Helios Herrera
Capacitación Humanística, Motivación, Superación Personal, Desarrollo Empresarial y Ventas
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• La gente normalmente espera mejorar su salario sólo por estar 10 horas en la oficina, piensan que son más productivos y algunas veces creen que por eso ya se merecen ganar como Directores Generales.
• El hecho que pases más horas en la oficina, no significa que seas más productivo, podría tratarse de una falta de administración en tus actividades, lo que te lleva a necesitar más tiempo de lo necesario, para cumplir con tus funciones.
• A mayor productividad, mejor salario… Al menos es así lo consideran algunas empresas y diversos analistas, quienes rechazan el alza en los salarios por decreto. ¿Quién dijo que cada año TIENEN que aumentar los salarios, si la gente es improductiva?
• Ligar el salario a la productividad, se considera uno de los sistemas de retribución más justos que existe, porque se recompensan los méritos, el desempeño y el esfuerzo.
• Mientras que los que prefieren continuar en la mediocridad del conformismo y del statu quo de su día a día, no sólo percibirían un salario menor, sino que correrían el riesgo de perder su trabajo por ineficientes.
Algunos datos:
• En el marco del 49° Congreso Internacional de Recursos Humanos (AMEDIRH), se encuestó a 1,500 ejecutivos de los cuales 61.6% coinciden en que el salario mínimo debe vincularse a la productividad.
Si son de los que se resisten al cambio, necesitan escuchar esto
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE):
• Los mexicanos son los trabajadores que más horas laboran al año, aunque contradictoriamente son los que producen menos, pero también son los que tienen los salarios más bajos.
• Por si fuera poco, los niveles de calidad del trabajo en nuestro país son mucho menores al promedio.
• La población mexicana le dedica 2,246 horas al año a sus actividades laborales, 875 horas más que los alemanes, el país que menos horas trabaja al año.
• Mientras que México tuvo un Producto Interno Bruto (PIB) de mil 144 billones de dólares en 2015, los alemanes generaron 3 mil 355 billones de dólares, a pesar de haber laborado menos horas. Generan casi 3 veces más.
• En promedio los demás países trabajan mil 765 horas, 481 horas menos que los mexicanos.
• En realidad no hemos logrado prácticamente ningún avance en productividad en los últimos 10 años, en términos reales: en el año 2000 nuestra productividad por hora trabajada era de 17.5 dólares, en el 2010, fue 17.4 y en el 2016, 18.5 dólares.
• Cada año, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publica un índice de productividad laboral con base en horas trabajadas; según la actividad económica, los datos son desalentadores…la productividad laboral de México disminuyó 1.2% anualizado, durante el tercer trimestre del 2016.
• Cabe destacar, que el empleo en nuestro país ha crecido, pero éste ha sido de bajos ingresos, en su mayoría con salarios de hasta tres salarios mínimos, según reporta INEGI.
• En España, como en México, está erróneamente bien visto quedarse más tiempo en la oficina que el jefe, hacer muchas horas extra y salir el último por la puerta.
• En la mayoría de los casos, se trata de un tiempo que realmente no se aprovecha en tareas productivas.
¿Realmente, en México, nos conviene ligar el salario a la productividad?
• Primero que nada hay que distinguir que ser productivo no es lo mismo que trabajar, vamos a revisar el día “tipo” de un Godínez promedio.
• Primero, el tráfico, lo cual hace que el Godínez llegue tarde a su trabajo, y comienza el día… deja sus cosas en su escritorio y pasa 20 min tomando café o hasta 30 min desayunando, porque es primordial pera “despertar” y tener energía para comenzar a trabajar… continúa la historia… revisa sus redes sociales, posteriormente su correo electrónico y por último se pone a “trabajar”, pero le llega un whatsapp al grupo de los amigos o la familia, planes para el fin de semana, intentan seguir trabajando, y para cuando este momento llegó, ya solamente puede dedicar 1 hora a su “trabajo” puesto que llega la (tan esperada) hora de comer; se toma 2 horas en vez de 1 y media para regresar a tomarse un café, lavarse los dientes y volver a revisas sus redes sociales… el día casi concluye y en Facebook le llega una notificación del meme del día, la publicación del político criticado, y ya sólo le quedan 20 minutos… así que se dispone a recoger sus cosas para retirarse a tiempo. Llega a casa verdaderamente cansado y se queja de haber tenido un día pesado.
• Un artículo del Wall Street Journal publicado por la escritora Laura Vanderkam afirma que «vivimos en una sociedad competitiva y preferimos lamentar nuestra falta de sueño y el exceso de trabajo para demostrar que estamos dedicados a nuestro trabajo y familia». Error.
• Expertos psicólogos defienden que pueden invertirse más horas en la jornada laboral siempre y cuando se trate de un periodo breve y puntual, de dos a tres semanas máximo, y porque sea imprescindible para la entrega a tiempo de un trabajo prioritario para la empresa.
• En caso contrario coinciden en lo mismo: trabajar más de 40 horas es simple y llanamente improductivo e incluso dañino para el empleado y la organización.
• Lo que han demostrado todos estos estudios una y otra vez es que los trabajadores tienen ocho horas buenas y fiables de trabajo al día.
• Es decir, hacer que un empleado esté alrededor de diez horas de jornada no resulta beneficioso para la empresa ya que su productividad laboral final será de ocho horas y más allá no rendirán. Sería bueno empezar a aplicar la regla de los tres ochos: 8 horas para dormir, 8 horas para trabajar y 8 horas para tiempo personal.
• Lo que es más importante es aprender a producir en las horas en las que mejor nos desempeñamos, y así aprovechar al máximo las horas que laboramos para poder otorgar tiempo de calidad a nuestros seres queridos.
Características de un empleado indeseable. Chequen si cumplen con alguna de ellas
Puntos de ligar el salario a la productividad
• A favor, encontramos que es un buen método para retribuir el trabajo realizado y recompensar a aquellos trabajadores que estén produciendo un mayor desempeño. Es justo.
• Además, la empresa no tendrá que soportar una carga salarial mayor si su situación no es buena, aunque la empresa tenga las “arcas llenas” y esté en su mejor momento.
• En contra, tenemos que enfrentarnos al reto de cómo obtener una medición cuantitativa de la productividad. En ocasiones, este problema es irresoluble y la empresa se ve obligada a emplear métodos arbitrarios y, en cualquier caso, subjetivos, para tomar la decisión de subir el sueldo a un empleado y no a otro.
• Un aumento en el nivel de ingresos no radica exclusivamente en incrementar la productividad, sino también en el nivel de bienestar de la población y de inversión en la educación para generar personal mejor calificado, considera el director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), José Luis de la Cruz, quien además destacó que “se debe crecer a través de la innovación y la educación para que la productividad sea sustentable; no se puede pensar que esto puede llegar con bajos salarios.”
• Si de alguna manera se van a vincular productividad y salario, es a través del desarrollo de personal mejor calificado, y para ello se necesitan capacitaciones y educación en temas diversos, muchos de ellos vinculados con el humanismo y el desarrollo de habilidades transversales y ejecutivas. “compórtate como si…, para encontrar los cómo sí es”.
Nunca hablen mal de su trabajo, no saben a quién le va a llegar el chisme. Escuchen
¿Cómo mejorar tu productividad para impactar en tus resultados?
• Auto-gestiónate. El gurú del management, Peter Drucker, afirma que la autogestión es el primer desafío del management y el más esencial. Prepara tu día, dedica el 1% de tu día a prepararte, anota tus pendientes y dales prioridad.
• Enfócate. Ten presente lo que se espera de ti y concéntrate en las metas tanto personales como las del equipo, trata de llevar a cabo todas tus actividades con plena atención, esto te permitirá mejorar tus resultados.
• Sé flexible. Reconoce desde la humildad tus errores y aprende de ellos, pero corrige y continúa pronto. Considera diferentes opciones, hasta que logres aquello que quieres o necesitas alcanzar, adáptate rápido a los cambios de la empresa.
• Libérate del estrés. Cuando te estresas, tu sistema nervioso se ve alterado, actúas de manera poco racional, lo cual, merma la calidad de tus decisiones y puede meterte en problemas, así mismo, disminuye tu rendimiento.
• Piensa positivo. Independientemente de las circunstancias, saca el mayor provecho de cada experiencia, piensa que, como dice un colega: “Todo pasa por una razón y esa razón está ahí para ayudarte”.
• Piensa en tus motivadores. Constantemente recuerda por qué haces tu trabajo, esto te permitirá enfrentar con mayor facilidad el día a día y te llevará a aprovechar el tiempo y las oportunidades.
• Sé cada vez mejor. La filosofía Zen dice que “lo mejor de ti mismo te ha llevado a donde estás” así que, sé una mejor versión de ti mismo cada día, aprende todos los días información valiosa, aprende y practica nuevas habilidades que complementen tus labores cotidianas.
• Sé proactivo. Además de tener iniciativa para que sucedan las cosas, debes tener presente que tu conducta es en función de tus decisiones, no de tus condiciones, aporta valor a tu empresa, quizá lo que tienes que decir, puede ser parteaguas para mejorar el rumbo.
• Elimina el fantasma: “a mí no me toca”. Porque a ti sí te toca, eres parte del todo, y todo te impacta y tú impactas al todo, involúcrate y comprométete con tu empresa, es muy valorado que la gente que se “pone la camiseta” y se tatúa hasta el tuétano las metas de la empresa.
• Sé solucionador. Resuelve todos los problemas que puedas, las empresas contratan NO por el conocimiento, sino por los problemas que resuelves con ello, en la medida que puedas aportar más, tu trabajo será más valorado.
• Finalmente, si de verdad quieres que tu salario esté vinculado a tu productividad, entonces tienes que hacer más por lo que te pagan, concéntrate en ser el mejor en lo que se espera de ti, logra tus metas, contribuye a generar ingresos en tu empresa y seguramente muy pronto tus resultados harán que te paguen más por lo que haces