La filosofía Montessori puede incluirse en la casa y les van a explicar cómo hacerlo para que sus hijos tengan estas opciones educativas.
Por ejemplo Jeff Bezos, fundador de Amazon y el hombre más rico del mundo; Jimmy Wales, fundador de Wikipedia; o Will Wright, diseñador de videojuegos y creador del conocido SimCity y Beyonce fueron educados bajo la filosofía Montessori en casa.
De acuerdo con la BBC, algunos estudios sugieren que la filosofía Montessori aumenta hasta un 25% la creatividad de los niños que siguen este enfoque educativo en comparación con los que no lo hacen.
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¿Cómo integrar la filosofía Montessori en la casa?
La filosofía Montessori para niños se basa en el método educativo desarrollado por la doctora Maria Montessori. Este enfoque se centra en el respeto, la autonomía y el aprendizaje a través de la experiencia práctica.
Algunos principios clave incluyen:
- Ambiente preparado: Los espacios deben estar organizados y adaptados para que los niños puedan explorar y aprender de forma independiente.
- Autonomía: Se fomenta que los niños elijan sus actividades y trabajen a su propio ritmo, promoviendo la autoconfianza y la responsabilidad.
- Educador como guía: El rol del educador es facilitar el aprendizaje, observar y responder a las necesidades de cada niño en lugar de dictar el proceso de aprendizaje.
- Aprendizaje sensorial: Se enfatiza el uso de materiales sensoriales que permiten a los niños explorar conceptos abstractos a través de experiencias concretas.
Hacks para integrar la filosofía Montessori en casa
Tómalo en cuenta: Pregúntale, escúchalo, obsérvalo y déjalo explorar
- A la hora de acomodar su cuarto puedes preguntarle en dónde le gustaría que se guarden algunos juguetes. Se vale limitar las opciones.
- Si van a hacer una salida familiar deja que dé su opinión y participe en la planeación.
Prepara espacios en donde se pueda mover libremente
- Es importante que tenga un espacio en la casa en dónde se pueda mover sin que le estemos diciendo todo el tiempo no agarres, ten cuidado, no toques.
Involúcralo en las labores diarias y que tenga responsabilidades acorde a su edad
- Que agarre el gusto por esas actividades que además lo ayudan a formarse
- Puede ayudar a poner la mesa, a hacer su cama o recolectar la ropa sucia el día que se hace lavandería.
Pídele ayuda, valora y agradece su esfuerzo
- Esto desarrolla su autoestima y a los niños les encanta ayudar
- Sobre todo con niños chiquitos sabemos que su ayuda puede significar más trabajo para nosotras, pero su formación está de por medio. Pídele ayuda para lavar los vidrios, para barrer o incluso para cocinar.
- No es elogiarlo pero sí valorar
- Después de que te ayudó en la casa puedes hacerle saber que gracias a su ayuda lo hicieron más rápido y ahora te sobran 5 minutos para jugar con él, o si cocinaron juntos hacerle saber a los demás miembros de la familia que tu pequeño fue el chef del día.
Déjalo interactuar con materiales que puedan romperse
- Que puedan ver que sus actos tienen consecuencias y que todo tiene un efecto.
- El control de error les ayuda a controlar mejor sus movimientos
- Si un niño tira al piso un plato de plástico ve que no pasa nada y no hay razón evidente para dejar de hacerlo, pero si se le cae el plato de cerámica y se rompe el niño tiene mucho más cuidado la próxima vez.
No le des ninguna ayuda innecesaria
- La prisa es el peor enemigo.
- Si tu hijo se está abrochando las agujetas déjalo que se tarde o si ya sabe vestirse solo permítele que lo haga aunque le tome más tiempo.
Cuestiónate el por qué antes de decir NO
- Estamos acostumbrados a decir mucho que NO, no toques, no agarres, no vayas, no hagas, no, no, no y muchas veces lo hacemos por inercia. Hay que evitar el NO y cuestionarnos si realmente es necesario.
- Que no le tenga miedo a explorar
Edúcalo hacia la alegría y la felicidad
- Ríe con él, juega con él, disfruta con él.
- Que vea que crecer es emocionante, que ser adulto no es sinónimo de preocupación sino de independencia y de alegría para que él mismo quiera serlo.
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