¿Cómo saber si tenemos heridas de padres narcisistas? Estas son las señales a las que tienen que estar atentos por si sospechaban de sus papás.
Al parecer los narcisistas están en todos lados y eso incluye a los papás. Ellos asfixian a sus hijos con sus necesidades y le restan valor a su vida, dejándolos con heridas profundas en su autoestima.
Es importante dejar en claro que si se identifican con alguna de estas heridas de padres narcisistas, vayan con un especialista para que les pueda ayudar a mejorar emocionalmente.
¿Qué onda con los papás narcisistas?
Los padres narcisistas son personas que alteran los sentimientos que normalmente deberían de sentir por sus hijos como: Protección, cuidado, amor y cariño.
En lugar de tener estos sentimientos, lo exigen a sus hijos, esperando que satisfagan sus necesidades de amor y cariño que no tuvieron y no tendrán para otras personas.
De acuerdo con Preston NI, Psicólogo, Coach y profesor permanente en el Departamento de Estudios de la Comunicación en Foothill College en Silicon Valley, California, “Típicamente, los padres narcisistas perciben la independencia de un hijo (joven o adulto) como una amenaza y los obliga a vivir bajo la sombra de los padres con expectativas irracionales”.
“En una relación parental narcisista, los hijos rara vez son amados por ser quienes son o por lo que sienten. Con el tiempo van perdiendo autonomía y se convierten en proveedores de las necesidades egoístas y maquinadas por los padres”.
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Así se ven las heridas de padres narcisistas
Las heridas de padres narcisistas se ven de diferente manera, pero siempre incluyen el invalidar los sentimientos y necesidades de los hijos.
Entonces, ¿cómo se ven las heridas de los padres narcisistas? estas son las cuatro señales clásicas:
Primero, los hijos no son escuchados. Los hijos de padres narcisistas siempre van a cargar los miedos, heridas no resueltas, los problemas de los padres y tratar de no cometer errores para que los papás se sientan perfectos. Por ejemplo: Si el padre o la madre se enferman, los hijos sí o sí tienen que quedarse a cuidarlo.
Segundo, los papás narcisistas descalifican o minimizan los problemas de los hijos. Los sentimientos son ignorados. Por ejemplo: Hay un problema en la escuela, los hijos quedan en segundo lugar porque los papás quedan mal ante los directivos o maestros.
Tercero, los hijos chicos no pueden ser niños. Tienen que ser adultos. Por ejemplo: Si el hijo se comporta como adulto todo está bien, si en algún momento se comporta como lo que es, un niño, existe un conflicto y se le regaña por no cumplir con el papel de adulto que se le exige.
Cuarto, el hijo es complaciente. Este es el más grave, ya que afecta durante toda su vida. Los hijos aprenden que sus problemas no son importantes para nadie, no valen la pena y que su vida está para complacer a los demás.
Como les dijimos al principio, si reconocen alguna de estas heridas, es súper relevante que vayan con un terapeuta para sanarlas y evitar continuar con un patrón de conducta que podría llevarlos a vivir con otro narcisista más allá de sus padres.
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