Mario Guerra
Terapeuta
Consulta a nuestro especialista
• Todos queremos ser escuchados porque tenemos necesidades y cosas que queremos comunicar.
• La cuestión es que, en una relación de pareja, ambos quieren lo mismo, aunque no de la misma manera.
• Para unos “¿Por qué mi pareja no me escucha?” y para otros “¿Por qué mi pareja no se calla?”.
• Al final, lo más probable es que si estas peticiones o quejas recurrentes han perdurado en el tiempo, seguramente es porque no se han resuelto.
¿Qué puede querer decir alguien cuando dice “mi pareja no me escucha”?
• Que me da el avión, pero al final no cumple lo que dijo en tiempo y forma.
• Que de plano me ignora y guarda silencio cuando le pido o digo algo.
• Que directamente me dice que NO a una petición mía, pero yo insisto que en lo que pido es lo “correcto”.
• Que le mando indirectas cuando algo quiero y de se hace el loco.
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¿En dónde está el problema?
Tu pareja
• No puede entender tu punto de vista o estar de acuerdo contigo.
• No es muy listo/a; es de criterio muy estrecho.
• Tus necesidades, la lógica y los razonamientos están más allá de sus capacidades intelectuales y/o emocionales.
• Un gran miedo puede alterar su juicio.
1. No pueden decir que no
• Prefiere librarse de un problema ahora (dándote el avión) aunque después le genere más problemas por no cumplir lo ofrecido o pactado.
• Regularmente esto no cambia con el tiempo, así que o te habitúas a ello o empiezas a pensar en qué hacer de tu vida ante esto.
• No quiere hacer lo que le pides o estar de acuerdo contigo.
• Simplemente porque NO quiere o porque tú lo dices.
• Lo que le interesa es ganar y tener la razón, aunque no la tenga.
• ¿Por qué alguien actuaría así?
La reactancia psicológica
• Se opone a lo que quieres porque siente que le presionas, quieres dirigir su conducta o se coarta su libertad.
• No importa que tu pareja hubiera querido lo mismo, en el momento en que tú le dices que hay que hacerlo, entonces ya no quiere.
Narcisismo
• Sólo le interesa poner atención cuando dices algo que le interesa o hace algo cuando le conviene.
• En realidad no le importan mucho tus necesidades y peticiones. De hecho quizá le parezca algo molesto.
• Creencias rígidas en los roles de género.
• Tu pareja se opondrá si eso que le pides considera que no es propio de su sexo o que le denigra frente a sí mismo o a otros.
• Tiene razón, al menos desde su perspectiva.
• Lo que le pides o dices le parece poco razonable.
• Cada persona es diferente y tiene distintos sistemas de creencias y valores o al menos distinta ideología a la tuya.
• Puede no estar de acuerdo contigo y tiene el derecho a ello.
• No puedes obligar a alguien a hacer algo que vaya contra su sistema de creencias raíz o fundamentales.
Mira esto: ¿Reaccionas o respondes ante los conflictos con tu pareja?
Tú mismo/a
• Te quejas en vez de hacer peticiones.
• Muchas veces la reactancia surge por la forma de pedir las cosas. De hecho muchas peticiones vienen envueltas en quejas y no quedan claras. ¿Cuál sueles usar tú?
1. “Te quiero aquí a las 8” (Orden).
2. “Ya me cansé que siempre lleguemos tarde” (Queja).
3. “Me gustaría que pudieras llegar más temprano para estar a tiempo” (petición).
4. “Me es muy importante estar a tiempo, ¿podrías llegar a la hora que acordamos?” (petición).
Poca claridad
• Usas métodos tan indirectos para hacer tus peticiones que no lo parecen:
5. Oye qué vas a hacer a las 4.
6. No sé, igual veo un rato la tele, ¿por?
7. No por nada… y… ¿cómo cuanto tiempo crees que veas la tele?
8. Mmmmm… no sé, a lo mejor uno o dos capítulos de mi serie, ¿por?
9. No… nada más…. ¿Y así como cuando acabes de ver tu serie vas a ocuparte en otra cosa?
10. No sé, no creo, ¿dime que necesitas?
11. No, sólo quería saber…
12. Pues es que siento que me quieres decir algo y no me lo dices.
13. Te iba a decir que si íbamos al cine, pero así como te pones mejor ya no te digo nada.
• Deficiente valoración del costo de tu petición.
• A lo mejor a tí se te hace muy lógica, sensata o fácil.
• Generalmente usas tu sentido común o experiencia personal para valorar esto, pero no piensas mucho en cómo será para el otro.
Tus creencias
• Que te llevan a adoptar actitudes derivadas de ellas:
14. No le importo, no me quiere, todo le vale.
15. Es irresponsable, nada más le gusta gastar.
16. Todo le entra por un oído y le sale por el otro.
Tus modos
• Tu papel de padre o madre aleccionadora que quiere dar clases de valores, moral o solidaridad cívica en pareja.
• Levantas la voz, tu lenguaje no verbal es hostil, exiges y demandas sin parar.
Tus obsesiones
• Quizá quieres que las cosas se hagan de una forma particular en el momento inmediato en que las piensas o no tienes llenadera con una petición tras otra.
Problemas de la relación
• Resentimiento.
• Problemas no resueltos del pasado o sentimientos de desventaja en la relación que los llevan al “ojo por ojo”.
Luchas de poder
• Ambos lo que quieren es ganar y demostrar al otro que tiene la razón para:
1. Demostrar su valor dentro de la relación.
2. Demostrar su autoridad dentro de la relación.
3. Por el placer de tener la razón.
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La “mano negra”
• Terceros que les calientan la cabeza con “consejos” como:
4. “No te dejes”, “Es tu dinero”, “Que no te quiera mandar”, “¿Por qué han de ser las cosas como te dice”, “Yo que tú le ponía un hasta aquí”, “Todos son iguales”, etc.
Desgaste apocalíptico
• Entre los 4 jinetes del apocalipsis que describe John Gottman, es muy posible que en su relación haya varios:
5. Críticas (tú nunca, tú siempre, etc.)
• Conducta de estilo femenino
• Defensividad (sí, pero tú esto y tú además lo otro…)
• Conducta de estilo masculino
• Desprecio (uy doña perfecta, no sabía que Usted era infalible…)
• Conducta masculina y/o femenina
• Evasión – Petrificarte (silencio absoluto actuando como si el otro no hablara)
• Conducta de estilo masculino, pero la más tóxica cuando la ejecuta una mujer.
• Si estos 4 están presentes, Gottman afirma que se puede predecir con un 90% de fiabilidad que las parejas acabarán separándose si no aplican acciones correctivas eficaces.
¿Qué hacer?
• Pregúntense si quieren seguir juntos.
Si no, ya para qué hacen algo más.
• Busquen hacer peticiones claras y cumplir los compromisos.
Recuerden peticiones claras y no quejas o regaños.
Devuelve el valor a tu palabra
• Es mejor un NO a un “ahorita lo hago” y no hacerlo.
• Escucha sin defenderte.
• Si tu pareja ha estado “duro y dale” con algo, es porque seguramente hay algo que no se ha resuelto. Si escuchas quizá averigües qué es.
• Si no pueden evitar las quejas por ahora, busquen la petición tras la queja.
• Si tu pareja sólo se queja, trata de averiguar qué es lo que hay detrás de esa queja. Siempre hay una necesidad o una petición.
• Deja de querer cambiar al otro.
• Si ya pediste con claridad y no cumple lo que ofrece o guarda silencio, ¿qué haces con una persona así?
• Si quieren seguir juntos y no pueden llegar a acuerdos, busquen ayuda profesional.