Pero con nuestros pensamientos y, sobre todo, con nuestros hábitos. Bien dicen que you are what you do not what you say you will do, o sea, “eres lo que haces, no lo que dices que vas a hacer” y eso que hacemos son nuestros hábitos. Cosa que, haciendo toda la investigación para esta revista nos dimos cuenta de que no son cosa sencilla de entender, ¿eh?
No está claro a partir de cuándo un hábito deja de ser algo consciente ni tampoco por qué agarramos algunos hábitos de nuestros papás y otros no. Buenos o malos.
Es todo un universo alterno, pero lo que sí sabemos muy bien tooodos, es cuáles nos hacen bien y cuáles no. Y lo chistoso es que, para soltar un hábito malo, hay que sustituirlo con uno bueno.
Por ejemplo, si tú eres impuntual, es porque tienes el hábito de siempre salir tarde de tu casa, ¿están de acuerdo? Entonces para volverte alguien puntual tienes que agarrar el hábito de salir 20 minutos antes de tu casa. ¿Fácil? CEEERO. ¿Viable? Mil por ciento.
Es más, el psicólogo y filósofo francés Léon Dumont decía que formar un patrón de comportamiento es mucho más físico que de la mente, porque el hacer, hacer y hacer es lo que convierte esa acción en un hábito. Por eso dicen que con 21 días de repetir algo siiin interrupciones se te forma un hábito. Yo no estoy tan convencida, jajajaja.
Otra cosa muy importante, y probablemente la razón más importante por la que queríamos hacer esta edición, es que todas las pequeñas cosas que hacemos todos los días, están formando nuestro futurooo. TODO. No sé ustedes, pero yo después de pensar en esto me quiero comer dos kilos de kale, tomar ocho litros de agua, hacer cien sentadillas y decirle a Spiderman cuánto lo adoro, jajaja.
Pero para eso estamos aquí, para darles las herramientas necesarias para corregir, porque siempre estamos a tiempo, porque todo cambio es bueno y porque como siempre les digo, ninguna experiencia es un desperdicio si aprendemos algo de ella. A lo mejor esta pandemia llegó para darnos la oportunidad de volver a empezar, hagámoslo con mejores hábitos.
