Abel de la Peña
Cirujano Plástico-Reconstructivo, Director del Instituto de Cirugía Plástica del Hospital Ángeles de las Lomas y conferencista internacional, con múltiples reconocimientos, innovador en técnicas para el mejoramiento facial y rejuvenecimiento de la piel, lipoescultura, implantes de seno y glúteos.
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Triángulo de la juventud
Es una figura imaginaria que resulta, en una persona joven, al unir el punto más alto de cada pómulo con el centro de la barbilla.
Con 25 años, este triángulo (equilátero en la teoría, aunque nadie es completamente simétrico, claro) apunta hacia abajo.
A partir de esa edad, el rostro comienza a envejecer y en consecuencia, hacia los 40, el triángulo se ha invertido por completo.
Por esta razón, la dirección del triángulo facial es un indicador de la juventud de un rostro.
Un rostro con el triángulo de la juventud invertido tiene un aspecto más triste y cansado.
Signos de envejecimiento
Arrugas y surcos.
Manchas marrones en la piel.
Manchas rojas o rojeces faciales.
Venitas o capilares dilatados.
Poro dilatado.
Flacidez facial.
Cara caída.
Cejas caídas.
Doble mentón.
Descolgamiento facial.
Piel adelgazada.
Deshidratación facial.
Bolsas en los ojos y ojeras.
Pérdida de volumen en pómulos, mejillas y labios.
Caída de la punta de la nariz.
CAMBIOS EN LA PIEL
Según pasan los años, la función de la piel de la cara va debilitándose :
Tiene una textura cada vez más delgada.
La reducción de la actividad de los melanocitos hace que la piel de la cara esté peor protegida de la radiación solar.
Pueden aparecer, además, lesiones malignas como el carcinoma basocelular o el melanoma y lesiones premalignas, como la queratosis actínica.
La producción de colágeno y elastina también es menor
Los vasos sanguíneos se vuelven frágiles y la producción de las glándulas sebáceas es menor, lo que se traduce en deshidratación facial.
CAMBIOS EN LA GRASA SUBCUTÁNEA
Durante la juventud, la grasa subcutánea está principalmente en el tercio medio facial.
Según avanza el tiempo, las estructuras de sostén se relajan y la grasa subcutánea que da volumen a los pómulos va descendiendo, desplazándose hacia abajo.
Éste es el motivo por el que aparece el surco nasogeniano y las líneas de marioneta, el descolgamiento de las mejillas y el hundimiento malar o depresión bajo los párpados inferiores.