POR EDILBERTO PEÑA
TW: @Edilberto_pena
¿A poco no ya todo mundo es “bipolar”? Es el pretexto perfecto para nuestros cambios de humor, ¿no? Según esto, bipolar es el que amanece contento, a mediodía está de malas, y por la noche ya se puso triste porque perdieron los Pumas. También aplica para todo aquel que es voluble y nunca sabes cómo va a reaccionar. Es como un permiso para ser patanes o azotados. “Ya, perdóname. Es que soy bipolar”.
Y, sí, todos tenemos nuestro ir y venir emocional, pero de ahí a tener un trastorno de personalidad hay una gran diferencia.
La realidad es que menos del 3% de la población mundial tiene trastorno bipolar, así que si cambias de humor a cada rato más bien tienes que trabajar tu carácter.
Pero, ¿QUIÉN SÍ ES BIPOLAR?
Un verdadero bipolar tiene episodios profundos de depresión y de manía. Estos episodios abarcan periodos de mínimo dos semanas y pueden durar varios meses. A pesar de no tener cura, se puede controlar con medicamentos.
Etapa depresiva. El paciente no disfruta nada y puede pasar varios días sin dormir. Existen problemas de concentración y en casos extremos pueden suicidarse.
Etapa de manía. El paciente se siente capaz de todo. Sienten delirios de grandeza y su visión alejada de la realidad se vuelve peligrosa.
¿Sabías que?
•2.4% de la población mundial es bipolar.
•Reduce la expectativa de vida el desorden bipolar 9.2 años.
•Aumenta un 30% la probabilidad de ser bipolar si algún padre lo es.
•20% de los pacientes con desorden bipolar se suicida.