Pero especialmente después de lo que hemos pasado en los últimos dos años con esta pandemia, creo que todos somos más conscientes de respetar al planeta y darnos cuenta que no somos dueños de él, solo somos sus invitados y es nuestra responsabilidad hacer el cambio, con nuestros actos, con el ejemplo, educando a las nuevas generaciones, pensando en qué mundo queremos que encuentren los hijos de nuestros hijos el día de mañana.
Les cuento todo esto porque, como les dije antes, a raíz de la pandemia y de todo el tiempo que pasé en mi casa, empezamos con muchos cambios y uno de ellos fue usar cerillos en lugar del encendedor, y todo empezó porque leí un dato de horror: ¿Sabían que un encendedor desechable, que solo tiene un tiempo de vida de un mes, si bien nos va, vivirá 140 años más en el planeta? Imagínense la barbaridad.
Y es que el encendedor entra dentro de los plásticos de un solo uso, los cuales como su nombre lo dice solo están hechos para usarse una vez en la vida antes de ser desechados, lo cual se suma a las más de 300 millones de toneladas de plástico que producimos en el mundo ¡al día!
Pero no todo está perdido por que con cambios super sencillos podemos hacer mucho por el medio ambiente, uno de ellos es el uso de los cerillos ya que son amigables con el medio ambiente, son biodegradables, accesibles y muy fáciles de conseguir ya que están en todo el país.
Y estoy segura de que conocen muy bien los cerillos, ya que han estado siempre presentes en los hogares mexicanos, lo increíble es que solo tardan 140 días en desintegrarse, porque están hechos de papel, materiales reciclados y de fuentes renovables; y también hay de madera compostable.
Así que ya saben, a partir de hoy, que no falten en su casa, oficina, la cocina, el asador y en donde sea; hagan el cambio y piensen verde con cerillos La Central. Si quieren saber más búsquenlos en IG Y FB como @flamafosforos y @clasicoscerillos