Por: Jacobo Dayán
@dayan_jacobo
¿Sirven de algo los Días mundiales de lo que sea? Su función es mantener viva la memoria y generar conciencia, lo que se logra en solo un día con actos individuales, aunque sean millones, es muy poco. De nada sirve el activismo y la preocupación efímera, tampoco la descarga de culpa con un click, un like o un retwit, se requiere compromiso permanente. Además, a fuerza de llenar el calendario, ya hay día mundial de casi todo.
El 5 de junio le corresponde al medio ambiente y es celebrado en más de 100 países. La campaña de este año es organizada por Italia y tiene como lema «Alimentar el planeta – Energía para la Vida».
Varios ecosistemas están alcanzando un punto límite y cambio irreversible, producto de los patrones de consumo y el crecimiento poblacional. Según expertos, si se mantienen los crecimientos demográficos, para 2050 (seremos 9.6 mil millones de personas), se requerirán tres planetas para mantener los patrones de consumo actuales. El desarrollo económico debe separarse de las actuales formas de utilizar los recursos naturales y sus impactos al medio ambiente. Las opciones son cambiar formas de vida y consumo o la brecha entre quienes podrán mantener su nivel de consumo y quienes no, seguro crecerá y esto generará violencia.
Muchas evidencias ya son palpables, los impactos del calentamiento global han generado la disminución de los glaciares y una presencia más frecuente y violenta de olas de calor, tormentas e inundaciones. Las olas de calor son cinco veces más frecuentes y lo serán 12 veces más para 2040 a menos que se reduzcan las emisiones de carbono. El número de personas que tiene que desplazarse de sus lugares, producto de cambios ambiental o desastres naturales, crece de manera alarmante.
El aumento de temperatura pone en riesgo la seguridad alimentaria y el acceso al agua. Si ya hoy casi mil millones de personas están desnutridas, otras mil millones pasan hambre y una cifra igual no tiene acceso a agua potable, ¿qué será en unos años con el incremento de temperatura y la contaminación de fuentes de agua y tierras de cultivo? Estamos consumiendo y dañando el medio ambiente a una velocidad superior a la que la naturaleza puede regenerarse.
El consumo de energía ha crecido de manera muy acelerada debido a los patrones que requiere la vida actual. Las tasas de crecimiento son altas, los países más desarrollados requerirán de 35% más en los próximos 5 años. Es por ello que se requieren formas limpias y eficientes de producción de energía, se requieren ya.
No hay mucho tiempo, se toman medidas ahora o lo que venimos oyendo desde hace mucho será una realidad. Se requiere de todos y cada uno de nosotros pero más se requiere de medidas internacionales que no serán redituables a corto plazo.
La campaña de este año es “Siete mil millones de sueños. Un solo planeta. Consume con moderación”. Debemos aprender a hacer más con menos o a hacer más de manera diferente. Para más información sobre esta campaña del Programa de las Naciones Unidas para el Medio ambiente se puede consultar: www.unep.org
¿Habrá la voluntad de los grandes intereses económicos? ¿Los gobiernos tendrán el valor y determinación que se requiere? ¿Seremos capaces de cambiar patrones de consumo y formas de vida?