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¿Sientes que no eres suficiente?

Para los que viven sintiendo que no son lo suficientemente buenos en nada, que se sienten un fraude en lo laboral, lo social, en la pareja y hasta en la vida misma.

mayo 8, 2018

Mario Guerra
Tanatólogo, conferencista, business coach, psicoterapeuta.
TW: @marioguerra
encuentrohumano.com

• Muchas personas, de manera abierta o callada, viven con la creencia de no ser suficientemente buenos para desempeñarse adecuadamente en lo social, lo laboral, con la pareja y hasta en la vida misma.
• Es como vivir con el temor perpetuo de un día ser descubiertos o de no poder seguir afrontando los retos que se presentan. Una vida así está llena de ansiedad, así que veamos por qué pasa esto y qué podemos hacer para mejorar.

¿Cómo es eso de sentir que no eres suficiente?

• Es un sentimiento de que tu vida y el resultado de lo que hagas está condenado al fracaso.
• Es como el niño hambriento que mira los panes desde el aparador y tiene la certeza que de ninguna manera podrá comer uno o si lo hace lo hará con culpa y vergüenza.
• Si alguien le regala uno, le tuvo lastima.
• Si lo roba, seguro lo agarran.
• Si lo pide, seguro se lo niegan.
• Si le dan una moneda para comprarlo, seguro no le alcanza o seguro se le cae
• Es una sensación como de no ser parte de la vida y de la humanidad.

¿Es como sentir que eres un fraude; como el síndrome del impostor?

• No exactamente; esto es mucho peor.
• Con el síndrome del impostor hay una incapacidad para reconocer los logros y una distorsión donde sientes que lo que te sale bien no es producto de tu esfuerzo o talento, sino de un agente externo (suerte, facilidad del reto, etc.)
• En el caso de no sentir que se es suficiente, el componente principal es vergüenza por no sentirse como el resto, como si se fuera un ser defectuoso
• Otro componente presente es el pesimismo y la indefensión.
• Lo malo que te pasa, que ya esperas que te pase, es un justo castigo por ser quien eres y cuando las cosas van bien se le suele buscar el lado malo.
• Con la indefensión se desarrolla la creencia de que este estado nunca va a cambiar sin importar qué se haga.

El síndrome del Impostor

¿Por qué pasa esto?

• El orígen de la creencia de no ser suficiente generalmente está en la infancia.
• Podemos identificar al menos 4 vivencias que son raíz de este sentir que no eres suficiente:

Te dieron un trato indigno.

• Padres abusivos, violentos, demandantes, fríos, inexpresivos, chantajistas o autoritarios, por ejemplo, se traducen en crianzas extremas que dañan la autoestima y hasta la identidad de la persona.
• Niños que fueron criados para satisfacer las necesidades de sus padres y no al revés, como es lo normal.
• Niños a los que se les exige “por su bien” para hacerlos “personas útiles”
• Los castigos e insultos no sólo son denigrantes, sino crueles.
• Es como un terrorismo parental.

Te pusieron estándares imposibles y te culparon por no alcanzarlos.

• Los padres incluso ponen al niño estándares que ni ellos mismos cumplieron y quizá ni siquiera ahora pueden cumplir. es como si buscaran la perfección en:
• Limpieza, orden, honestidad, buenos modales, buenas calificaciones, etc.
• Se asignan roles inadecuados como cuidar a los hermanos, ser cómplice de alguno de los padres para ponerse a su favor contra el otro o ser cuidador de una abuelita enferma.
• Muy poco puede hacer el niño para dar gusto o cumplir siempre con estos estándares. “Fallar” y “pagar por ello” será siempre el resultado de que cada vez te pongan la vara más alta.
• El fallo puede venir bajo la forma de supuestos errores, traiciones o decepciones. Todo esto genera gran culpa en el niño y la llevará hasta la vida adulta y sus siguientes relaciones significativas.
• Lo que resulta de esto son personas resentidas, sometidas, ansiosas, con malas relaciones de pareja y hasta codependientes.

¿Sientes que eres un fraude?

Constantemente fuiste comparado.

• Algunos padres piensan que una forma de motivar a sus hijos a ser mejores es comparándolos con otros que supuestamente hacen lo que quieren que ese hijo haga.
• Todo esto viene estructurado con frases destructivas del tipo:
• ¿Por qué no eres como ____________, el sí es______________.
• Fulanita es una niña muy aplicada, cómo me gustaría tener una hija así…
• Mira a ese niño que bien se porta, en cambio tú llorando así y que todos te estén viendo… qué vergüenza!
• A veces la comparación no es con otros de manera concreta, sino con alguna cualidad que se le hace creer al niño que no tiene o un supuesto defecto que lo caracteriza.
• Eres muy lento, muy sucio, muy flojo, muy desobediente…
• No se le dice con quién se le compara, pero se le hace ver que no está siendo suficiente cuando se le compara contra un estándar “aceptable”.
• El resultado de esto es una persona que constantemente se compara con otros (y generalmente sale perdiendo).
• Se desarrolla inseguridad, desconfianza, ansiedad y la creencia de que todos pueden hacer las cosas bien, menos él.

Desarrollaste indefensión aprendida.

• Te enseñaron, de manera implícita o explícita, que tus decisiones siempre eran malas. Que eras tonto, inoportuno y hasta ridículo.
• No te permitieron explorar sin advertirte que te iría mal, que algo malo te pasaría o sin hacerte pequeños ajustes hasta a tu manera de jugar.
• No te subas, no te bajes, así no, te vas a raspar, no corras tan aprisa, te vas a caer, no grites tanto, vete con los otros niños, no estés peleando, ya vámonos, 5 minutos más, ponte el suéter, mira nada más cómo estás sudando, estate quieto. Ya ves, te lo dije…
• Como te enseñaron que cometer errores era algo fatal, y no producto de un proceso normal de aprendizaje, cada fallo era una tragedia sin remedio y razón suficiente para sentirte tonto, ansioso o avergonzado.
• Aprendiste a creer que no tienes control sobre tu vida y tus decisiones y que hagas lo que hagas te irá mal. Ese será tu castigo eterno y no el infierno.
• El resultado de esto son personas excesivamente dependientes de los otros, incluso de sus opiniones. Son personas inseguras, ansiosas y con un constante miedo al abandono. Como si el que alguien los deje fuera una sentencia de muerte.

¿Te sientes decepcionado de ti mismo?

¿Cómo afecta nuestras vidas?

Afecta los tres tiempos de la vida: Lo macabro de esto es que afecta pasado, presente y futuro.
• Pasado, porque tiene su orígen en la infancia y al mirar el pasado no se encuentra algo sano de donde agarrarse para salir adelante.
• Presente, porque nuestra satisfacción con la vida está alterada, especialmente lo que tiene que ver con nuestro ser ante los otros y nuestro lugar en el mundo.
• Las relaciones sociales, especialmente las de pareja, se deterioran por el pesimismo y la falta de metas y empuje para superarse.
• Futuro, porque la indefensión aprendida hace que dejemos de intentar salir adelante de este estado y se cae en un estado de resignación pasiva.
• Entras en un ciclo malignizante: Cuando sientes que no eres suficiente para algo te fijas estándares bajos para no fallar, pero como aún así tienes el temor de hacerlo, entonces desarrollas ansiedad y eso hace más probable que falles aún en esto más simple, así que se forma un círculo vicioso donde hay: “Insuficiencia – Indefensión – Ansiedad – Fallo”, en un ciclo constante.
• Tu personalidad: Puedes caer en extremos; desde uno excesivamente complaciente y sumiso hasta el más narcisista y manipulador.
• Están los que no pueden parar porque se sienten inútiles si descansan, hasta los que, como el pez muerto, siempre van en dirección de la corriente por no sentir que puedan cambiar su rumbo en el río de la vida.
• Todos estos son estrategias y mecanismos de defensa fallidos para compensar aquellas heridas infantiles

¿Qué podemos hacer?

• Reconoce: Empieza a darte cuenta que lo que sientes no siempre corresponde con la realidad. El pensamiento de que no eres suficiente es sólo una creencia que tienes muy arraigada y que cambiarla no es sencillo, especialmente si tienes muchas evidencias que la confirman.
• Siembra: Al no poder eliminar una creencia, lo que conviene es sembrar otra. No una que contradiga abiertamente (como la de “sí soy suficiente”), sino una que abra la posibilidad al cambio.
• Deberías ser capaz al menos de poder sostener la creencia de que puedes hacer algo para estar mejor, aunque todavía no sepas qué. Siempre hay más de una manera de obtener resultados distintos. Empieza a pensar en esto aún y cuando no creas que tienes razones para hacerlo.
• Atiende tu ansiedad. El componente ansioso es el que te hace fallar y mantener el ciclo funcionando. Si eres capaz de reducir tu ansiedad a niveles más aceptables, muy probablemente empezarás a tener resultados distintos por el cambio en tu desempeño.

mayo 8, 2018