Cuentahabientes si uno de sus objetivos de este año es mejorar su relación con los hijos, viene Marcela Escalera a darnos 10 estrategias para lograrlo.
Un estudio publicado por Coleman y la Universidad de Wisconsin mostró que los desacuerdos en valores son la razón principal por la que 1 de cada 3 mamás están alejadas de sus hijos, entre estos están la militancia sobre diversidad sexual, diferencias religiosas y estilos de vida alternativos.
Un informe realizado por el Centro de Investigación Familiar de la Universidad de Cambridge junto a la organización no gubernamental Stand Alone, señaló que, por lo general, suelen ser los padres quienes toman la decisión de cortar el contacto con sus hijos: la madre lo hace en un 55% de los casos y el padre, en un 51%, mientras que los hijos y las hijas sólo lo hacen en un 6% y un 5%, respectivamente.
¿Cómo mejorar la relación con los hijos?
Educar a un hijo no siempre es una tarea fácil; son muchos los elementos que se deben considerar, y no existen “recetas mágicas”: parte del éxito radica en saber adaptarse a los imprevistos y a las particularidades de las dinámicas de nuestras familias.
Debido a la complejidad de este proceso, algunos padres, principalmente los primerizos, pueden requerir algún apoyo para mejorar la relación que tienen con los más jóvenes de la casa. La buena relación entre padres e hijos no solo es el mejor vehículo para que los más jóvenes se desarrollen correctamente; además, es necesario para ser feliz en el ámbito familiar.
Por ello, cuando surgen problemas de convivencia, comunicación y/o expresión de emociones, es necesario tomar medidas cuanto antes, por su bien y por el tuyo.
¿Cuáles son los problemas más habituales que existen entre padres e hijos?
Estos son los problemas que más habitualmente generan malestar y/o conflictos de todo tipo entre padres e hijos adolescentes.
- Falta de comunicación: Los déficits de comunicación entre los padres y los hijos adolescentes son la base de la mayoría de problemas que suelen producirse en el ámbito familiar durante esta etapa tan especial en el desarrollo físico y psicológico del ser humano.
Puede tener múltiples causas, entre ellas las diferencias culturales entre una generación y otra y también las distintas prioridades vitales debido a la edad.
- Problemas de convivencia: Están íntimamente relacionados con los déficits de comunicación entre padres e hijos adolescentes, y estos suelen aparecer cuando el adolescente no respeta las normas de la casa establecidas en la familia o interfiere de alguna manera en la convivencia habitual del entorno familiar.
- Tendencia al incumplimiento de las normas de casa: Romper las normas de convivencia se produce cuando el hijo o la hija desatiende sus responsabilidades en casa, como pueden ser las de limpieza, la higiene o responsabilidades familiares de todo tipo con sus hermanos o con otros miembros de la familia.
No respetar los horarios de salida nocturna establecidos con los padres previamente también es una forma bastante habitual de conflicto.
- Desaprobación de sus amigos por parte de los padres: Algunas de las formas en las que las amistades pueden afectar negativamente se relacionan con la introducción en hábitos nocivos como el consumo de drogas y alcohol, o bien en la normalización de prácticas que puedan poner en riesgo su salud como la conducción temeraria o cualquier otro tipo de actividades de riesgo.
- Expectativas ante el rendimiento académico: Durante la adolescencia se producen una serie de cambios que pueden afectar su rendimiento académico, como inseguridades personales y baja autoestima, búsqueda de la aprobación del resto de jóvenes, etc.
Pero también puede ocurrir simplemente que los padres y madres tengan unas expectativas demasiado rígidas acerca de las notas que el joven debe sacar en la escuela.
10 maneras de fortalecer el vínculo con nuestros hijos
- CONECTA: Para tener un buen vínculo: míralo a los ojos, conecta con él con ella en situaciones naturales para activar el vínculo.
- EVITA SEPARACIONES EMOCIONALES y hazle sentir que puede con lo que tiene.
- SUMAR A OTROS ADULTOS A SU VIDA, no seas tú el que carga con todo.
- FORMA UNA RED DE APOYO PARA TI: Busca personas que te apoyen.
- BRINDA ESPACIOS EMOCIONALES: Usa la música, el arte, el juego, etc, para que expresen lo que sienten.
- JUEGA CON ÉL: No olvides jugar con tus hijos de todas las edades.
- ESTRUCTURA Y RITUALES: Socializar, pero también pon límites y estructura en casa para que haya horarios, descanso, momentos para estar juntos, descansar y platicar.
- INTERÉSATE POR LAS COSAS QUE LE GUSTAN métete a su mundo y entérate de lo que les interesa.
- TRABAJA EL VÍNCULO, ESTO ES LO MÁS IMPORTANTE.
- BUSCA TU PROPIO ESPACIO EMOCIONAL: Cuídate y ten personas y actividades donde tú puedas mover tus emociones y ser sostenido.
Fuente: Marcela Escalera. Directora del Instituto Neufeld Español.
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