«Gentle Parenting«, la nueva tendencia para educar a los críos y lograr que tengan mucha más empatía con el mundo.
Siempre hay nuevas ideas para que los críos se comporten de mejor manera y no nos referimos a sólo comer sus verduras o no hacer berrinche, sino comportarse como una persona funcional en la sociedad.
Por esta razón les explicamos qué onda con el gentle parenting y cuáles son los beneficios de ponerlo en práctica poco a poco.
¿QUÉ ES EL GENTLE PARENTING?
De acuerdo con Karen Estrella, médico pediatra en la Clínica Cleveland, el gentle parenting es: «La paternidad gentil o gentle parenting, es criar niños seguros, independientes y felices a través de la empatía, el respeto y la comprensión, estableciendo límites saludables. Este estilo de crianza se centra en gran medida en el desarrollo apropiado para cada edad».
«En lugar de centrarse en el castigo y la recompensa, este tipo de crianza se centra en mejorar la autoconciencia del niño y la comprensión de su propio comportamiento. La idea es ser más como un entrenador para su hijo que como un castigador”, es decir que en lugar de reprimir hacer al niño consciente sobre lo que está haciendo y cómo repercute el hecho en su vida diaria.
¿CÓMO LOGRARLO EN CASA CON TUS CRÍOS?
Esta práctica debe de analizada previamente por la persona que cuida a los hijos, ya que toma un poco de tiempo el que los hijos puedan entender qué es lo que está haciendo mal y cómo afecta a los demás… además hay que pensar en la paciencia de ambas partes.
Estrella pone un ejemplo: supongamos que te estás preparando para salir al trabajo, tienes que dejar a tu hijo en la escuela o en la guardería en el camino, pero está haciendo un clásico berrinche.
Obviamente te está preocupando el que lleguen tarde a la guardería y obvio a tu junta, por lo que tu paciencia no está precisamente por el cielo.
En este escenario, un estilo de crianza tradicional podría llevar a las personas al típico grito “Deja de actuar como un niño y ponte los zapatos”, “¡Deja de hacer berrinche voy a llegar tarde al trabajo! Espera hasta que volvamos a casa para hacer tus cosas».
Estas respuestas nos dan muchas connotaciones negativas, literalmente estás concentrado todo tu enojo en el berrinche y la frustración que te está causando. Al gritar, estás inculcando una sensación de miedo en tu hijo, y ahora ambos se sienten ansiosos o enojados. El comportamiento de tu hijo puede detenerse porque te ve como una figura de autoridad; sin embargo, es probable que su comportamiento vuelva a ocurrir al día siguiente y así sucesivamente.
“Los niños no siempre entienden que lo que están haciendo está mal. Simplemente dejan de comportarse mal porque tienen miedo”, explica la Dra. Estrella. “Realmente no entienden por qué deberían detener ese comportamiento a menos que les expliques la razón».
Si este escenario se repitiera con el gentle parenting, la situación sería diferente, ya que se aborda desde la empatía, la tranquilidad y el explicar las razones que están mal. Es decir explicar al niño de manera calmada y sin gritos, las razones por las que se debe de poner los zapatos, dejar de llorar y comportarse de mejor manera rumbo a la escuela.
Esto suscita un ambiente de confianza en donde el niño puede expresar sus emociones y explicar las razones detrás del berrinche -obviamente dependerá de la edad del crío-, pero siempre funcionará de esa manera.
Ahora otro ejemplo: Un niño que no quiere vestirse para salir de casa y en cambio quiere jugar en su iPad, puedes utilizar esta oportunidad para establecer un límite y tener un papel de autoridad. En lugar de gritarles, puedes decir: “Se acabó el tiempo del iPad. Sé que es difícil terminar con las cosas divertidas, pero debes cambiarte para salir. Puedo apagarlo por ti, o puedes apagarlo por tu cuenta”.
Si el niño continúa negándose a vestirse, puedes apagar el iPad y decir: “Parece que fue muy difícil el dejar de hacer algo divertido. Lo haré por ti esta vez y ahora es momento de cambiarnos de ropa».
Al usar esos momentos individuales como ejemplos de enseñanza, se puede modelar un propio comportamiento tranquilo al responder al niño y ayudarlos a aprender mejores herramientas de afrontamiento una vez que el niño está en un estado de calma.
¿CUÁLES SON SUS BENEFICIOS?
Irina Gorelik, psicóloga infantil en Williamsburg Therapy Group, explica que los beneficios que se pueden obtener en los críos:
- Ayuda a los niños a desarrollar confianza, independencia, autoestima y fuertes habilidades de regulación de emociones
- Reducir las luchas de poder entre padres e hijos
- Mejorar las relaciones entre los miembros de la familia en el hogar
- Mejorar la comunicación entre padres e hijos
EN RESUMEN…
Esta visión de educación no es del todo infalible, especialmente al ser tan nueva… puede que resulte un poco extraña para algunos y dependerá de la personalidad del niño. Lo que sí se sabe y conoce es que ningún niño se verá perjudicado por el gentle paranting, pero algunos niños pueden encontrarlo más útil que otros.
“Algunos niños tienen temperamentos más fáciles y pueden adaptarse más fácilmente a varios estilos de crianza”, explica Irina Gorelik a CNBC.
Dependerá del cuidador si decide o no tomar este tipo de lecciones para ponerlas en práctica, lo que si es muy importante es que, si se decide por este tipo de educación, se deba de hacer poco a poco y observando las respuesta emotivas y conductuales de los hijos.
Fuentes: CNBC, Cleveland Clinic, Karen Estrella Médico Pediatra, Irina Gorelik.
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