Creo que todos estamos más tranquilos cuando sabemos que tenemos lo necesario para curar o desinfectar una herida, así que aquí les tengo unos consejos buenísimos para que estén listos siempre.
Lo que hay dentro
Su botiquín no debería ser el lugar a donde van a parar las pastillas y tratamientos que no se terminaron, ese no es el punto. Deberían tener lo esencial para tratar heridas leves, algo así como un kit para los accidentes del día a día. Las recomendaciones generales son que en su botiquín de emergencia tengan: alcohol, curitas, gasa, algodón, vendas, crema para quemaduras, crema antialérgica, analgésicos, medicamento para la diarrea, tijeras y guantes.
Dónde se pone
Hay tres cosas básicas que tomar en cuenta cuando estés acomodando tu botiquín: tiene que ser un lugar limpio, fresco y seco. Los medicamentos deben estar protegidos de la suciedad y elementos exteriores como el calor y la humedad.
No es muy buena idea tenerlo en la cocina o en el baño, aunque parezca lógico ponerlo en esos lugares. Podría estar en el comedor o en un cuarto en un lugar al que pueda acceder toda la familia en caso de emergencia. Recuerda que es importante revisarlo de dos a tres veces al año para sacar las medicinas que hayan caducado y reemplazarlas por otras.
Su uso y abuso
Lo más importante al momento de usar el botiquín es recordar que su uso debe ser siempre para heridas leves. Tanto el botiquín como los medicamentos de venta libre no pueden ni deben ser un sustituto para la atención médica. Cualquier tipo de medicamento puede tener efectos adversos si se usa de manera irresponsable y en exceso.
Un buen ejemplo de esto son los inhaladores para el asma. Ya saben, esos que vemos muy seguido siendo utilizados como un alivio rápido hasta cuando se trata de nervios o estrés. Al usarse de más, el inhalador puede llegar a perder su efecto e incluso empeorar la respuesta alérgica. En algunos casos puede afectar la capacidad pulmonar e inflamar las vías respiratorias.
Así que ojo con los medicamentos y la manera en la que los usan. El tener su botiquín a la mano es solo para que puedan tratar pequeñas heridas y molestias, pero si una enfermedad o situación requiere apoyo de un profesional de la salud, lo mejor que pueden hacer es buscarla y llevar el acompañamiento necesario.