La mayor parte de nuestras vidas la hemos basado en evitar sentir miedos y dolor. Esto apoya nuestro pensamiento y conductas fantasiosas.
Crear una relación de amor entre dos personas demanda mucho compromiso, madurez y entrega, ahora imagínense siendo tres individuos.
Es lo que cada uno piensa o siente de sí mismo. No es lo que otros piensan y sienten de mí.