Anamar Orihuela
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• Todos necesitamos ser amados, eso es sano, pero la diferencia entre amar con hambre o sin hambre está en:
Lo consciente que estás de tus necesidades afectivas.
Lo responsable que eres para llenarlas con adultez.
Lo merecedor que te sientes para recibirlo del entorno.
Todo lo que pasa cuando tu amor propio anda frágil
Tenemos necesidades afectivas como:
• Aceptación
• Reconocimiento
• Pertenencia
• Afecto
• Respeto
• Validación
• Interés de encuentro
Cadena de inanición afectiva
• No conecto con mis necesidades
• No las lleno
• No sé recibir esos nutrientes
• No me siento merecedor
Cuando AMAS CON HAMBRE las personas que llegan a tu vida nunca llenan tu necesidad.
• Empiezas a establecer relaciones desde el ego.
• Llegan príncipes/princesas y se van cavernícolas.
• Te devastan emocionalmente.
• Son profecías auto cumplidas de tu infancia.
• Te das sin límite
CUANDO AMAS CON HAMBRE
• Crees que el amor se da por lo que haces y nunca por lo que eres.
• No sabes recibir, nada es suficiente hay un vacío muy profundo.
• Tienes altas expectativas, tu estado de necesidad es muy grande y es tu única gran comida.
• Parejas Solares, giras en torno a ellos.
• Tu posición es siempre de carencia, demanda, necesidad, expectativa.
• Nunca estas en el aquí y ahora en la relación, siempre en el pasado o en el futuro.
• Utilizas lo superlativos como una descalificación: Nunca, siempre, todo, nada.
• Te pierdes en el control, no soportas la incertidumbre. El otro no tiene derecho a su espacio personal.
• Tienes claras actitudes de falta de respeto por ti y muestras que primero está él/ella.
• Lo que le reclamas a tu pareja es un claro reflejo de lo que le reclamas a tu padre o madre: “No me cuidas, no me ves, no te importo, me abandonas”.
• Te mutilas en algo por miedo a estar sol@.
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AMAR SIN HAMBRE
• Vives en un sano Dar y Recibir.
• Te aceptas, te caes bien, sabes estar contigo y no estás en guerra contigo.
• Entiendes que en la vida hay un mundo para llenar tus necesidades.
• Sabes poner límites y pedir claramente lo que necesitas con respeto.
• Agradeces lo que recibes, respetas y valoras lo que el otro comparte en tu vida.
• Sabes que el otro ES o NO ES más allá de ti, tú no eres responsable de todo.
• Vives una sana aceptación de lo que el otro es, con su luz y con su sombra.
• Sabes ser vulnerable, vincularte, vivir intimidad empezando contigo.
• Tienes un claro espíritu de auto conocimiento, sabes escucharte, estar sola, escribes un diario o vas a terapia.
• Tu pareja es una de las 8 rebanadas de la vida, no todo el pastel.
VIVIR SIN HAMBRE
• Solo vive sin hambre quien tiene una relación consigo mism@.
• Quien entiende que la vida se comparte, no se devora.
• Quien tiene un trabajo con sus heridas para no proyectarlas.
• Quien sabe darse de comer a sí mismo.
• Quien se siente merecedor para recibir.
