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¿Por qué no tienes paz?

Ni te claves, de nada sirve que quieres estar relajado. El estrés es bueno y te ayuda a alcanzar tus objetivos.

octubre 13, 2015

estres  Por: Regina Reyes – Heroles C

 Tw:@vivircomoreina

Esta es la historia de una madre agobiada. Niño recién nacido que se enfermó de neumonía a los 14 días, otro niño de tres años que moría de celos por el nuevo y lo quería mandar a la casa de los abuelos. Y encima de eso, una mudanza de casa, el compromiso de escribir un libro y una oportunidad de trabajo que era entonces o nunca. Esa es mi historia. No estuvo padre en su momento, pero viéndolo una vez que ya pasó todo fue un periodo que me hizo feliz. Viví con estrés y ahora sé que lo necesito para funcionar mejor. Yo lo volví como mamá profesionista pero lo necesita también el futbolista para tirar bien el penal y ganar el partido, el presidente de la compañía para obtener utilidades y el que quiere pasar el examen.

Sin dormir mucho, nerviosa y ansiosa, sobrevivimos mi familia y yo. Y lo logramos, me explican ahora, porque el estrés que tuve fue “del bueno”. “El estrés tiene una imagen negativa, pero se ha demostrado que no es completamente malo”, dice Celina Anaya-Huertas, doctora en Psicobiología por la Universidad Complutense de Madrid, España e investigadora y docente de la UNAM y Universidad La salle. Un estrés breve, leve y controlado puede ser estimulante. A esto se le llama eustrés, la parte benéfica del estrés.

Al final logré lo que me propuse: que mis hijos estuvieran sanos, mudarme de casa y entregar a tiempo el libro. Lo que no sé muy bien es cómo lo hice. “Esto es normal”, me explicó Susana Velasco, psicoanalista miembro de la Sociedad Psicoanalítica de México y la Asociación Psicoanalítica Internacional. “Cuando trabajas bajo presión, no sabes qué fue lo que te permitió mantener el foco y no llegar al burnout (quemado por el cansancio)”.

El estrés causa bajas en el sistema inmunológico, incrementa el ritmo cardíaco, quita el sueño y hace que subas de peso. Es una pesadilla cuando no sabes en qué momento terminará ese momento tan difícil para ti. Si sabes que lo que te presiona tiene un límite, te permite enfocarte.
No es lo mismo que vivas estresado porque no logras leer todos tus correos electrónicos, que es un trabajo que nunca vas a terminar, que estresarte un rato porque debes entregar un libro en una fecha determinada. “Dentro de ciertos límites, nuestro rendimiento es mejor cuando estamos ligeramente estresados”, dice Anaya- Huertas.

Simplifica y prioriza. No todo lo que está en tu lista de pendientes debe lograrse hoy. Deja un par para después y enumera el resto de lo más importante a lo menos.

No eres súper humano. No puedes hacer todo solo. Te vas a estresar más si no sabes decir “por favor, ayúdame”

Ríe y haz ejercicio. El estrés puede dañar tu cuerpo mente y emociones. La risa, el humor y el ejercicio curan el estrés. El ejercicio incrementa la serotonina que ayuda a mantenerte lejos de la depresión y produce endorfinas que te hacen feliz y controlan el estrés y la ansiedad.

Una actividad a la vez. no te hagas esclavo del multitasking. Eso produce un poco de ansiedad. Concéntrate en las actividades una por una.

Duerme. Antes de acostarte deja a un lado todo lo que contenga azúcar y estimulantes. Cuando estás estresado se te antoja algo dulce y lo dulce estresa.

Aprende a decir que no. Hay momentos en lo que ya no te cabe un proyecto más en el plato.

Encuentra qué te hace descansar. Quizá no sea dormir, tal vez te ayuda una clase de meditación o una de mucho ejercicio cardiovascular.

CORRE O PELEA

  • Con el estrés tu cuerpo grita”corre o pelea” y genera sustancias para que te pongas en movimiento y uses la energía que tiene almacenada. Como no guardas energía para después, el estrés prolongado hace que te canses más o estés cansado todo el tiempo.
  • Glucosa, proteínas y grasas salen de las células y se van a los músculos. Aumenta el riesgo de padecer diabetes.
  • Sube la frecuencia cardíaca, respiratoria y la presión arterial, lo que permite transportar más rápido nutrientes y oxígeno. Se pueden endurecer las venas y las arterias.
  • Se inhiben la digestión y el deseo sexual para que te concentres en salvarte.
  • Afecta a las neuronas del hipocampo, la parte de tu cerebro que está relacionada con la memoria y el aprendizaje.

octubre 13, 2015