Evelina Valdes Torres
Psicóloga por la Universidad Iberoamericana
Tiene un Diplomado en Psicofisiología por el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente. Especialista en entrenamiento en Mindfulness en el modelo de la Escuela de Medicina de la Universidad de Massachusetts. Especialista en entrenamiento en el modelo de Mindful Schools para niños.
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• Lo tienes claro, te lo has prometido, lo has jurado, dices que ya lo has comprendido y sin embargo a pesar de tu determinación de nunca más cometer los mismos errores, vas y tropiezas una y otra vez con la misma piedra.
¿Por qué a pesar de las buenas intenciones nuestra vida se convierte en un eterno bucle?
• Nos sentimos estancados, víctimas de la mala suerte o de una maldición, vivimos una y otra vez las mismas discusiones, los mismos errores, el mismo patrón para elegir pareja, trabajo y demás decisiones de vida.
¿Por qué tropezamos con la misma piedra?
• Tropezamos con la misma piedra porque vivimos la vida en piloto automático, no ponemos atención, caminamos, comemos, conducimos, trabajamos y hasta hacemos el amor en modo automático y aunque nos resulte doloroso y difícil de creer es la mejor manera que nuestro cerebro conoce para garantizar nuestra sobrevivencia; a menos que le enseñemos otros caminos, caminos que nos lleven a ya no tropezar con la misma piedra.
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¿Qué onda con nuestro cerebro?
• Para optimizar las posibilidades de sobrevivencia el cerebro automatiza procesos, de otra manera, tendríamos que aprender a caminar, hablar, comer y demás aprendizajes todos los días, por lo tanto, también automatiza respuestas y comportamientos, creando así patrones de pensamiento y hábitos de conducta.
• Nuestro cerebro aprende de la experiencia, estableciendo redes de conexión entre sus diferentes áreas, las cuales se reestablecen y fortalecen a partir de lo que hacemos o no hacemos y de la manera en que respondemos a las diferentes circunstancias con que nos encontramos en la vida diaria.
• Nuestros hábitos, acciones, conductas y hasta lo que pensamos refuerzan y consolidan la conectividad funcional en el cerebro.
• Es por ello que nos es tan fácil caer en la rutina y los malos hábitos y mientras más lo hacemos más nos especializamos en ello.
• Al reaccionar ante la vida de manera automática, sin poner atención, sin darnos cuenta de nuestras habituales formas de reaccionar, sin detenernos a observar el contenido de nuestra mente y si no enseñamos a nuestro cerebro a generar nuevas conexiones, estaremos condenados a vivir en el eterno bucle del piloto automático.
• Nuestro cerebro tiene la capacidad de moldearse y adaptarse a las cambiantes y complejas circunstancias de la vida, cuenta con 86 mil millones de neuronas, cada neurona tiene la posibilidades de establecer 10 mil conexiones, lo que significa, que existen cientos de trillones de conexiones posibles, es decir, una red infinita de posibilidades para adaptarnos y responder de manera diferente a los retos y circunstancias de la vida.
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¿Qué hacemos?
Para ya no tropezar con la misma piedra: hay que apagar el piloto automático y desarrollar la capacidad de poner atención Aprende a poner atención y deja de tropezar con la misma piedra.
• 1. Usa tu mano no dominante. Desarrollar nuevas habilidades exige poner atención a la actividad que se está realizando.
• 2. No dejes rastro. Las áreas que utilices en casa o en tu trabajo déjalas como si no hubieran sido ocupadas, observa cómo respondes en la vida cotidiana, date cuenta de tu prisa e impaciencia.
• 3. Cuando comas solo come. Date cuenta de lo que alimenta tu cuerpo y eventualmente te darás cuenta de lo que alimenta a tu mente.
• 4. Familiarízate con tu respiración. Date cuenta que respiras, siente las sensaciones físicas que el aire provoca en tu cuerpo al entrar y salir por tu nariz. Empieza con un minuto y cada semana incrementa un minuto.
• 5. Escanea tu cuerpo. Programa una alarma tres veces al día y date cuenta de cómo se siente tu cuerpo y la postura que estás adoptando.
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• 6. Lleva un diario. Nuestra vida es una historia, documenta tu historia personal, te permitirá tomar conciencia de tus pensamientos, expectativas y eventualmente te darás cuenta de los patrones de pensamiento que rigen tu vida.
• 7. Identifica aquello que consideras es la piedra con la que siempre tropiezas.
• 8. Date cuenta cómo responde el mundo dentro de tu piel. Reconoce, sensaciones físicas, las emociones, los pensamientos que surgen en ese momento y date cuenta de cómo te empujan a reaccionar.
• 9. Sé paciente y compasivo contigo mismo. Todas las mañanas coloca una mano en el corazón y date los buenos días.
• 10.Siempre elige ser amable. Reduce el estrés y flexibiliza el pensamiento.
Cada momento es un buen momento para volver a empezar, para cambiar, transformarnos y vivir una vida plena.
