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Mutantes absorbeleche

Algo tan simple como tomar leche o ser intolerante a la lactosa, es un ejemplo sorprendente de la evolución humana.

junio 23, 2015

Alejandra OrtízPor Alejandra Ortíz
  Tw. @alita_emo

Un latte con su espumita bien espesa para muchas personas significa un tremendo malestar. La lactosa, el azúcar presente en la leche, es esencialmente una toxina para los adultos. Excepto para aquellos que son mutantes.

Hace aproximadamente 11 mil años todos los seres humanos en edad adulta eran intolerantes a la lactosa. La enzima que se encarga de metabolizar este azúcar se producía únicamente durante la niñez, y después de cierta edad cesaba su producción causando molestias en toda la población. Hasta que un buen día apareció una variante genética, una mutación, que hizo que esta enzima se siguiera produciendo durante toda la vida. El resultado: adultos que podían disfrutar de un vaso de leche sin sufrir ninguna consecuencia.

La tolerancia a la lactosa es uno de los ejemplos de evolución humana más rápidos que se conocen. Se cree que se dispersó tan rápido por la ventaja nutricional que daba a quienes podían tomar leche. La mutación que permitió esto surgió por primera vez en Oriente Medio, donde ya se utilizaba la leche de vaca para producir productos como queso y yogurt, que en el proceso de fermentación rompen la lactosa, por lo que en estas poblaciones es probable que no ofreciera una gran ventaja nutricional el tomar la leche sin fermentar. ¿Cómo entonces evolucionó tan rápido?

No es casualidad que actualmente las poblaciones con la mayor proporción de adultos tolerantes a la lactosa se encuentren en el Norte de Europa o en sus descendientes en otras partes del mundo. Un vaso de leche en el caluroso clima del Oriente Medio se convierte en yogurt en una tarde; en el clima frío de Escandinavia puede que pasen varios días para que esto suceda. En estos lugares boreales los mutantes que podían absorber la lactosa tuvieron ventajas nutricionales, cosa que les ayudó a tener más hijos y así la mutación ganó terreno en la población.

Éste, además de ser un ejemplo de evolución humana reciente, muestra cómo la cultura ha sido un componente importante en nuestra historia evolutiva. Los mutantes absorbe leche tuvieron ventaja en una cultura donde esta leche era necesaria; en una con producción de queso y yogurt la ventaja no fue tan grande. Agradezcamos a los europeos norteños de antaño y su falta de producción de queso por ese capuccino mañanero.

 

Alejandra Ortíz  es bióloga por Facultad de Ciencias de la UNAM,  actualmente estudia el doctorado de Ciencias Biomédica,le gusta explicar el lado científico de la vida. Síguela en Twitter @alita_emo  

junio 23, 2015