Mario Guerra
Tanatólogo, conferencista, business coach, psicoterapeuta
Consulta a nuestro especialista
• Una relación en mucho se parece a nuestro organismo. Todos los días ocurren pequeños fallos genéticos que el cuerpo repara y la salud y la vida pueden continuar.
• En una relación, los pequeños errores, o las grandes transgresiones, también deben ser reparadas si es que buscamos que siga viva; esto se consigue mediante el reconocimiento de la falta cometida, la reparación del vínculo lastimado y el perdón para poder seguir.
• ¿Pero para qué reparar cuando podemos mantenernos sanos? Es ahí donde entra en juego la gratitud, que dirige nuestra mirada hacia lo bueno que vamos construyendo juntos y en donde ningún daño deliberado grave se hace presente entre los dos.
¿Qué es la gratitud y qué el perdón?
Gratitud
• Es un sentimiento de reconocimiento por algo que alguien ha hecho por nosotros de forma deliberada (con un acto) o inconsciente (con una actitud).
• La gratitud no es el pago de una deuda que nos libera, sino un acto de reciprocidad que nos acerca.
• La gratitud es lo que une.
Perdón
• Si se pide es la búsqueda de una reparación por algo negativo que se cree que se ha hecho.
• Generalmente se busca con esto la reconciliación.
• Si se otorga es la acción de permitir que esa reparación se lleve a cabo para encontrar la paz. Con reconciliación o sin ella.
• El perdón es lo que repara o lo que libera.
¿Ustedes qué prefieren, que los quieran o que sólo no los rechacen?
¿Por qué son tan importantes?
Gratitud
• Mueve nuestro centro de atención hacia lo bueno que ocurre en nuestra relación y hacia el cómo nuestra pareja contribuye a generar eso para ambos.
• No es que se niegue lo que no está bien; es que se hace consciente lo bueno y se le da una mayor importancia.
• Se mira a lo bueno como algo que juntos construyen y no como algo que sucede de vez en cuando o porque sí.
• Se ofrece un reconocimiento hacia la pareja por lo que hace y da en la relación, lo que promueve la sensación de presencia, pertenencia y reciprocidad.
• Para poder agradecer tienes que mirar, tomar en cuenta y reconocer.
Perdón
Es una conducta pro social que:
• Al pedirlo busca liberar el sentimiento de culpa y reparar una relación que se ha dañado para poder continuar con ella desde nuevos acuerdos y promesas que se cumplan.
• Al otorgarlo se permite la reparación de la relación, siempre buscando primero poner a salvo nuestra integridad física, mental y emocional.
• Si la reparación no es posible (no siempre perdonar conduce a una reconciliación), se abre entonces un espacio para la liberación personal.
• Si bien aún perdonando o pidiendo perdón, no hay garantía que la reconciliación sea como un pase automático para volver a estar juntos, debemos tomar en cuenta que, cuando se necesita:
• Sin el perdón no puede haber futuro para ninguna relación.
¿Qué pasa si no están presentes?
Gratitud
• Trasladas a tu pareja de ser figura a ser parte del fondo o escenario de tu vida y dejas de notar lo bueno que hace.
• Con esto no dan ganas de seguir invirtiendo en algo que no hace diferencia.
• Al dejar de ver lo bueno, lo negativo resalta por sí mismo y empezamos a generar más descontento y fricción en nuestra relación.
• Conviertes tu relación en rutina y con ella lo bueno que pueda existir deja de ser visible.
Perdón
• Si cometiste una falta y no lo pides, la ausencia de conciencia y remordimiento por lo que hiciste puede ser más doloroso que la falta en sí misma.
• Muchos pueden entender la naturaleza humana donde se presente una falla del carácter o una transgresión a las promesas.
• Casi nadie puede comprender cómo es que después de lastimarme te importo tan poco como para no querer ayudarme a sanar el dolor que siento por tu falta y colocarme en la posición de un mueble carente de sentimientos y emociones.
• Si tu pareja reconoce una falta, te pide perdón y no lo otorgas, te estás condenando a hacer del pasado tu foco de atención, a revictimizarte cada vez que recuerdes la falta y a encadenarte a tu agresor y a una deuda eterna e incobrable por toda la vida.
Perdonen para sanarse, les decimos por qué es importante y cómo lograrlo. Escuchen
¿Cómo podemos practicarlos para ver efectos notorios y duraderos?
Gratitud
• Decirla, no sólo sentirla.
• La gratitud que no se expresa claramente es como un regalo que se ha comprado y envuelto para alguien, pero que nunca se le entrega.
• No se trata de agradecer absolutamente todo, pero si dar gratitud a pequeñas dosis por cosas cotidianas.
• Agradece especialmente por aquellas pequeñas cosas rutinarias que ya dejaste de tomar en cuenta o que ves como “muy normales”. Se trata de hacer de momentos ordinarios oportunidades de reconocimiento y motivación recíprocos.
• Por supuesto que agradecer también por grandes cosas cuenta, pero no sólo hacerlo por lo grande y notorio.
Ejercicio de gratitud en parejas
Todas las noches por dos semanas al menos cada uno de ustedes escriba:
• ¿Qué hicieron de bueno por su pareja ese día y cómo se sienten al respecto?
• ¿Qué cosa buena su pareja hizo por Ustedes ese día y cómo se sienten con eso?
• ¿Qué tan contectado te sentiste por tu pareja ese día?
• En una escala del 1 al 10 (1 nada y 10 máximo)
¿Cómo te sentiste con tu relación ese día?
• En una escala del 1 al 5 donde:
• 1 terrible, 2 mal, 3 regular, 4 bien, 5 estupendo
• Al pasar las dos semanas conversen sobre el resultado de este ejercicio y hablen de las cosas que podrían empezar a hacer para mejorar aún más estos resultados.
• No teman pedir a su pareja aquello que necesitan o quieren en su relación.
• En promedio las parejas que hacen este ejercicio reportan haber hecho algo bueno por su pareja el 35% de los días y que su pareja hizo algo bueno por ellos el 40% de los días en que practicaron el ejercicio.
• Mientras más alto era el porcentaje de dar y recibir algo bueno en el día a día, más alto era el nivel de conexión y satisfacción que ambos experimentaban en su relación.
• En resumen, este ejercicio que viene de un estudio realizado por la Dra. Sara Algoe de la la U. de Carolina del Norte en EEUU, demuestra que la gratitud sí hace una diferencia positiva en las relaciones de pareja.
Perdón
Si vas a pedirlo:
• Reconoce tu falta de manera explícita y concreta.
• Expresa cómo te sientes de haberla cometido.
• Reconoce puntualmente cómo crees haber lastimado a tu pareja y a la relación con tu actuar.
• Vuelve a pedir perdón y ofrece no volver a lastimar de la misma manera.
• Si vas a otorgarlo.
• Escucha a tu pareja.
• Reconoce lo importante que es para ti que haya asumido su falta.
• Di cómo te sentiste por lo que pasó.
• Decide si quieres perdonar.
• El acto de perdonar la deuda.
• Decide si quieres buscar la reconciliación.
¿Y si ya es demasiado tarde?
¿Te cuesta mucho encontrar algo que agradecer a tu pareja?
• Quizá es hora de pedir perdón o perdonar.
¿Te cuesta mucho trabajo perdonar?
• Piensa que podría hacer o dejar de hacer tu pareja para que te fuera más fácil perdonar. Si luego de eso no lo hace, o no quiere hacerlo desde el inicio, tendrás que tomar una decisión.
• Si no hay nada que tu pareja pudiera hacer para que le perdones, pero aún así le guardas rencor, busca ayuda tú para aprender una forma sana de perdonar sin sentirte vulnerable.
¿Sientes que no hay ya futuro para ambos en esa relación?
• Haz un último ejercicio; imagina que tu pareja muriera mañana de forma repentina. Ahora piensa:
• ¿Qué es lo que más extrañarías de ella?
• Empieza a agradecerle hoy por eso.
• ¿Qué es lo que le perdonarías si eso la hiciera volver a la vida?
• Empieza a conversar con tu pareja acerca de tu sentir, deja que te pida perdón y encuentra la manera de fortalecerte para perdonarle de una vez por todas.
• ¿Qué prometerías cambiar de ti si pudieras con eso resucitarle?
• Habla con tu pareja de esto, pregúntale si le ayudaría ver en ti esos cambios que propones y empieza con uno a la vez; el más simple y aparentemente insignificante.
• Si a pesar de todo esto consideras que tu relación está ya muy lastimada o que ya la han abandonado al grado del deterioro total donde ya ni siquiera quieren invertir un minuto más en ella, entonces es hora de perdonar lo malo, agradecer lo bueno y tomar decisiones para seguir cada uno por su propio camino antes que se hagan más daño.
Aprendan juntos a contar las bendiciones
y a arrojar lo malo en el pozo de las desgracias.
Para saber más:
• Algoe, S., Gable, S., & Masiel, N. (2010). It’s the little things: Everyday gratitude as a booster shot for romantic relationships Personal Relationships, 17 (2), 217-233
• Emmons, R., & McCullough, M. (2003). Counting blessings versus burdens: An experimental investigation of gratitude and subjective well-being in daily life. Journal of Personality and Social Psychology, 84 (2), 377-389