POR MARTHA DEBAYLE, DESDE BROOKLYN, NY
FOTOS: PATRICK XIONG
Seguramente están leyendo esta entrevista por una de tres razones. Uno: porque aman a René con toda su alma y son mega fans de Calle 13. Dos: porque dijeron «¿quién será el que está gritando en esa portada de moi?». Tres: porque mueren de morbo por saber por qué decidí sentarme a hablar con René, un rapero desmadrosón que gana premios Grammy y quema un Maserati en un video.
Que nadie se confunda, la música de Calle 13… lo mío, lo mío, lo mío… no era, pero después de escuchar sus canciones, ver todos sus videos, leer sus letras, echarme varios de sus conciertos, y hasta el documental Sin mapa, me quedó claro que sí los quería en moi y, por supuesto, en portada.
René Pérez Joglar tiene muchas cosas que admiro: es valiente, políticamente incorrecto, no tiene miedo de defender sus creencias, no se vende y está comprometido y dispuesto a pagar el precio que eso implica.
Con millones de copias vendidas de sus cinco discos, más de cinco millones de followers en Twitter y más de 20 premios Grammy, ¿cómo le hace para mantener su discurso antisistema si él mismo es un privilegiado?
Él lo dice en sus letras: “Yo soy el enemigo, a mí nadie me controla, le tiro duro a los gringos y me auspicia Coca- Cola”. Qué complicado, porque tampoco es que René, a sus 36 años, tenga muy claro en qué cajón lo vamos a meter.
Muero de curiosidad. ¿Cómo sabe René quién es? ¿Quién es para sus amigos, para su mujer y su bebé? ¿Cuál es la voz de su familia? ¿Qué voces escucha desde su infancia? ¿Cómo encontró su propia voz y el valor para usarla?
Jueves. 13:00 p. m. Brooklyn, NY.
Por fin estoy en Bushwick, donde casi 70% de la población es hispana —la gran mayoría puertorriqueños o dominicanos— y donde ha florecido una enorme comunidad de artistas. Hay galerías y estudios por todos lados. De hecho, quedamos de vernos en el estudio de Miguel Luciano, gran amigo de René y autor del carrito de raspados (“piraguas”, como les llaman en Puerto Rico) que ven en las fotos.
Ahí me tienen, con mis botas Alaïa de 18 centímetros, subiendo la interminable escalera de fierro que me lleva hasta el estudio de Miguel a encontrarme con René.
Ya sentados frente a frente empieza el desafío. Perfecto veo que René es penosón. Nada que ver con ese personaje que le canta a una chava fresa: “Dicen que eres la reina de todos los rosales, pero yo te voy a bajar cuatro clases sociales”. Trae tal cara de compungido que le tengo que decir…
No tengas miedo, René. Jajajajaja.
No, no tengo miedo. Jajajajaja.