Mario Guerra
Terapeuta y tanatólogo
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De comprensiva y cariñosa a persecutora e intolerante. De atento y amable a grosero y distante. Ya sea de forma gradual, o aparentemente repentina, nuestra pareja parece ya no ser la misma que era cuando nos conocimos.
“Ya no eres como antes”, solemos decirle, sin darnos cuenta que nosotros también hemos cambiado de alguna forma.
¿Por qué mi pareja ya no es la misma?
• Porque todos cambiamos. Punto.
• Daniel Gilbert, profesor de psicología en la Universidad de Harvard, realizó un estudio con más de 19,000 personas para indagar qué pensaban qué tanto cambiarían en los siguientes 10 años y a otros preguntarles qué tanto habían cambiado en ese mismo período. Los resultados dicen que:
• La gente tiende a ver el cambio como algo muy lejano en la vida, algo que lleva décadas.
• El cambio es mucho más rápido de lo que pensamos; cambiamos mucho en menos de una década.
• Las personas tienden a subestimar el cambio; es decir, piensan que no cambiarán mucho sus gustos, valores, identidad y personalidad.
• Las personas cambian todos estos elementos de manera importante a lo largo del tiempo.
• La gente reconoce mejor lo que ha cambiado cuando ve hacia el pasado que cuando mira al futuro.
• Quizá sólo somos incapaces de imaginarnos distintos en el futuro o probablemente nos da miedo pensar en lo que cambiaremos por la incertidumbre.
¿Qué tan rápido ha cambiado tu pareja?
Gradual
• El cambio gradual es más difícil de notar.
• Las relaciones tienden a cambiar por fases
Enamoramiento
• Inicio hasta 6 meses
• Intenso y pasional
• Lleno de distorsiones en la percepción y evaluación.
• Al principio todos usamos máscaras que buscan resaltar cualidades y minimizar defectos.
Amor romántico
• Desde los 6 meses y hasta los 4 años.
• Idealizado donde se fortalece la intimidad y el compromiso.
• Lleno de promesas implícitas y explícitas que no siempre podrán cumplirse.
Amor compañero
• Mucho menos intensa. Disminuye la pasión y el romance, pero se fortalece la intimidad y el compromiso.
• Deja una visión más objetiva de la persona como es.
• Si no se aceptan los cambios y esta realidad, la relación puede ir hacia una fase de “Desamor”. Si se aceptan, se estabiliza la relación aquí.
Repentino
Al inicio de la relación
Problemas con su estilo de apego que se activan al entrar en una relación comprometida (es cuando dicen que “le hizo daño el pastel de bodas”).
• Desapego
• Silencios
• Amenazas o abandono de la relación
• Violencia o agresividad
• Las frágiles máscaras que nos constituyen se derrumban bajo la presión del miedo yla ansiedad
Después de muchos años
• Probable aparición de factores externos que pueden ser evidentes, pero minimizados, o no revelados y por lo tanto desconocidos por la pareja:
• Amantes.
• Especialmente cuando la pareja es emocionalmente dependiente de otros y altamente influenciable.
• Problemas económicos
• Problemas de salud.
• Hijos secretos.
• Otros temas como legales, por ejemplo.
• O no se tiene confianza en la reacción de la pareja o se le quiere “proteger” de un sufrimiento agregado, lo cual resulta inútil porque regularmente se acaba enterando y es peor de esa forma.
¿Es real el cambio tal como lo ves?
• Quizá no sólo es un cambio, sino una parte de tu pareja que no conocías.
• Porque no se habían dado las circunstancias.
• Porque le habías idealizado.
• Porque te perdiste parte de la relación en los hijos o en el trabajo y al paso del tiempo realmente te estás dando cuenta cómo es tu pareja.
• Nunca acabamos de conocer a una persona realmente, por más que creas que lo haces muy bien.
Nos relacionamos con la idea que tenemos de una persona, no con la persona en sí misma.
• Porque tu pareja al inicio hizo cambios en su forma de ser para estar contigo y, pasado el tiempo, se dio cuenta que fue un error y que no vale la pena ser distinto a como en realidad es.
• Es el cambio repentino tan repentino como te dices, o pudo ser gradual y no lo quisiste ver así.
• Quizá lo que ha cambiado no son Ustedes, sino la forma de relacionarse.
• El cambio no tiene que ser para mal o para dañar su relación.
¿Qué cosas han cambiado que ni has tomado en cuenta pero que favorecen su relación?
¿Te has preguntado qué tanto has cambiado tú?
¿Por qué nos inquieta el cambio en la pareja?
• Una parte nuestra busca desesperadamente algo sólido y predecible a lo cual agarrarnos para sentirnos seguros.
• Especialmente con un estilo de apego ansioso.
• Altera nuestra percepción de conexión emocional, lo que inquieta más en un estilo femenino de relación.
• Tenemos resistencia al cambio y queremos que las personas y las relaciones sean permanentes, especialmente si son de la manera que consideramos “correcta” o que más nos conviene o gusta.
¿Qué hacer y qué no hacer?
• Estar dispuesto/a a conocer a la persona, sorprenderte y re enamorarte de esa “nueva pareja”.
• Las parejas que más tiempo duran juntas son las que no dejan de ser curiosas ante los cambios de su pareja, están siempre dispuestas a aceptarlos, negociar algunos y se adaptan a un nuevo estilo de relación.
• Para eso tienen que conversar y especialmente escuchar a su pareja.
• No es un interrogatorio, sino un estar atentos a las conversaciones cotidianas.
• John Gottman sugiere conversar con atención no dividida por 5 minutos al día acerca de cómo ha sido el día (no sólo quejas).
• Decir a tu pareja lo que notas que ha cambiado y preguntarle qué cambios ha también notado en ti.
• Rechazar el cambio y terminar la relación.
• Lo más frustrante sería:
Cambiar para que el otro te acepte
• Estaría aceptando a la persona que le muestras y no a quien en realidad eres.
• Igual pasa si ocultas las partes oscuras de tu personalidad; la persona se hace una idea incompleta de ti.
• No aceptar el cambio y pretender cambiar al otro.
• No aceptar el cambio y quedarse haciéndose la vida imposible.
• Decir que lo aceptas pero actuar en sentido contrario.
• Cuando cambian las condiciones de uso y cláusulas del contrato de tu tarjeta de crédito te dicen que si no estás de acuerdo dejes de usar la tarjeta o canceles tu cuenta. Pero que si la continúas usando, aceptas implícitamente los cambios que han realizado.
• Hagan del cambio una oportunidad de evolución para crecer juntos en pareja.
• Tu pareja no es la misma que conociste y tú tampoco eres la misma persona que tu pareja conoció.
