fbpx
2024-12-18 23:12:07

¿Ahora sí vas a hacer cambios en tu vida?

¿Qué están dispuestos a hacer, cueste lo que cueste, en 2018? Y, ¿qué cosa por más que se propusieron en 2017, nomás no pudieron hacer y por qué?

enero 2, 2018

Mario Guerra
Tanatólogo, conferencista, business coach, psicoterapeuta
Consulta a nuestro especialista

• Ya empezó 2018 y seguramente puedes mirar hacia atrás y darte cuenta de todas las cosas que no hiciste que dijiste que harías en 2017 y las que juraste que ya no harías y que acabaste haciendo.

• Si eres más bien joven, pensarás que tienes mucho tiempo por delante para cambiar. Si ya no lo eres tanto, quizá ya te está entrando la angustia y hasta alguna sensación de depresión por sentir que nomás no cambias. ¿Cómo hacer para que este año las cosas que quieres realmente cambien?

¿Por qué nos fijamos metas o propósitos en año nuevo?
Lo hacemos al cambio de un nuevo año principalmente porque:
• Es una costumbre que nos viene de la Roma pagana con el dios Jano.
• El fin de año es un cierre simbólico de un ciclo en donde hacemos un balance de lo hecho y vivido y pretendemos dejar atrás lo malo y darle la bienvenida a lo bueno con buenas intenciones.
• Una de las cosas que da mayor felicidad al ser humano es sentir que está progresando en aquello que cada uno se proponga.

¿Por qué muchos de ellos no los cumplimos?
El estado de ánimo al planearlos no es el adecuado.
• Muchas personas se ponen nostálgicas, se sienten aisladas o solitarias en el cierre de año, especialmente si han tenido pérdidas o rupturas emocionales.
• Bajo este esquema nuestras capacidades cognitivas y emocionales están disminuidas y nos ponemos más emotivos que racionales.

¿Ahora sí van a decir cómo se sienten o prefieren llevar la fiesta en paz?

No son importantes o significativos para nosotros
• A veces queremos hacer algo sólo porque socialmente es deseable o está bien visto.
• Hacer un deporte, tener el cuerpo atlético, aprender un idioma, levantarse más temprano, volverte crudivegano.
• Si nos fijamos una meta sólo por ser aceptados o por ir con las tendencias sociales es muy probable que no nos sintamos a gusto en el proceso y terminemos por dejarla.
No están adecuadamente planteados.
• Son demasiados.
• No deberíamos hacer más de 1 o 2 propósitos importantes y significativos por año.
• Son muy genéricos e inespecíficos.
• Quiero ser feliz, voy a vivir más sano, ahora sí voy a tener pareja.
• ¿Qué te hace feliz, a qué te refieres con “sano”, quieres tener cualquier pareja a como dé lugar?

Están planteados en negativo
• Quiero dejar de fumar vs quiero una vida libre de tabaco
• Voy a bajar de peso vs quiero tener un peso adecuado y buena salud física
• Ya no voy a dejar que abusen de mí vs voy a aprender a fijar límites y darme a respetar.
• Están ya caducos para tu momento de vida actual.

Objetivos muy viejos con los que ya te encaprichaste pero que hoy ya perdieron razón de ser o implican costos muy altos, además de que ya no son tan importantes ni significativos.
• Soltar viejas metas no es rendirse, es asumir que no se puede todo en la vida y que hay cosas para las que ya pasó su momento.

¿Ustedes son su prioridad o simplemente son egoístas? Escuchen

Son muy radicales o fantasiosos
• Los cambios de 180° o pretender que sean de la noche a la mañana generalmente son un camino que conduce a la frustración.
• Hay personas a las que la radicalidad les funciona muy bien y para otros el cambio gradual es más eficiente y alcanzable.
• Generalmente los cambios importantes y significativos son el resultado de un proceso y pequeños ajustes graduales.
• Hay personas que no visualizan el proceso y sólo el resultado. Cuando se enfrentan a todo lo que tiene que hacer, entonces desisten

¿Aún así juras que AHORA SÍ los vas a cumplir?
• ¿Qué te hace pensar que ahora sí lo vas a lograr más allá de que tengas la certeza de que ahora sí sucederá?
• ¿Qué las otras veces que te lo has propuesto no has tenido la misma sensación?
• ¿Por qué esta vez habría de ser diferente? ¿Nomás porque tú lo dices?
• Si utilizas el mismo patrón mental y la sola fuerza de voluntad para buscar alcanzar metas y hacer cambios seguramente no obtendrás resultados muy distintos a los que has obtenido en el pasado.

¿Cómo hacer entonces cambios en la vida?
De preferencia escribe la respuesta a esta pregunta:
• ¿Qué cambio quiero hacer?
• Céntrate máximo en 1 o 2 propósitos o cambios.
• ¿Realmente quieres o más bien crees que deberías hacer ese cambio?

Puedes decir que sí quieres, cuando realmente crees que deberías porque es bueno, para dar gusto o demostrar algo a alguien o porque un día dijiste que lo harías y no quieres sentir que te rindes o fracasas.
• Pero pregúntate si no es un fracaso más grande empeñarte en lo que de corazón no deseas y malgastar tu vida y tu energía en ello.

Si respondiste que sí quieres, ahora responde algunas preguntas más…
• ¿Por qué es tan importante para mí este cambio?
• ¿Qué diferencia significativa creo que tendré en la vida gracias a este cambio?
• ¿Qué problemas podría traerme hacer o dejar de hacer esto?
• Tiempo, salud, convivencia, gasto excesivo, cansancio, ansiedad
¿Cómo voy a hacerlo?
• Piensa aquí en el primer paso y si este es realista
• Imagina todo el proceso que te llevará alcanzarlo
• Finalmente imagina el resultado.

Establece períodos para evaluar tus avances
• Un día fijo en tu agenda cada tres meses es de ayuda como recordatorio y para volverte a hacer todas estas preguntas.

Elige a quien escuchar
• Hay dos tipos de personas; los que hacen cambios de la noche a la mañana y a los que les toma un proceso.
• Busca inspiración, consejo y modelo en personas que se adapten más a tu estilo de cambio.
• Si eres de proceso y alguien te dice que el cambio es muy simple y que sólo tienes que decidirte, te vas a desmotivar.
• Si alguien te dice que te lo tomes con calma y tú ya quieres cambiar algo, te vas a sentir ansioso y desmotivado.
• Aún así si un modelo no te funciona, prueba el otro.

¿Qué cosa o quién está arruinando sus vidas? Aquí les decimos

Presume tus avances
• Muchos dicen que no cuentan lo que desean o se proponen para que no “se les sale”.
• La verdad es que no quieren quedar mal a los ojos de los demás y prefieren no decir nada hasta que ya sea un hecho; así si no lo logran, se sentirán menos mal.
• Es mejor contarle a algunas personas cercanas lo que quieres lograr e irles contando tus avances.
• Evita personas que te digan algo como “yo te conozco y no vas a lograr nada”. Los pesimistas probablemente tienen un lugar especial reservado en el infierno.

enero 2, 2018