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2024-12-18 23:46:02
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Traumas en los hijos, estas son las señales

¿Cuáles son las señales de los traumas en los hijos? ¿cómo quitarlos y cómo evitarlos? Julia Borbolla, psicóloga infantil, nos explica.

julio 17, 2024

Julia Borbolla, psicóloga infantil, nos va a explicar cuáles son los traumas en los hijos y cómo es que los pueden eliminar, en sus hijos y en ustedes también.

De acuerdo con la UNICEF, la mitad de los niños del mundo sufren algún tipo de maltrato físico, sexual o psicológico cada año.

3 de cada 4 niños de entre 2 y 4 años (unos 300 millones) sufren con regularidad castigos corporales o violencia psicológica de la mano de padres o cuidadores. De acuerdo con la ONU, el maltrato emocional afecta a 1 de cada 3 niños, y 1 de cada 4 vive con una madre cuya pareja los trata con violencia.

El 60% de los adultos que sufren depresión, declaró haber padecido algún trauma infantil, sobre todo de abuso sexual, físico, negligencia y falta de cuidados por parte de los padres.

¿Cuáles son los traumas en los hijos?

Un trauma significa un golpe. Un trauma psicológico es cualquier evento o experiencia dolorosa o impactante que genera alteración en la psique de quien lo vive.

Los niños están expuestos a traumas, no solo por lo que les sucede de manera desagradable; sino también por lo que su mente interpreta a partir de bromas o sarcasmos que los adultos expresan.

Por ejemplo: cuando le dices a un niño “Te encontré en un bote de basura”. o “Si sigues portándote mal te voy a llevar a un internado”. El daño que se causa depende mucho del periodo de madurez que el niño tenga. En los primeros 5 años de vida, los niños suelen ser más frágiles emocionalmente.

Los eventos traumáticos más comunes son:

  • Muertes cercanas
  • Abuso sexual
  • Abuso físico
  • Abuso psicológico
  • Maltrato o negligencia
  • Violencia doméstica
  • Separación o abandono
  • Desastres naturales

¿Cómo funciona el pensamiento infantil y el trauma?

El pensamiento infantil tiene una lógica elemental, por ejemplo: si tú le dices a un niño que lo vas a mandar al colegio militar porque se porta mal, ese niño lo cree de verdad y se siente rechazado, interpreta que tu amor no es incondicional.

Si a eso le sumamos que los niños mezclan fantasía con realidad estamos perdiendo de vista cómo interpreta lo que le decimos. El problema es que difícilmente lo expresará por miedo a recordarle a mamá su amenaza.

Un ejemplo muy común es cuando la mamá comenta que antes de tener a ese hijo perdió 2, el niño que escucha, no se despegará de su madre por miedo a que también lo pierda a él. Las escenas de violencia en casa se perciben en una mente infantil multiplicadas, es decir desde su baja estatura, el fuerte tono de voz de los adultos y la conducta violenta aunque no la reciba él mismo.

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Creencias y actitudes de los niños

El pensamiento infantil va almacenando creencias que no necesariamente son verdaderas pero para los niños sí lo son. Una creencia da como resultado una actitud y muchas veces los padres no saben interpretar esa actitud.

Regañar con golpes o insultos, genera que el niño se asuma malo, grosero, inadecuado y el objetivo de corregirlo no se logra, por el contrario la conducta negativa se refuerza

Todos tenemos creencias y los eventos que vivimos nos las van reafirmando. Un niño no ha aprendido a cuestionar esas creencias y puede llegar a ser adulto e inconscientemente actúa de acuerdo a lo que siempre creyó. “Yo soy malo para los deportes”

Por ejemplo los padres emiten muchas veces sentencias: “hay hijito tú nunca serás rico, todo lo regalas”. Es un simple comentario en una situación específica, pero la mente infantil la retiene y la vuelve creencia. “Nunca seré rico” y cuando llega a terapia descubre que inconscientemente está boicoteando los proyectos que le traerán ganancias.

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¿Qué pasa con los traumas no resueltos?

Un trauma infantil no resuelto deja huellas profundas en la vida de quien lo sufre. Muchas veces ese trauma genera un estrés crónico, baja autoestima o dificultad en las relaciones interpersonales. También puede ser el origen de autolesiones o alguna adicción.

A pesar de todo esto, si logramos detectar a tiempo el origen del trauma, lo podemos trabajar para re-significarlo, es decir ayudar al niño a verlo desde otra perspectiva.

Especialista: Julia Borbolla. Psicóloga con 40 años de experiencia, imparte talleres para padres de familia y corporativos, Fundadora de la Clínica Grupo Julia Borbolla Psicología Integral, especializada en niños, niñas y adolescentes.

T: 5556516988 y 5580152021 / Web: juliaborbollaeducacion.com / TW: @GpJuliaBorbolla / FB: Grupo Julia Borbolla / IG: @grupojuliaborbolla.

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