Todos queremos que la vida de nuestros críos sea perfecta. Tristemente muchas de las cosas que hacemos a diario pueden dañarlos y marcarlos para siempre.
“¿Cuándo supiste que tu relación iba a ser algo especial?”. Yo conteste que a la semana de concoer a Spiderman, mi ahora esposo.
¡Estamos vivos! No nos dormimos con hambre, despertamos con un techo sobre la cabeza, tenemos una familia que nos ama.
Si todo el tiempo nos evaluamos para saber que tan bien o mal hacemos algo ¿por qué no hacerlo con nuestro trabajo más importante?
¿Qué hacemos nosotros, hombres y mujeres todos los días para que ser así siga pareciendo normal?
La próxima vez que se cachen balsfemando de sus chichis, piernas o brazos regordetes, piensen… podrían no tenerlos.
Casi nunca pensamos en las consecuencias de las pequeñas decisiones que tomamos todos los días.
Hace unas semanas vino al programa de radio Gaby Pérez Islas, una tanatóloga autora de varios libros que abordan distintos aspectos de las pérdidas. Ese día hablamos de cuando el dolor nos tira, nos noquea y nos deja sin ganas de nada. Sé que muchos de ustedes han pasado o están pasando por eso y […]
Díganme si no les ha pasado: tienen que resolver un problema urgente, llegan en llamas al trabajo o a su casa y esperan que la gente reaccione con la velocidad que se necesita, pero ¡nooooo!, todo mundo sigue ahí sentadote, con su parsimonia, con cara de “dinos qué hacer”. ¡No lo soporto! Seguro que, si […]
Si me conocen bien, seguro ya les he platicado de los decretos parentales, esos que hacen que nos quedemos con lo que cualquier figura de autoridad nos dice qué debemos hacer y cómo tenemos que vivir.
Este mes estuvimos trabajando mucho para poder saber y entender la importancia que el sueño tiene para la salud de los críos y obviamente de toda la familia, nadie quiere a un bebé llorando toda la noche ¿o sí?
Hay una joya de frase que dice: “Mejor no hagas nada de lo cuál después vayas a tener que pedir perdón”.