Anamar Orihuela
Psicoterapeuta, conferencista, tallerista, escritora
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Toda familia es un ser vivo que se equilibra, crece, alía o destruye en relación a los mandatos del sistema.
De niños tenemos un solo objetivo, pertenecer y ser aceptados por nuestros padres.
Las reglas no verbales y los contratos secretos de todo sistema familiar se plantan en la mente y corazón del niño los primeros 7 años de su vida.
Las familias se encuentran tan enfermas como sus secretos y nudos.
Toda familia tiene Heridas colectivas que se transmiten a través de contratos secretos.
Tú serás quien se sacrifica por todos
Tú eres el enfermo y todos te cuidamos
El placer está prohibido, nadie merece disfrutar
Aquí todos somos jodidos y buscamos siempre ayuda
Los hombres aquí no existen, tu no serás hombre
Las mujeres aquí sufren, tu no serás la excepción
Hay tres reglas no verbales de los contratos secretos
No pienses
No sientas
No hables
No pertenezcas
¿Porque se transmite esto de generación en generación?
Como una papa caliente esto que te heredaron tus padres tu buscas pasarlo a los que siguen.
Lo transmite el niño del padre a su hijo de manera inconsciente.
“Ya me cansé de ser la fuerte hoy tu cargarás con todos”
“Se adicto y carga con este mandato adicto de mi padre”
Venimos con distintos equipos para comprar o contrarrestar los contratos secretos:
Temperamento Depresivo
Temperamento Valiente
Temperamento Rebelde
Temperamento Complaciente
Temperamento Evasivo
Cada uno juega el rol que para el que le alcanza y cuando este se libera otro tomará su lugar.
Los chivos expiatorio, ovejas negras o pacientes identificados.
(Son los jodidos, enfermos, adictos, pobres, Rebeldes, etc. De todo sistema)
Los Contratos secretos están en todas las relaciones donde existe intimidad
Pareja
Hijos
Terapeuta
Amiga
Maestra