Por Claudia Torre
Clear & SIMPLE Certified™ Professional Organizer
@organizARTE_Mx
paraorganizarte.com
Entonces, ¿por qué no le damos el valor que se merece?
Recuerda que nuestro espacio físico es un reflejo de lo que llevamos dentro, es decir, si tu cuarto está patas pa´ arriba, vale la pena tomar unos minutos y reflexionar lo que está pasando en tu cabeza. La buena noticia es que en el momento en que tomas acción y comienzas a arreglar el caos a tu alrededor, indirectamente estás ayudando a tu caos mental y emocional.
Así que aquí te van 5 tips para pasar del caos al orden en tu cuarto y de paso te traerán paz mental.
1. IDENTIFICA LAS ZONAS
En la recámara sólo deben de ir las cosas que son de la recámara. Lo que significa que si tienes platos, juguetes, cosas de limpieza o del trabajo, deben de salir de ahí y regresar a su propio hogar.
Dentro de la recámara hay diferentes zonas para nuestro uso, y si tenemos identificada cada una y las mantenemos separadas, el caos será mucho más fácil de prevenir.
¿Cuáles son estas zonas?
a. zona de entretenimiento: tele, DVD, películas, control de los aparatos, reproductor de música, etc.
b. zona de relajación: cama, libro actual, lámpara para lectura, lentes, velas, incienso, etc.
c. zona de electrónicos: cargador de celular, celular, iPod, iPad, audífonos.
d. zona de accesorios: lentes de sol, mancuernillas, carteras, lociones, perfumes, joyería, bolsas, etc.
e. zona de decoración: portarretratos, velas, cuadros, arte, artículos decorativos.
f. zona del clóset: ropa, zapatos.
g. zona de almacenamiento: maletas, ropa estacional, artículos de viaje.
h. zona del baño: insumos, toallas, artículos de belleza, artículos de higiene personal.
i. zona de uso continuo: también conocido como el cajoncito del buró en el que guardas medicinas actuales, lentes, pluma, libreta, tapones para los oídos, chapstick, etc.
Dentro de las zonas lo que queremos es tener contenedores que mantenga cada categoría en su hogar y así no haya pretexto de que algo esté “fuera de su lugar”. De tal forma que, no tiene por qué estar el control de la tele dentro del clóset, o los guantes de invierno en el cajón del buró.
2. SUPERFICIES DESPEJADAS
• Cuando nuestro cerebro ve lo mismo por mucho tiempo se acostumbra y empieza a ver las cosas como “normales”, cuando realmente no lo están. Me refiero a que si estamos acostumbrados a ver 10 libros encima de nuestro buró, llega un momento en que es normal ver 10 libros ahí y ya no te molestan. Lo malo es que el cuarto te afecta porque cada vez que entras sientes que se te cae encima, que no puedes respirar, pero no sabes cómo hacerle para “arreglarlo”.
• Como segundo tip te invito a que trates de mantener las superficies despejadas. No vas a leer 10 libros al mismo tiempo, así que pon 9 en el librero con el resto de tu lectura en espera y mantén a la mano solamente el que estás leyendo en el momento.
• Otras formas son tener los 5 portarretratos que más te gusten y que vayan con el estilo de tu cuarto y realmente se aprecien, no tener 68 que no puedes ni disfrutar. Deja ir todos esos “recuerditos” que nada más están de atrapa polvos: si no son recuerdos sumamente especiales (y ni te acuerdas de quién es o de dónde salieron) ¡BYE! Solamente te ocupan espacio, tardas años en limpiar y de todos modos no van con el estilo de tu cuarto. Cuando ves las fotos de recámaras en las revistas o en Pinterest y te quieres morir de amor… ¿ves alguna con recuerditos o las superficies llenas de cosas? ¡Noooooo! Porque menos es más y entre menos cosas tengas en tu cuarto más limpio, organizado y hermoso se va a ver.
3. 15 MINUTOS AL DÍA TE AHORRAN UNA PESADILLA
Sin importar qué tan ajetreada sea tu vida, todos tenemos 15 minutos en el día y si no los tienes, ¡empieza a analizar tu vida ya! Si te aplicas 15 minutos al día y organizas algo vas a ver el cambio tan grande que puedes ver en tu recámara al final del mes.
Un día usa esos 15 minutos para probarte todos los calcetines que tienes y sacar los rotos o que ya no te quedan, otro día saca todo lo que tienes en el cajón del buró y depura las cosas que nada que ver en ese espacio, revisa los libros que tienes en el librero y saca los que ya leíste y no piensas repetir, otro checa todas las pelis que tienes y saca las que ya no pienses volver a ver, revisa tu maquillaje y checa si algo ya caducó, está roto o simplemente no te lo pones. Sólo tienes que encontrar 15 minutos en tus 24 horas para hacer una tarea chiquita que a la larga hará que termines con una recámara ¡100% organizada!
4. DE CHILE, MOLE Y POZOLE
Evita tener miles de estilos diferentes en tu recámara. Si tu estilo es minimalista, no vayas a poner un cuadro estilo renacentista; y si tu estilo es romántico, no vayas a comprar el cobertor de cubos con colores fosforescentes.
El chiste es que todo en tu habitación tenga un mismo estilo, desde el cobertor de la cama, pasando por el bote de basura y terminando en la decoración. Recuerda que los contenedores son muy importantes para mantener la organización, pero el orden no está peleado con el buen gusto.
• Si el estilo de tu cuarto es natural, terrenal y sobrio puedes usar contenedores de mimbre color natural o color caoba.
• Si te vas más por el minimalismo puedes usar contenedores de colores básicos y texturas más lisas.
No importa el toque decorativo que le des a tu habitación, sólo recuerda que todo sea del mismo estilo, mismo color, mismo material para que tenga sentido. ¡Pruébalo!
5. ORDENAR DE FORMA EXPRESS EN 5 SENCILLOS PASOS
PASO UNO: ¿Sabes que hacer la cama hace que tu cuarto se vea 50% más ordenado a pesar de que todo lo demás este hecho un caos? Así que ese debe ser el paso número uno cuando te levantes y dejes orear tu cama por lo menos 5 minutos.
PASO DOS: Guarda la ropa limpia que encuentres alrededor y si hay sucia, ponla de una vez separada por colores en tu ropa sucia.
PASO TRES: Regresa los platos, vasos y demás elementos que van en la cocina.
PASO CUATRO: Libera las superficies, si hay libros fuera de su lugar ponlos en el librero, todos los papeles sueltos ponlos en un mismo contenedor de paeles- Aprovecha para dar una pasada al polvo con un paño húmedo y rociar algo que haga oler rico la recámara, verás que aunque tengas prisa valdrá la pena y hará toda la diferencia.
PASO CINCO: Ya que no hay elementos fuera de su lugar, la cama está hecha, le pasaste un trapazo a todo y huele rico el cuarto… ¡Ahora sí! una pasada de la aspiradora hará que el lugar quede como nuevo en cuestión de minutos y puedes continuar con tu día sintiendo que por lo menos tu recámara no estará hecha un caos cuando regreses a casa.
