fbpx
2024-12-22 01:06:34

¿Te pones una armadura contra el amor?

Para los que tuvieron alguna decepción amorosa, les fue mal y por eso decidieron cerrarle la puerta al amor.

junio 26, 2018

Mario Guerra
Tanatólogo, conferencista, business coach, psicoterapeuta.
 TW: @marioguerra
encuentrohumano.com

  • Hay a quien ya le ha ido tan mal en el amor que mejor le cierra la puerta. Pero la necesidad de aceptación no se marchan, sino que se ocultan tras una gruesa armadura que nos protege, pero a la vez nos aísla. Que nos ofrece una sensación de seguridad, pero también mucha soledad, vacío y ambigüedad entre lo que se quiere y a la vez se teme. ¿Cómo nos ponemos una armadura para “defendernos” del amor y qué hacer cuando se descubre que se tiene?

¿Qué es una armadura emocional y cómo funciona?

  • Es una barrera que protege nuestra vulnerabilidad emocional y que nos ponemos cuando hemos sido lastimados.
  • Mientras más tiempo tengas con ella, más te acostumbras a llevarla y después ya no te haces conscientes que la tienes.
    • Juras que eres “normalito”.
  • Pero, desde adentro, queremos y necesitamos ser amados; incluso podemos pedirlo y decirlo, pero actuar en contra de lo que queremos precisamente por miedo.
  • Como la armadura existe no pueden llegara ti y entonces reprochas que no te dan lo que necesitas o lo que sientes que tú estás dando.

¿Cómo se manifiesta?

  • Dureza, enojo constante, desprecio, sarcasmo, ambigüedad (amor-odio), confusión, frialdad, aparente fortaleza o hasta indiferencia.
  • Silencio tóxico, pasividad agresiva.
  • Todo lo que eventualmente mantenga a raya o aleje a quien sentimos que nos ama o que estamos amando, con la finalidad evitar que nos lastime.
  • Es como ir con una especie de freno de mano aplicado sobre algo que busca avanzar; si hay avance, pero este es torpe, lento y frustrante.

¿De dónde viene o cómo la adquirimos?

  • Principalmente se nutre de una sensación de vulnerabilidad e indefensión, donde percibimos que quien nos ama nos lastima y que nosotros no podemos hacer nada para evitarlo.
  • Miedo al abandono.
  • Esto puede venir de relaciones pasadas o incluso de la infancia, donde hemos aprendido que el amor es condicionado y que debemos aguantar para que el otro no se vaya.
  • Es como un mecanismo de defensa que se hace presente mediante una voz interior que te dice: “Como cada vez que te abres a la experiencia del amor sales lastimado, entonces yo te voy a cuidar impidiendo que te relaciones con alguien”.
  • Cuando el mensaje debería de ser “Yo te voy a ayudar a que aprendas a llevar relaciones más sanas y con límites claros”.
  • La cuestión es que es más rápido quitar la mano de donde está el fuego que hacer algo para extinguirlo.
  • Ponerte una armadura contra el amor es más rápido que aprender a llevar relaciones más sanas, pero a la larga tendrás que llevar siempre la armadura o arriesgarte a que te vuelvan a lastimar, lo que sin duda sucederá por no aprender lo necesario acerca de ti y de cómo llevar otro tipo de relaciones con menos vulnerabilidad.

¿Qué efectos produce en nuestras vidas?

  • Interpretas el amor sano como sensiblería barata.
  • Desprecias, te burlas o críticas las expresiones de afecto desde una hiper racionalización de las emociones.
  • Describes al amor y sus expresiones como tontas, infantiles o pérdida de tiempo.
  • Usar una armadura contra el amor no te impide sentir.
  • Por el contrario, sientes mucho pero sepultas eso que sientes  debajo del miedo y éste detrás de esta sólida pero paralizante armadura de dureza.  Es como estar en carne viva dentro de una lata de bordes afilados.  Para donde te muevas te duele y quedarte quieto te entume.
  • Sensación de aislamiento, vacío o soledad.
  • Estar encerrado en una armadura y querer ser amado es como querer ganar en el juego del amor sin querer jugarlo.
  • Como necesitamos dar y recibir amor, y este no traspasa la gruesa armadura en ninguna dirección, lo que se va encerrando y volviendo contra nosotros es nuestro resentimiento y enojo que empezamos a actuar hacia el exterior.
  • Enojamos y confundimos a quien nos ama con nuestra inestabilidad emocional y mensajes mixtos en diferentes canales:
  • Verbalmente puedes decir que amas, pero tus conductas demuestran otra cosa.
  • En un momento eras amable y cálido y, por ninguna razón aparente, te tornas agresivo, hostil o frío.
  • Repites patrones y encuentras sólo personas dispuestas a relacionarse con tu armadura y no contigo y lo que realmente necesitas.
  • Sostienes relaciones superficiales, inestables, con narcisistas o aquellos que de igual manera traen su propia armadura emocional.  Todo un torneo medieval.
  • Una persona sana se marchará de tu vida al ver que vives en esa armadura a través de la que no puede llegar a ti.
  • En cambio, un narcisista lo verá como un reto y hará lo necesario para que te abras como una almeja para echarte limón, tragarte y después desechar los restos de lo que de ti pueda haber quedado.

¿Identificas que tu pareja es así y sientes que con tu amor harás que el otro se abra?

  • Es complicado porque eso es precisamente lo que le hace huir; sentirse amado, que ama y que por eso está en riesgo de ser lastimado.
  • Una persona que usa una armadura emocional no le teme a los extraños, sino a los que emocionalmente le representan un riesgo.
  • Le tiene más miedo a las personas en quien confía porque son ellos los que seguramente le habrán de traicionar.
  • Si crees esto y te empeñas en ello, no sólo te vas a frustrar y desgastar, sino que incluso te puedes ir acostumbrando a relacionarte de esa manera.
  • Entras a una especie de espejismo de locura.
  • Mientras más persigas a una persona emocionalmente inaccesible, más harás que huya, se esconda o se defienda de la amenaza imaginaria que el amor le representa.

¿Qué hacer?

  • Tomar un tiempo entre relación y relación es necesario, pero no debería ser un momento sólo para lamer tus heridas, sino un período de reflexión, crítica. autocrítica y aprendizaje donde adquieras cada vez mayores habilidades para relacionarte.
  • Se trata de no tener defensas tan altas que sólo los narcisistas pasen, ni tan bajas que cualquiera haga de ti lo que le dé la gana.
  • Ve a tu ritmo, pero no te detengas.  Es verdad que muchas personas pueden conectarse emocionalmente muy rápido y les va bien, pero tus defensas están ahí por alguna razón.
  • No te encariñes con la armadura, pero tampoco se trata de que la abandones si todavía no te sientes con mayor fortaleza interior.
  • Si sientes que estás con una persona que usa una armadura emocional.
  • Lo ideal sería que le acompañes en un proceso de toma de conciencia de su modo de actuar, pero no desde la acusación o el reproche, sino desde la flexibilidad, la posibilidad y la compasión.
  • Hazle saber y sentir que de verdad quieres ayudarle a estar bien, que tú no representas una amenaza y que no les va a lastimar y actúa con integridad de acuerdo a esa promesa.
  • Pero cuidado; si prometes algo tendrás que hacerte cargo de ello.  El camino no es sencillo para ambos por más amor y voluntad que haya. Es difícil sentirte vulnerable cuando has sido profundamente lastimado.

Para saber más:

  • Abbass, A. (2015). Reaching through resistance: Advanced psychotherapy techniques. Kansas City, MO: Seven Leaves Press.
  • Frederickson, J. (2014). Co-creating change: Effective dynamic therapy techniques. Kansas City, MO: Seven Leaves Press.

 

 

junio 26, 2018