Alvaro Gordoa
Experto en imagen
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Es un hábito que debes tener al menos una vez al año, de tal forma que todas tus prendas sean funcionales y evites tener prendas que no utilizas y que roban espacio.
• Saca todo, ventílalo, límpialo a profundidad y coloca productos absorbe olores y humedad en el fondo y en cajones.
• Empieza por la renovación de ganchos, pues ellos ayudan a que se mantengan en buen estado al estar guardadas. No uses los de tintorería de metal y aprende a que hay distintos tipos de ganchos.
• Elimina todas las prendas que no hayas usado en el último año, nunca más las volverás a usar.
• Si deseas conservar prendas por la nostalgia, debes considerar buscarles un espacio separado de tu guardarropa. Puedes tenerlas en cajas o al alto vacío.
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• Separa las prendas más ostentosas o grandes como abrigos o gabardinas y si puedes asígnales otro lugar (closet de visitas, de blancos, bodegas). Es ropa que siempre es útil y que muy difícilmente cambias con regularidad. Al sacarlas te permitirá tener mejor visibilidad de lo que tienes adentro.
• Al quedarte con la ropa que usas frecuentemente, ahora revisa y selecciona la que verdaderamente esté en buen estado. Este proceso deberá seguirse también con tu ropa interior y zapatos, en el caso particular de las mujeres con bolsas y carteras.
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• Una vez terminado este proceso puedes considerar ir de compras para renovar tu guardarropa pensando en comprar lo que verdaderamente necesitas. Recuerda que no debes pensar cómo te ves, si no en qué mensajes estás enviando y la funcionalidad que debe tener cada una de tus prendas.
• Acomoda tus prendas por tipos y usos; y estas mismas por colores y texturas. Empieza por el orden en el que comúnmente te vistes. Dale preferencia en las cajoneras a las prendas que más usas.
• Ten estuches especiales para cada accesorio y que sean fácil de encontrar y seleccionar.
