Un juanete es un agrandamiento de la articulación de la base del dedo gordo del pie – la articulación metatarsofalángica – que se produce al desplazarse el hueso o el tejido de la articulación del dedo gordo. De acuerdo al sitio español la razón entre un 15 y 35% de la población española sufre de Hallux abductus o juanetes, el 80% de los casos de los juanetes se debe a la genética y se estima que el 60% de las personas con pie plano sufren juanetes. De acuerdo al diario La Jornada, no se sabe cuántos padecen de juanetes en México, pero si que de cada 10 intervenciones quirúrgicas que se realizan por trastornos en los pies, 9 son por juanetes.
– Este problema es mas común en mujeres aunque también se presenta en hombres
– Puede ser congénito o desarrollarse en la adolescencia, aunque generalmente es un problema de pacientes adultos.
– La desviación es progresiva y aunque suelen ser molestos solo en pacientes mayores, ocasionalmente son dolorosos en adolescentes
¿Qué son los juanetes?
1. Desarrollo de un bulto firme en el borde externo del pie, en la base del dedo gordo.
2. Enrojecimiento, hinchazón, o dolor en, o cerca de, la articulación metatarsofalángica.
3. Callos u otras irritaciones causadas al montarse un dedo sobre otro.
4. Movimiento limitado o doloroso del dedo gordo.
¿Por qué salen los juanetes?
– Los juanetes se forman cuando se altera el equilibrio de fuerzas que se ejercen sobre las articulaciones y los tendones del pie.
– Esto puede llevar a inestabilidad de la articulación y causar la deformidad.
– Aparecen tras años de movimiento y presión anormales en la articulación metatarsofalángica.
– Son un síntoma de mal desarrollo del pie y normalmente son causados por la forma de caminar, el tipo hereditario de pie, el calzado, u otros motivos.
– Aunque los juanetes tienden a aparecer en varios miembros de la misma familia, lo que se hereda es el tipo de pie – no el juanete.
Otras causas de juanetes son:
– Heridas en el pie
– Desórdenes neuromusculares
– Deformidades congénitas.
– Las personas que sufren de pies planos o arcos del pie bajos son también propensas a desarrollar estos problemas
– Los pacientes artríticos o con enfermedades inflamatorias de las articulaciones.
También son un factor las profesiones que conllevan un esfuerzo excesivo del pie:
– Bailarines de ballet, por ejemplo, a menudo desarrollan el problema.
– El calzado demasiado apretado o que aprieta unos dedos contra otros es también un factor común, que explica la alta preponderancia del problema entre las mujeres.
¿Qué puedes hacer para aliviarlo?
– Colocar protectores de juanete comerciales, sin medicación, alrededor del bulto del hueso.
– Llevar calzado de puntera amplia
– Si el juanete se inflama y duele, aplicar hielo varias veces al día para reducir la hinchazón
– Evitar los zapatos de tacón de más de dos pulgadas (5 cm.) de alto.
Tratamientos:
Acolchado y vendado
– Acolchar el juanete reduce el dolor y permite al paciente llevar una vida normal y activa.
– Las vendas ayuda a mantener el pie en una posición normal, reduciendo la presión y el dolor.
Medicación
– Fármacos antiinflamatorios e inyecciones de cortisona para aliviar el dolor agudo y la inflamación causadas por deformidades de las articulaciones.
Fisioterapia
– Se usa a menudo para aliviar la inflamación y el dolor.
– La terapia de ultrasonidos el una técnica popular en el tratamiento de juanetes y el tejido blando asociado a ellos.
Ortopedia
– Las plantillas para el calzado pueden ser útiles para controlar la funcionalidad del pie
– Pueden reducir los síntomas y prevenir el empeoramiento de la deformidad.
– Cuando falla el tratamiento temprano o el juanete crece más de lo aconsejable para esas opciones, la cirugía podiátrica puede ser necesaria para aliviar la presión y reparar la articulación del dedo.
Opciones quirúrgicas.
– La cirugía elimina el agrandamiento del hueso, rehace el alineamiento normal de la articulación, y alivia el dolor.
– En las deformidades menos graves puede usarse una simple bunionectomía, en la cual se elimina únicamente el bulto del hueso.
– Los casos más graves pueden requerir procedimientos más complejos, que incluyen cortes en el hueso y el realineamiento de la articulación.
– La recuperación lleva tiempo, y son comunes las molestias y la hinchazón durante varias semanas tras la cirugía.
– El dolor, sin embargo, se controla fácilmente con medicamentos recetados por su médico podiatra.
– Regularmente, se empiezan a manifestar alrededor de los 25 años (en edades tempranas) y a los 45 años (en edad generalizada).
– Este padecimiento también se puede ver entre jóvenes de 12 y 14 años de edad. Esto puede deberse a alguna enfermedad congénita y no propiamente a la utilización de un tipo de zapato.