Hoy cerramos hablando acerca de aquellos que creen que complacer, ceder y diluir su propia vida en favor de otros los hará que los amen más o al menos que los acepten.
¿Sospechan que viven en una relación tóxica (con pareja, hijos, padres, amigos)? ¿Lo confirmaron, pero simplemente no pueden salirse de ahí? ¿Por qué hay personas que parecen no poder evitar este tipo de relaciones?
Tener una pareja organizada, que recuerde citas, compromisos y vencimientos puede ser una bendición, salvo cuando en realidad no lo es.
Si eres o conoces a un forever alone, hoy te decimos lo bueno y lo malo de serlo.
¿Qué tal cuando elegimos a alguien pensando en que será “para toda la vida»? A veces el siempre no existe. Checa los consejos básicos que van a ayudarte en tu selección de pareja.
Las relaciones de pareja son construcciones sociales complejas y no basta con el amor para hacer que estas terminen siendo satisfactorias, al menos en el largo plazo.
¿Qué pasa cuando la persona con la que planeamos pasar el resto de nuestra vida muere?
¿Se puede ser realmente feliz cuando uno lo da todo, incluso hasta quedarse sin nada o transformarse en algo que no se es, mientras que otro sólo dice “quiero”, “necesito”, “dame” y aun así no acaba por estar satisfecho?
Uno confía… hasta que ya no confía. ¿En quién confiamos y en quién no? ¿Qué hace que se rompa la confianza?
No se trata de cooperar increíble, andar del chongo o encontrar con quién casarse, encontrar a la pareja ideal es mucho más que eso.
Lo que sí y lo que no se vale en los truenes. Inspirados en el libro “Si está roto ¡No lo arregles!”, De Greg Behrendt y Amiira Ruotola-Behrendt.