¿Te has puesto unos zapatos que no eran de tu talla? ¿Verdad que no es nada agradable? Así te queden más grandes o más pequeños, sabes que eso afecta tu salud y al final del día es posible que te sientas cansado y con dolores. Bueno, eso es exactamente lo que sucede con las llantas de tu coche, es importante que estén infladas a la presión indicada de acuerdo al modelo y tipo de vehículo, así además de cuidar el rendimiento de cada parte de sus diferentes sistemas, obtienes una mayor seguridad durante tus trayectos, sobre todo en recorridos largos como los que se hacen durante las vacaciones.
¿Qué pasa si las inflas a una presión menor a la recomendada?
– Aumenta su desgaste: cada tipo de llanta tiene una vida útil que varía en función del uso que se les dé, pero conducir cuando éstas se encuentran a un nivel más bajo de lo recomendado permite que realicen un esfuerzo mayor y se deterioren rápido, principalmente en los costados (los hombros de la llanta).
– Gastas más gasolina: la resistencia que opone la llanta ante el pavimento es mayor, por lo mismo el motor gasta más combustible al hacer más fuerza para moverse.
– Menos estabilidad: principalmente al tomar las curvas y girar el volante, esto es consecuencia del desgaste y aumenta los riesgos de sufrir accidentes.
– Se dificulta el manejo: al estar con una presión menor, la capacidad de respuestas de cada llanta disminuye, por lo mismo la dirección se vuelve pesada e incluso tiene una baja respuesta al frenar.
¿Qué pasa si las inflas a una presión mayor a la recomendada?
– ¡También se gastan rápido!: la razón es la misma que en el otro punto, sólo que con exceso de aire lo que se deteriora más rápido en el centro del piso de la llanta y aparecen grietas en la base de la ranura.
– Menor estabilidad: la conducción se complica y esto se nota principalmente en los giros.
– Mayor riesgo de reventarse: el exceso de presión hace que las llantas sean más susceptibles a poncharse ante algún objeto filoso o con algún impacto fuerte.
La presión exacta
– Las llantas tiene mejor agarre.
– Tienen mejor resistencia a baches.
– El peso de carga se distribuye mejor.
– Evita su desgaste prematuro.
– Ahorras gasolina.
El mejor momento para revisar la presión de tus llantas escuando están frías, es decir que no han sido utilizados recientemente, de preferencia durante la mañana antes de que reciban el calor del sol. En caso de que tengas que ir a un sitio especial para revisarlas, procura no hacer un recorrido mayor a 2 Kms, esto ayuda a tener una lectura más exacta.
Mantener las llantas de tu coche en perfectas condiciones es tu responsabilidad, así cuidas tu economía y evitas riesgos. No olvides consultar la presión indicada para las llantas de tu coche en el manual de conductor. Para éste y más tips sobre tus llantas y tu auto, recuerda visitar la sección del Experto Bridgestone en www.bridgestone.com.mx/experto.
