No están solos. No están locos. No están mal. Pero siempre, siempre, podemos estar mejor.
Habré tenido doce años cuando se me empezó a hacer costumbre recoger perros afuera de mi escuela.
Yo siempre he creído y dicho que no sabemos lo fuertes que somos hasta que ser fuertes es nuestra única opción.
El 2020 ha sido un año que muchos quisieran olvidar, pero yo lo veo, más bien, como un cúmulo de aprendizajes que nos van a acompañar por el resto de nuestras vidas.
Decir que alguien es un pecadorsh suena bastante fuerte, sobre todo en una cultura tan religiosa como la nuestra, pero resúltase ser que todos lo somos con un pecado u otro.
Tanto el equipo como yo estuvimos reflexionando sobre el tema que nos tiene más minados en estos momentos y nos dimos cuenta de que es la incertidumbre.
Vomité. Literalmente vomité cuando me acabó confesando (un imbécil) que se había acostado con alguien más.
Para bien o para mal, si algo hemos hecho durante este confinamiento es confrontarnos, que con nuestros demonios, pero con nuestra pareja y nuestros hijos.
Escribo esta carta en tiempos inciertos, extraños y retadores. Estamos viviendo algo que jamás nos imaginamos.
Para tooodos los que siguen sufriendo, cargando y sin poder soltar al ex que les hizo la vida miserable.
Yo diría que tengo el mismo approach con la abundancia que con el dinero.
Eugenia, mi hermana, se murió, resucitó, se terapeó el cuerpo, el alma y no puedo estar más orgullosa.