al pizarrón, les latía fuerte el corazón, se pusieron rojo tomate, les sudaban las manos y las axilas, tenían ganas de ir al baño y les salía un “chorrito” de voz. Esto siente el que sufre fobia social cuando es el centro de atención, sin importar si es un grupo de personas o una sola.
Los pacientes van a consulta al darse cuenta que no pueden controlar el miedo con la lógica, pero eso toma tiempo.
¿Tengo fobia social? Si…
- Soy incapaz de cumplir los compromisos que e exige la escuela o el trabajo por miedo a que me juzguen los demás.
- No me subo a cantar a un karaoke aunque me paguen un millón de dólares.
- Me siento muy incómodo cuando a alguien se le ocurre pedirme unas palabras en público.
Escenarios para el caos
- Fiestas y reuniones sociales
- Comer, beber o escribir en público
- Conocer personas nuevas
- Hablar frente a un grupo
- Usar baños públicos
Síntomas de la fobia social
- Ponerse rojo
- El corazón se te quiere salir
- Dificultad para hablar
- Confusión
- Tensión
- Diarrea explosiva
- Nauseas
- Sudoración
- Temblores
6.8% de la población en Estados Unidos tiene fobia social
4.7% de los mexicanos también viven con este miedo
33% del total de los casos se clasifica como severa e incapacitante.
Lee el artículo Lo estúpidamente interesante del miedo
Respira, todo tiene solución
Si no la atiendes, puede ser incapacitante pero calma, la fobia social es completamente tratable, al grado de que puedes vivir tu vida tranquilo y pleno, incluso cuando hay que socializar.
Como todas las enfermedades que te llevan al consultorio de un psiquiatra, esta también requiere medicamentos y (¡no hay escape!) la psicoterapia es necesaria. Los medicamentos aumentarán la producción de serotonina en el cerebro y enseñarán a las neuronas a volver a producirla de manera natural.
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