Polo de Velasco
Dermatólogo. Médico Cirujano por la UNAM, Hizo Medicina Interna en el Centro Médico Nacional La Raza y Dermatología en Hospital Gea González. Actualmente es asesor dermatológico En el Hospital de la Luz y está dedicado a la práctica privada en Dermatología De Velasco.
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Es un motivo de molestia cosmética frecuente en la consulta dermatológica, se relaciona con algunas enfermedades como el acné y la rosácea pero no es indispensable sufrir de estos para presentar poros dilatados.
¿Qué son?
Los poros son las aperturas de la unidad pilo-sebácea (o sea al aparato que hace el pelo o vello más las glándulas sebáceas) y son naturalmente más notorios en la piel cabelluda y en el rostro. Así que es imposible “cerrarlos” pero con el tratamiento apropiado podemos disminuir su apariencia.
¿Cuáles son las causas de que los poros se dilaten?
Predisposición genética.
Exceso de producción de sebo.
Sexo masculino.
Fotodaño.
¿Cómo lograr que se noten menos los poros?
Por supuesto que lo primero es determinar cuál es la causa más predisponente en casa caso, pero en general los diferentes tratamientos están enfocados en lograr lo siguiente:
Control del exceso de sebo.
Reducir el tamaño de la unidad pilosebácea o el pelo.
Inducir neocolagenesis (producción de nuevas fibras de colágeno) para mejorar la elasticidad cutánea.
Tratamientos
Tópicos o cremas: los retinoides (retinol, tretinoína, adapaleno, retinil-retinoato, etc) siguen siendo medicamentos de primera línea para revertir las alteraciones dérmicas del envejecimiento cutáneo. Otras moléculas que han demostrado poder mejorar la apariencia de los poros son los alfa hidroxi ácidos como el ácido glicólico en diferentes concentraciones. Por último, algunos flavonides como el extracto de trébol rojo disminuyen la seborrea disminuyendo el estímulo de los androgenos en las glándulas sebáceas.
Tratamientos sistémicos: los antiandrogenos como la espironolactona y el acetato de ciproterona pueden reducir la apariencia de los poros en mujeres. También la isotretinoína, empleada en dosis bajas nos ayuda a controlar el exceso de la producción de sebo.
Peelings: las quimio exfoliaciones al inducir el recambio epidérmico pueden favorecer la reducción en el diámetro de los poros y mejorar la textura de la piel tratada, los más usados para este propósito son el ácido glicólico, el ácido mandéliíco y el ácido salicílico.
Dispositivos basados en energía:
Lásers: láser CO2 y Erbium en sus modalidades fraccionadas no ablativos son tratamientos
validados para inducir mejoría en la textura de la piel.
Radiofrecuencia fraccionada: mi tratamiento favorito para mejorar poros dilatados y cicatrices atroficas, hoy Morpheus 8 con su punta resurfacing es ideal para mejorar arrugas finas y poros de majera efectiva y segura con menor riesgo de manchas postinflamatorias en comparación con dispositivos láser.