Para todas las mamás la hora de la comida debería ser el momento perfecto para convivir con sus hijos, saber más de ellos, cómo les fue en la escuela y momentos agradables para toda la familia… claro que eso es solo el sueño de muchas de ellas.
Pero lo que viene al momento de llamarlos a comer es una guerra entre mamás e hijos: por más que se esmeren en preparar los alimentos, es inevitable que comience la batalla.
Según la Organización de Bancos de Alimentos, en México se desperdician aproximadamente 30 mil toneladas de comida en buen estado, claro que una gran parte es la que los niños dejan en el plato o tiran a escondidas en la escuela, porque no les gusto el lunch.
Hacer que los niños coman es todo un reto, pero ¿sabías que obligarlos podría ser peor? Por eso, mamás reales te cuentan cómo hicieron que sus hijos coman bien, ¡porque una jefa no la tiene fácil!
Superhéroes en acción
Si tus hijos odian las sopas, llama a tu mejor aliado.
Diles a tus hijos que pasó algo increíble en casa, y mientras ellos estaban en la escuela un superhéroe llegó para ayudarte a hacer la comida. Asocia los colores del personaje con la comida que preparaste, por ejemplo: si cocinaste una crema de espinaca, diles que Hulk la hizo y te enseñó cómo prepararla. Si quieres darle un poco más de emoción, dile a alguien que llame a tu casa y se haga pasar por el superhéroe del día, preguntándoles a los niños: ¿qué les pareció la comida? Ésta fue una idea de Janael Gz Zepeda.
Súper comidas
Si le huye a los licuados, dales un poder a cada uno.
Si la batalla de todos los días son los licuados en la mañana, dile que acabas de ver algo padrísimo: que las mamás de los superhéroes estuvieron en televisión dando recetas de los licuados que preparaban para que sus hijos fueran superhéroes y tuvieran poderes. Dale un nombre a los licuados de cada personaje por ejemplo: Superman de avena con manzana. Esta idea la mandó Maruchan Peña.
Dales lo que imaginan
Si tu hijo se niega a comer, involúcralo en todo.
Cuando vayas al súper deja que te ayuden a elegir los productos que necesitas para preparar la comida, involúcralos desde el principio y luego puedes pedirles que ayuden a elegir el menú del día siguiente. Haz que ellos dibujen cómo quisieran su plato e inspírate en él para preparar la comida. Pon la mesa atractiva para ellos o inventa un picnic, dales toda una experiencia y haz que se enamoren de su comida. Esta idea es de María Velazco.
Juega con ellos
Estimularlos es el primer paso
Si tu hijo se niega rotundamente a comer, pon música y dale un plato divertido que llame su atención. Deja que imagine cualquier cosa con su comida y asóciala con juegos o figuras que le gusten. Come siempre al mismo tiempo que él e involúcrate en su juego, procura que siempre sea a la misma hora y en mismo lugar. Esta idea nos la mandó Zan Caballero.
Ponle nombres divertidos a sus jugos
¿Cómo darle efectivamente frutas y verduras?
Si tu hijo no puede ver ni en pintura las frutas y verduras, dáselas en jugos. Crea mezclas con colores atractivos y dales nombres divertidos, por ejemplo: usa betabel con zanahoria (que son verduras con colores muy llamativas) y llámalo súper dragón, o asócialo con los animales que más le gusten, nunca reveles el secreto y no uses la palabra vegetales o frutas para que no les de terror. Esta idea la mandó Carolina Elizalde.
Todas ellas son las ganadoras del concurso de FUD, en que las mamás nos contaron las historias de lo difícil que es hacer que los niños coman, y cómo lo superaron.
¡Fue todo un éxito y nos mandaron muchas historias muy divertidas! Gracias a todas por participar sabemos que ninguna jefa la tiene fácil.
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FUD, siempre encantados de ayudarte.
